" La Pequeña Cowell" - Liam Payne y Tú.

Capítulo 70.

Capítulo 70.

Desperté rodeada de unos fuertes y cálidos brazos, sonreí al darme cuenta de eso, la noche de ayer parecía ser un hermoso sueño, pero no era completamente real, todo real...me hubiese quedado allí con Liam toda la vida, si no me matará la incertidumbre por saber cómo le fue a Louis y a Mary en la cena, así que comencé a esparcir pequeño besos por todo el rostro de Liam, comenzando por las mejillas, la frente, sus parpados, la nariz, y por último sus labios.

Liam: Si puedo despertar así todos los días...te secuestraré con tal de que duermas conmigo.-menciono adormilado al momento en que abría con mucha pesadez sus parpados, dejándome ver esos hermosos ojos.

__: No lo harías, eres demasiado correcto.-le contesté divertida y retadora a la vez pero sin dejar de abrazarlo y mordiéndome el labio inferior para evitar no soltar una carcajada.

Liam: No sé si te has dado cuenta...pero ya fui corrompido por Louis.-me retó, recordando que yo tenía que hablar con el susodicho.

__: ¡Louis! ¡Vamos tengo que hablar con Mary!-solté de golpe regresando repentinamente a la realidad y levantándome de un solo brinco.

Hasta este instante que había intentado arreglarme o mejor dicho ponerme los zapatos había olvidado que llevaba puesto un vestido ¡Mierda! Corrí, me tumbé en el suelo y escalé un árbol con vestido, mi vestido favorito en realidad.

Liam: No entiendo cómo es que gritaste el nombre de Louis y terminaste con Mary.-pregunto todavía modorro y acomodándose de nuevo para dormir.

__: ¿Recuerdas la cena de ayer?-le respondí con otra pregunta amarrándome las agujetas de mis converse.

Liam: ¡Cierto! Aun así...deberías de dejar que las cosas entre ellos fluyan solas.-reprochó escondiendo su rostro en la almohada.

__: Si, pero ya solo faltan diez minutos para las 10:00.-me justifiqué al ver el reloj de mi celular, no sé a qué hora dormimos ayer pero apuesto a que debió ser muy tarde, de no ser así no nos levantaríamos a esta hora.

Liam: ¡Diablos! Ya es tarde.-exclamó levantándose al fin.

Tardamos diez minutos en vaciar la casa de campaña, el verdadero problema en realidad fue desarmar la carpa, ya que tuvimos que quitar las estacas, y doblarla, Liam tuvo que girar sobre ella un par de veces para deshacerse del aire por dentro, luego tuvimos que doblarla y hacer que milagrosamente entrará en la caja junto con el resto de las varillas y estacas, jamás logré entender cómo es que las doblan en la fábrica.

Después de llenar el maletero del Mustang de Liam, salimos del pequeño bosque adentrándonos en la autopista; a la mitad del camino tuvimos que parar en uno de los tantos cafés de carretera, ya que ambos moríamos de hambre, así que terminamos llegando al centro de Londres alrededor de las 12:00am, en cuestión de minutos ya estábamos frente a él hotel, me despedí de Liam con otro de esos adictivos besos y prácticamente corrí hacía mi habitación, lamentablemente en el Lobby me encontré con la odiosa recepcionista, obviamente no entré en el elevador antes de fulminarla con la mirada; después de literalmente correr y estamparme con la puerta, decidí abrir esta última mucho más tranquila, pero en cuanto estuve del otro lado alguien se me abalanzó estampándome de nuevo con la enorme puerta de metal.

Mary: ¡Te amo! Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo.-me decía tan rápido que de milagro logré escuchar lo que decía.

__: Sí, yo también... ¡Pero me estás asfixiando!-reproché algo molesta más por el golpe que me había dado que por lo estrujada que me sentía, pero aun así la empuje para poder sobarme la cabeza.