Una comedia romántica con una niña fantasma.

CAPÍTULO 32- Enemigo número 1. Parte 3.

CAPÍTULO 32- Enemigo número 1. Parte 3.

(Pov- Saik.)

Me acosté sobre mi cama y miré el techo. Bien... Mal... No sé cómo considerar mi situación actual. Llamé demasiado la atención otra vez. Mi vida tranquila está en peligro. Tenemos el primer peligro, al que considero más peligroso, el consejo estudiantil. ¿Por qué considero más peligroso el consejo estudiantil que una fantasma legendaria que se hace llamar "Diosa de los fantasmas"? El consejo estudiantil es un grupo de estudiantes, humanos comunes y corrientes, sin poderes mágicos o raros, lo sé. Ellos no son un peligro para mi vida, pero son un peligro para mi vida escolar tranquila. Ellos se meterán en mi camino y no me dejarán disfrutar de mi vida escolar.

Por otro lado, tenemos una fantasma legendaria que es capaz de controlar fantasmas de una manera tan poderosa como yo. Pero, a diferencia del consejo estudiantil, no debo preocuparme tanto por ella porque sus fantasmas son unos inútiles.

Sí, lo sé, es raro que alguien considere más peligroso a un grupo de adolescentes que a un fantasma legendario que controla fantasmas poderosos.

Lo único importante para mí es mantener mi vida escolar tranquila. Lo que le pase a este mundo en el futuro no me importa. Cuando me gradúe, me voy a suicidar, no me importa lo que le pase a este mundo después de eso.

Es probable que esa Diosa de los fantasmas vuelva a todos zombies y Sylphie, Iris, Naok, Bell, y los demás mueran y estén condenados a obedecer a la Diosa de los fantasmas por siempre, condenados a nunca ir al paraíso ni al infierno. Un infinito sufrimiento. Pero, como lo dije antes, no me importa.

—¿Por qué debería importarme lo que a otros les pase? Solo debo preocuparme por mí.

—Fufu. ¡Cada día te admiro más, Saik!

El fantasma legendario número 4, el fantasma de la mala suerte, apareció sobre mi cama y me abrazó. ¿Por qué se acostó sobre mí? Es incómodo tener a una pequeña niña sobre mí. Ah, como sea, es adorable, así que la perdonaré.

No me interesan las mujeres, mucho menos niñas pequeñas, así que ella está a salvo conmigo.

—¿Qué haces aquí? Disfruta de tus días libres, justo como lo prometí.

—Fufu. Disfruto más estar contigo. ¡Vamos a matar más personas! ¡Levántate!

—Silencio.

—Ah... S-sí, l-lo siento, olvidé que ya eres pacífico.

—Bueno... Gracias por ayudarme hoy.

Gracias a ella, me enteré de lo que él le hizo a esa pequeña niña. Planeaba matarlo, pero ella me dijo que solo la golpeó, no la violó. Él no ha violado a nadie, así que dejaré que la ley haga su trabajo. Si lo dejan libre, meteré mis manos en el asunto, pero él tiene más de 18 años, así que lo tratarán como un adulto.

—¡De nada! Leer sus recuerdos fue asqueroso, ese chico disfrutaba golpeando a los débiles.

—Alguien que disfruta golpear a las personas. ¿Por qué me recuerda tanto a alguien?

—N-no me mires de esa manera, ¡yo no tengo la culpa de ser la fantasma legendaria de la mala suerte! Disfrutar del sufrimiento ajeno es parte de mí, no puedo hacer nada para evitarlo.

—Como sea, no me importa. Siempre y cuando sean personas malas, puedes hacer lo que quieras.

—¡Por eso te quiero, Saik! Como amigos, obviamente. ¡Mi corazón le pertenece a la comida y los dulces! Por cierto, ¿me regalas algunos?

—Dentro de mi armario tengo una bolsa de chocolates. Te la regalo.

—¡Gracias!

Ella me dio un beso en la frente. Qué asco.