Capítulo 28.

1.6K 86 2
                                    

Capítulo 28.

Después de que me calmara Ross me llevo a la casa resulto ser que no estaba tan lejos del Mol a final de cuentas, pero cuando ya estábamos fuera de mi edificio, no quise que se fuera así que nos quedamos sentados en el pequeño jardín del edificio, bueno más bien él estaba yo más bien estaba acostada y tenía mi cabeza recostada en su muslo derecho.

R: ¿Ya te encuentras mejor?-me pregunto todavía acariciando mi cabello.

__: Si, pero no quiero que te vayas todavía.- le dije aun con los ojos cerrados.

R: Si no lo quieres entonces no me iré.- me dijo soltando mi cabello lo cual hizo que abriera por fin los ojos.

__: Entonces múdate a mi casa porque no quiero que te vayas nunca.-le conteste mientras lo miraba a los ojos, lo cual hizo que una de sus sonrisas saliera a la luz.

R: Ni siquiera creo que me pueda quedar a dormir, sería mucho problema para tu madre y la mía.-me dijo como si fuera mi padre y yo una niña pequeña.

R: Además ¿no tenías que hacer una canción?- me preguntó dando por terminado el tema sobre quedarse.

__: La canción puede esperar.-le conteste mientras me acomodaba de nuevo en su muslo y volvía a cerrar los ojos, lo cual causo que él soltará una pequeña risita burlona.

R: ¿__?- me llamo en un tono más serio así que abrí los ojos de golpe como si eso me ayudase a ver de qué se trataba.

__: ¿sí?- le conteste titubeando pues estaba algo preocupada.

R: ¿Por qué lloraste cuando estábamos en la cafetería?- me pregunto serio y curioso a la vez.

__: No lo sé.- le contesté sincera pero cortante a la vez, por lo cual Ross solo me fulmino con la mirada como diciéndome “¡Ya, en serio!”

__: Es verdad, es que no sé, si fue porque estaba, feliz, triste o enojada.

R: ¿Feliz?- me pregunto, sin poder entenderlo.

__: Porque eso ha sido lo más hermoso que jamás me habían dicho en mi vida.- le explique, por lo cual soltó una pequeña risita.

R: ¿Enojada?-me pregunto esta vez divertido.

__: Conmigo misma por haberme comportada como una tremenda idiota, no de hecho eso es lo que soy.- le dije cubriéndome el rostro con mis delicadas manos, pero este inmediatamente me las quito.

R: Tú no eres ni te comportas como una idiota, más bien eres perfecta.-me dijo mientras me plantaba un beso en mi frente y justo cuando iba a protestar Ross se dio cuenta y cambio de tema.

R: mejor dime ¿Por qué estabas triste?-me pregunto para cambiarme de tema, pero aun así note un poco de preocupación en su mirada, así que me levante, me senté en su regazo, quedando frente a frente con él, rodé mí cuello con mis brazos, mientras él hacía lo mismo con mi cintura y lo observe fijamente a los ojos para que pudiera darse cuenta de que le hablaba con absoluta sinceridad.

__: Porque me da miedo el tan solo pensar, que te alejes de mi justo en peor momento como me ha pasado siempre.-me sinceré con el aun mirándolo fijamente a los ojos mientras él también lo hacía.

R: Te prometí que jamás haría eso, ¿y sabes por qué?- me dijo prácticamente en susurro mientras abrazaba mi cintura.

__: No, pero me encantaría saberlo.- le conteste de la misma manera.

R: Porque te aseguro, que no soy como los otros chicos estúpidos que te han dejado por cualquier estupidez, porque tú en verdad me gustas; también sé que has tenido malas experiencias en tu pasado, pero conmigo no repetirás nada de eso, ¡Te lo prometo!-me dijo acercando cada vez más y más su rostro con el mío.

Me gusto todo eso que me había dicho, nadie se había sincerado tanto conmigo, ni tampoco nadie había sido tan cursi y paciente a la vez, así que no evite soltar una pequeña sonrisita antes de romper el poco espacio que quedaba entre nosotros, para poder darle un tierno beso de nuevo en esos perfectos y rosados labios, el cual me correspondió sin pensarlo dos veces. Lamentablemente en medio del beso el celular de Ross, vibro dentro de sus bolsillos, así que me separe de él para que pudiera contestar, pero solo recibí un pequeño gruñido de su parte antes de que volviera a sellar nuestros labios, iba a seguirle el beso hasta que su teléfono volvió a pedir a desesperadamente que lo atendieran, así que esta vez me separe por completo de Ross.

__: Ross, tienes que contestar.- le dije mientras señalaba su celular, que no paraba de vibrar en su bolsillo.

R: Pero, no quiero, déjalo, se callará solo.- me contesto aun con los ojos cerrados dispuesto a seguir con el beso, se veía tan tierno y no pude evitar una pequeña risita.

__: No Ross, puede ser algo importante, contesta por favor.-le dije dándole un pequeño golpecito en el hombro, para después zafarme de su agarre para sentarme a lado de él y darle mayor movilidad para que pudiera contestar.

R: De acuerdo.- me reprocho abriendo los ojos de golpe mientras hacía un puchero con el teléfono ya en la mano.

R: ¿Si? … ¡¿ahora?! … ¡Pero dijiste que ya habíamos terminado! … ¡Si! Estoy ocupado… Ok … ¡Ahora iré no me presiones!- logre escuchar que discutía con la persona que se encontraba del otro lado de la línea, no me gustaba verlo así, pero esperen un minuto ¡Se va a ir! ¡Maldita sea! No debí de haberle insistido para que contestara.

__: ¿Me vas a abandonar?- le dije haciendo puchero de niña pequeña.

R: Yo tampoco quiero irme hermosa, pero Kevin me necesita en el estudio y ya sabes lo estricto que es.- me contesto mientras volvía a abrazarme como anteriormente estábamos.

__: Debí dejar que el teléfono se callara solo.-susurre para mí misma pero al parecer el me escucho de todas formas.

R: Si lo hubieras hecho ya estaría muerto, así que te ganaste un premio.-dijo mientras me pegaba más a él.

__: ¡YEEEI! ¿Qué me gane?- grite y alcé mis brazos como niña pequeña.

R: mmm, se me ocurre, que tal vez te podría gustar, esto.- comenzó a decirme mientras titubeaba un poco pero al final termino sellando nuestros labios en otro tierno y hermoso beso, solo que esta vez fue más corto porque Ross tenía prisa.

R: Me tengo que ir princesa, pero espero verte mañana, te dejo para que trabajes en tu canción.- me dijo ayudándome a pararme para después depositar un pequeño beso casto en mis labios.

__: Te veré mañana princeso.- le dije mientras me dirigía a la puerta del edificio, por lo cual Ross soltó otra de sus pequeñas risitas.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Hola linduras les dejo el capítulo 28 espero que les guste. No olviden comentar y votar las amo.

" La Pequeña Cowell" - Liam Payne y Tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora