CAPÍTULO 5- Últimos días de vacaciones.

16 7 7
                                    

CAPÍTULO 5- Últimos días de vacaciones.

(Pov- Saik.)

Han pasado casi dos meses desde que comencé a vivir con Yuki, y debo aceptar que lo estoy disfrutando más de lo que creí.

Mis padres ya no están más conmigo, y posiblemente nunca vuelva a verlos, ni siquiera en el otro mundo. Mantengo la esperanza de irme al paraíso, pero cargo conmigo muchísimos pecados. Ser capaz de verlos, solo dependerá de la voluntad de Dios.

Es por eso que trataré de disfrutar de mi vida lo más que pueda.

—¡Ahhhhhhhh! ¡Estaba a punto de ganar! ¡No es justo!

—La vida no es justa, mi pequeña perdedora.

—¡Exijo la revancha!

—Está bien, vayamos por tu derrota número 35 del día.

—¡¿Las estás contando?! ¡Eres un maldito!

Yuki sonrió e infló el pecho con orgullo, o fingiendo orgullo, mientras yo ponía de nuevo una nueva partida, en este juego de carreras.

Tener dinero me permitió darme muchos lujos. Bueno, "lujos" es una manera de decirlo. Como antes mi familia era millonaria, estos lujos eran normales para mí, así que no los considero tan lujosos por haber crecido con este estilo de vida. Pero ahora que mi dinero es muy limitado, creo que ahora sí son lujos.

Varias consolas de videojuegos, videojuegos en sus cajas en lugar de digitales (por colección), muchas figuras de anime que Yuki me pidió, pues yo no consumo anime, mangas (de Yuki), novelas (mías), televisión gigante y una mesa para jugar ping-pong.

Yuki es una otaku y yo soy más estilo gamer y adicto a la lectura. Mis padres me educaron con el hábito de leer un libro al mes si quería recibir regalos sorpresas, y comencé a leer un libro cada semana, para recibir 4 regalos al mes. Me gustó tanto leer que simplemente se volvió una adicción.

Me encantan las novelas de misterio, y odio las novelas de fantasía. No lo sé, me parecen algo repetitivas, aunque acepto que algunas me gustan, las que son de comedia principalmente.

—Fufu. Plebeyo, tuviste suerte de que la gran y hermosa Yuki tuviera compasión de ti y te permitiera ganar, ¡pero esa compasión acaba de terminar! ¡Prepárate para perder, mortal! ¡Muahahahaha!- Dijo, con una risa diabólica al final.

—¿A poco te dejaste vencer 34 veces? Que humildad, señorita.

—¡P-por supuesto que sí, y te lo voy a demostrar!

—Ya veremos.

El juego comenzó.

Ah, sí, admito que esta clase de cosas las disfruto bastante.

Me la paso leyendo y estudiando todo el tiempo, mientras Yuki juega videojuegos o ve la televisión. Tener un tiempo libre para disfrutar de una tarde, jugando videojuegos con Yuki, es bastante relajante y divertido.

Me preocuparía por ser detectado por alguna clase de tecnología, dándose cuenta de que alguien juega conmigo, a pesar de estar solo en casa, pero gracias a algunos contactos que conseguí en el pasado, puedo usar mi computadora, consolas y teléfono sin miedo alguno. Hasta me di el lujo de comprarle un teléfono propio a Yuki, con la única condición de que no use redes sociales, o al menos no crearse alguna cuenta. Eso sí sería sospechoso.

Ah, bueno, estoy a punto de ganar. Primer lugar. Creo que la humilde Yuki sigue igual de humilde, ¿eh?

—¡Uwaaaah! ¡¿Qué es eso?!

¿Eh?

Yuki apuntó algo a mi lado derecho. ¿Un fantasma? Que raro, no sentí su presencia.

Volteé a mi derecha. No veo nada. ¿Se habrá ocultado?

Una comedia romántica con una niña fantasma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora