" La Pequeña Cowell" - Liam Payne y Tú.

Capítulo doble : 6

Hola criaturitas del señor.

Hoy es domingo de capítulo doble, espero que les guste, no olviden dejar su comentario y votar, disfruten su fin de semana.

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Capítulo 6:

A la mañana siguiente me desperté gracias a la alarma de mi celular programada a las 7:30am pues si no me levantaba a esa hora no me daría tiempo de ducharme, desayunar y ¿arreglarme? Hoy es solo papá y yo, además nuestro vuelo sale a las 8:10 y realmente no me gusta levantarme temprano, de hecho se podría decir que dormir es mi segundo pasatiempo favorito.

Después de ducharme rápidamente me puse lo primero que me encontré de lo que había dentro del closet y las joyas que me llevaría para las noches de gala, pues no podía correr el riesgo de perderlas, junto con ello llevaba mi bolsa donde puse mi lap, mis audífonos, mi celular, algo de maquillaje y las cosas más básicas que no puedo confiar a que sean maltratadas en una maleta con el resto del equipaje, la bolsa tenía largos tirantes, lo cual aproveche para usarla como mochila, así que básicamente yo iba vestida de esta manera: es cómodo para el viaje, a excepción de las joyas ya que me costaría un poco más adoptar una buena posición en caso de dormirme para no lastimarme con ellas y otra de las desventajas sería que al llegar allá me moriría de calor pero lo cierto es que aquí a estas horas de la mañana hace bastante frío como para llevarme un short y una camiseta sin mangas.

Cuanto terminé baje a desayunar el mismo jugo de siempre y me subí al auto, mi padre ya estaba adentro esperándome, lo vi salir cuando me tome el jugo, así que prácticamente se podría decir que se me hizo 3 minutos tarde, pero el avión se demoró otros 10 por lo cual no hubo problemas ni regaños.

Al empezar el viaje en avión, papá se dedicó a explicarme los itinerarios, cuando al fin terminó me puse mis audífonos de diadema que tanto me gustan, me dejan escaparme del mundo para poder recordar a mi madre cada que los veo, me fueron enviados como regalo de cumpleaños hace dos años, es imposible no tenerle valor sentimental cuando en cada un auricular tienen un corazón con nuestras iniciales por delante del fondo blanco y en la diadema pequeñas corcheas y claves de sol, al menos ella si sabe lo que me gusta y no trata de convertirme en algo que no quiero ser. Después de un tiempo me dormí, lo cual es bueno porque me estreso cuando duermo menos horas de las que acostumbro y así que me podré reponer.

Luego de unas cuantas horas de sueño sentí una sacudida, al principio me espantó, pero al ver que era mi padre tratando de despertarme me tranquilice y me desperté lo más rápido que pude, tomé mi equipo de bolsillo (mi bolsa azul) el cual había dejado en el cajón que estaba arriba del asiento y me apresure a bajar las escaleras con mi padre, lo cual fue tonto porque no llevábamos ninguna prisa y gracias a que todavía no estaba completamente despierta casi me caigo escaleras abajo, afortunadamente recuperé rápidamente el equilibrio pero sigo pensando que la reacción de los demás fue un tanto exagerada pues mi padre y las cuatro azafatas corrieron a ayudarme y absurdamente pues los cinco reaccionaron después de haberme levantado.

Fuimos por las maletas después de haber espantado a la mitad de la gente presente y a la otra mitad hacerles estallar de risa, pero aún no estaba con mis 5 sentidos totalmente despiertos así que eso ni gracia ni vergüenza me causo, más bien me paso como todo lo de mi alrededor en esos momentos; Mi padre pidió un taxi el cual no demoró más que 5 minutos en llegar y otros diez para llevarnos a casa.

Cuando papá abrió la puerta y entre a la casa miles de recuerdos vinieron a mi mente, hace como ocho años que no piso este suelo; cuando papá compro esta casa comenzó con un fin de una casa de verano en la pudiéramos vacacionar lejos de la ciudad, deshacernos un rato de la escuela, el trabajo y todos esos problemas, así que 2 meses después de comprarla decidió estrenarla, y esas fueron las mejores vacaciones de mi vida, estuvimos aquí durante ese mes que nos daban en la escuela como vacaciones de verano, y fue la primera y lamentablemente la última ocasión en la que mi padre se alejó al 100% de su trabajo, a mamá por fin le dieron vacaciones y gracias a esto convivimos los 3 en familia como nunca lo hemos hecho ahora, la verdad es que a pesar de que en ese entonces tenía tan solo seis años todo lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Luego el programa creció aún más y esta dejo de ser una casa de verano para convertirse en una casa enorme donde solo algunos afortunados podrían mostrarle sus habilidades a Simon Cowell, construyeron un edificio más para agregar más recamaras, pero el edificio principal sigue siendo como yo lo recordaba, bueno no exactamente, habían cambiado algunos muebles como era de esperarse, pero el papel tapiz, y la distribución de todo sigue siendo exactamente igual como lo recuerdo.

Mi padre vio esa gran sonrisa que salía de mi rostro y no evito reír.

S: Es sorprendente como sigues recordando tus vacaciones de verano de hace 6 años .- dijo viéndome con una cara de nostalgia pues sabía que ya no seguía siendo una pequeña niña.

__: Fue hace 8 años, pero no he podido olvidarlo nunca, han sido las mejores vacaciones de mi vida .- dije todavía con la misma sonrisa.

S: Eso es lo mismo que me has dicho desde entonces, y cada verano me rogabas volver a venir y siempre me contabas cada una de las cosas de las que recordabas y era de lo único que hablabas .- dijo con un diminuto tono de queja como si quisiera volver a callarme como antes, por lo cual yo solo me limite a reír.

S: ¿Por qué no le hechas un vistazo a tu habitación?- Dicho esto salí corriendo pues eso significaba que le había hecho cambios, y a pesar de todo cuando mi papá me dedica tiempo: todo es hermoso, así que la habitación sería totalmente hermosa, claro que 5 segundos después recordé que había dejado botadas mis maletas así que regrese por ellas, acto seguido mi papá comenzó a reír, hace tiempo que no lo veía de esa manera, su trabajo siempre lo vuelve más serio.

Al tomar mis maletas me fui más tranquila pues siendo yo, nunca es fácil correr con las maletas, siempre he tenido malas experiencias parecidas a las del aeropuerto, así que mientras caminaba lentamente rumbo a la tercera habitación del primer piso del lado derecho (la cual era mi habitación favorita desde niña), recordaba cómo era mi habitación cuando tenía seis años, apuesto a que no habrá mucha diferencia pues mi padre no deja a nadie que no sea yo poner un pie allí. Cuando abrí la puerta lo primero que miré fue el pequeño balcón que tenía, la vista que mi cuarto me proporciona siempre ha sido mi parte favorita, cualquiera diría:

"___ esa no es vista, solamente se ven un montón de rocas y un pedacito de mar"

Bueno pues esa es mi vista favorita porque ese es mi lugar favorito, desde que recuerdo me encantaba ver el mar desde esa orilla, que en realidad era un pequeña esquina llena de rocas, pero por alguna razón ese es mi lugar favorito para pensar, o simplemente escaparme del mundo, sobre todo porque ese era el lugar favorito de mamá, tal vez todo esto sea un vil recuerdo de ella.

Por otro lado el papel tapiz dejo de ser rosa a un morado claro casi lila, con delgadas líneas blancas, el suelo era el mismo, pequeñas tablas de madera pintadas de blanco, la cama era obviamente más grande, y ahora hacia juego con el papel tapiz pero seguía teniendo los pabellones blancos que me encantaban de niña pues según mi padre son "como de princesa"; los muebles seguían siendo blanco solo que más grandes y las orillas que separaban la pared del suelo y el techo tenían bordados, nuevamente en madera, delfines como hace ocho años, recuerdo que ese detalle lo mando a hacer mi padre especialmente para mí pues como cualquier niña de 6 años me encantaban los delfines, bueno no, yo los amaba y los idolatraba, mi primer muñeco de peluche con el que dormía era un delfín y se llamaba Melisa.

Dejé las maletas arrumbadas en el cuarto y salí corriendo a abrazar a mi padre, él me correspondió el abrazo, y la verdad es que hace unos días que no lo abrazaba, así que se sintió súper lindo.

S: ¿Te gusto pequeña?- preguntó mientras seguíamos abrazados, yo negué con la cabeza para preocuparlo un poco pero después hablé

__: ¡Me encanto!- Dije abrazándolo aún más fuerte.