(Dejen comentarios :'3 y una crítica constructiva, para mejorar la historia uwu)
CAPÍTULO 50- Acostumbrarse a una chica molesta.
Saqué mis libros de mi casillero y guardé algunas cosas extra que encontré en la calle. Me encontré un llavero de un conejo blanco y un peluche del mismo conejo. Yuki no sabe si es de algún anime, pero le gustó, así que, como estaba en la calle, ahora es mío... Bueno, de Yuki. No lo necesito ni lo quiero, así que se lo quedará Yuki.
Creo que me quedaré con el llavero y se lo daré a Sumi. Para que su confianza en mí crezca, debo tratarla bien y ganarme toda la confianza que pueda con regalos. No planeo enamorarla, no soy un enfermo ni nada por el estilo, por eso investigué minuciosamente todo sobre los amigos, para no cometer un error. No quiero que mis acciones sean malinterpretadas y sea tachado de pervertido.
Admito que en el pasado hice cosas vergonzosas que me hicieron ganar cierta fama de pervertido. Sacrifiqué mi primer beso y mi virginidad para capturar fantasmas legendarios. Incluso una vez tuve que besar a un hombre para que se distrajera y derrotarlo.
He hecho cosas de las que no me siento tan orgulloso, pero mientras logre mi objetivo, lo demás no me importa.
Ah, eso me recuerda cuando me tuve que disfrazar de mujer para que un robot que me quería matar no me detectara.
Bueno, mejor dejo de pensar en eso, ahora tengo que resolver este problema.
—Vamos, vamos. ¿Por qué no me respondes? Es de mala educación, linda. Alguien debe darte un castigo.
Ah... ¿Cuántas veces tendré que salvar a Sylphie? Si ella fuera como Naima, golpearía al chico o mínimo lo insultaría y seguiría con su camino. Sylphie tiene miedo, así que solo baja la mirada y no contesta.
—¿Por qué no vamos a mi casa después de clases?
Puse mi mano sobre su cabeza y se la acaricié. El chico, bastante confundido, volteó a verme.
—¿Eh? ¿Y tú quién eres?
Me levanté el cabello para que viera mis ojos.
—El acoso sexual está prohibido, te recomiendo irte a tu salón de clases.
—¿Y a ti qué te importa? Métete en tus propios asuntos.
—Ya veo...
Saqué una pequeña libreta de mi mochila.
—Mmm... Listo.
Apunté sus características, después lo investigaré.
—Akito y tú... Mmm... Sí, tú serás más fácil.
—¿Eh? ¿Qué? No te entiendo, idiota.
—Disfruta lo más que puedas de la escuela, pronto serás expulsado.
—¿Tratas de amenazarme? ¡Hahahahahaha! Eres más idiota de lo que pensé.
Ya no hace falta que me quede más tiempo. Me alejé caminando y Sylphie comenzó a caminar a mi lado.
—G-gracias por ayudarme.
—Ya te lo he dicho, no siempre podrás contar con mi ayuda. Debes ignorarlos y seguir con tu camino, y si siguen insistiendo, golpearlos.
—Lo sé, pero... tengo miedo.
—Sí, lo sé. No te preocupes, superarás ese miedo algún día. Ninguna persona cambia de un día para otro. Paso por paso.
Yuki se sentó sobre mis hombros y comenzó a reír.
—¡Saik, Saik, le tomó una foto al trasero de Sylphie mientras caminaba! ¡Yo lo vi! ¡Si logramos quitarle el teléfono, podrás expulsarlo!
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Una comedia romántica con una niña fantasma.
HumorSaik es un chico inexpresivo que puede ver fantasmas. Yuki es una niña fantasma que siempre ha estado sola y nunca ha tenido amigos. Saik sueña con ser el chico perfecto que su madre soñó tener y Yuki quiere tener amigos. Trabajando mutuamente, ambo...