Una comedia romántica con una niña fantasma.

CAPÍTULO 65.5- NTR al héroe del escudo.

(Por favor, dejen muchos comentarios, eso me anima a seguir escribiendo. Gracias :3)

CAPÍTULO 65.5- NTR al héroe del escudo.

(Pov- Ángel.)

Ah... Oye, Slim.

—¿Qué pasa, guapo?

Nos aceptaron demasiado rápido en el torneo. Prácticamente solo dimos nuestro nombre y ya.

—Sí, sí. Fufu. Tuvimos suerte, ¿eh?

Y, pues... Ya sabes... ¿No crees que es demasiado sospechoso que nos acepten tan rápido? Ni siquiera comprobaron si eres poderosa.

—Fufu. Probablemente se dieron cuenta de mi gran poder con tan solo verme. ¡Hahahahahaha! Lo sé, lo sé, soy genial. Puedes llamarme "mi Diosa" si así lo deseas.

No vale la pena tratar de razonar contigo.

Ah. Nos aceptaron demasiado rápido en este torneo. Es ilógico. ¿Por qué nos aceptarían sin antes averiguar si somos poderosos? Solo nos pidieron nuestros nombres. Esto no tiene ningún sentido.

Slim, debemos averiguar el por qué nos aceptaron tan rápido. Debe haber alguna razón.

—Si tienes dudas, entonces averigua por tu cuenta. Debo descansar para la pelea. Dormiré en tu corazón, es calientito.

... Eso sonó demasiado raro.

Slim me devolvió el control de mi cuerpo y suspiré. Bueno, ya casi llegamos al lugar en donde los participantes descansan mientras esperan su turno. Tengo entendido que soy el primero en pelear. Me preguntaron si deseaba ser el primero y Slim contestó que sí. ¿El orden de los peleadores no debe ser escogido al azar? Esto definitivamente no tiene sentido lógico. Ah, es mi culpa por no averiguar primero sobre este torneo.

Como sea, ya estoy aquí. Confiaré en Slim, es mi única opción.

Abrí la puerta y entré al lugar de descanso.

Siento miradas sobre mí, pero no tengo tiempo para socializar, me iré a sentar y esperaré a que me llamen.

Mmm... Ningún Elfo, solo humanos y Semihumanos... Ah, que decepcionante.

Me senté al lado de una chica, pues el otro asiento vacío que vi está más lejos, este es el asiento más cercano. Espero no incomodarla.

—Tienes agallas para sentarte sin pedir permiso.- Dijo la chica a mi lado.

—¿Eh? ¿Los asientos tienen vida propia? Creo que no. ¿Por qué le pediría permiso a un asiento sin vida para sentarme? No tiene sentido.

¿O sí tienen vida? No conozco mucho de este mundo ni el sentido común, así que la posibilidad de encontrar asientos con vida no es de cero... ¿En serio tienen vida? Recuerdo haber conocido algunas armas que hablaban y me llamaban "padre", en el calabozo. Fue raro, pero Slim me dijo que puedo comunicarme con esas armas porque están... Bueno, porque estaban hechas con mis sentimientos negativos, por ende, eran parte de mí. Así que dudo bastante que otros objetos hablen en este... ¿Eh?

—Disculpe, señorita, ¿qué le pasa?

Esta chica me tomó del cuello y me jaló hacia ella. ¿Por qué? ¿Acaso dije algo grosero?

—¡No te creas un igual a nosotros! ¡Conoce tu lugar, plebeyo! ¡Agrega "ama", al final de tus oraciones cuando hables conmigo!

—... Ah... Esto... ¿Estás loca?

—¡¿Eh?!

—Señorita, si se siente mal, vaya con un médico.

—¡Estás muerto!