Una comedia romántica con una niña fantasma.

CAPÍTULO 55- Odio mi vida.

CAPÍTULO 55- Odio mi vida.

(Pov- ¿?)

Toda mi vida ha sido una porquería. Nunca puedo ser feliz. Nací muy enfermo y mi padre se divorció de mi madre porque no me aceptaba como su hijo. No tengo muchos recuerdos felices con mi madre porque ella me golpeaba cuando era un pequeño niño. Yo tenía amigos, pero seguía sin ser feliz.

Mi madre se casó con un hombre adinerado, pero me abandonó con mi abuelo, y solo me envía dinero. Mi abuelo me trata muy bien, no tengo ninguna queja de él. Podría considerarlo la única persona que quiero, respeto y es importante para mí, pero eso no significa que disfrute estar vivo.

Desde pequeño, me he sentido vacío, siento que no valgo nada, que no le importo a nadie. Incluso cuando tenía amigos, me sentía muy solo.

La vida me ha tratado bien en algunas ocasiones, pues me dio amigos y un amoroso abuelo que me cuida y no me trata mal, pero en la mayoría del tiempo, la vida me ha tratado mal. Sufrí de acoso escolar por años, e incluso hasta el día de hoy lo sigo sufriendo.

—Fufu. ¿Qué? ¿Vas a seguir llorando?

Dos estudiantes me están sujetando de los brazos, mientras me muestran una fotografía.

Yo... Yo tuve una novia en secundaria. Éramos mejores amigos y me confesé. Aceptó ser mi novia, pero hubiera deseado que no lo hubiera hecho. Descubrí que ella se acostaba con un chico dos años mayor que nosotros. La vi comprando condones con ese chico, en una tienda que estaba al otro lado de la ciudad. Yo estaba en esa tienda por pura coincidencia, pues había ido a una entrevista para obtener una beca y me dio sed. Los seguí hasta la casa de ese chico y después me fui, no soy un estúpido como para no darme cuenta de lo que pasaba. Terminé con ella y dejé de hablarle sin decirle la razón. Ella insistía en hablarme, pero yo solo la ignoraba, no soportaba la idea de volver a hablar con ella. Con el tiempo, se cansó y dejó de hablarme.

Después, cuando logré entrar a esta extraña escuela gracias a una beca, mis tres mejores amigas, en el primer día de clases, se enamoraron del mismo chico y se alejaron de mí. Yo quería ser su amigo, nunca tuve la intención de acercarme a una de ellas con intenciones románticas ni nada por el estilo, solo quería seguir siendo su amigo, pero ellas me ignoraban, hasta me veían con desprecio... Janeth, una de ellas, me dijo que no me acercara más a ella... Yo... Yo nunca entendí por qué lo hicieron... Pero al menos tenía a mi novia, una chica que conocí en tercer año de secundaria. Éramos amigos y cuando entramos a la misma preparatoria, ella me pidió que fuera su novio y comenzamos a salir... Debí haber dicho que no.

En primaria, los amigos que tenía, terminaban golpeándome o me traicionaban de alguna manera. Mi primera novia me engañó. Mis mejores amigas dejaron de hablarme sin saber por qué... Y ahora, mi segunda novia... también me engaña.

Tanya, la líder de la clase A, me está enseñando una fotografía de mi novia, besándose en el suelo con un chico de la clase A... También... me engañó.

Sé que no soy guapo, tengo sobrepeso y soy feo, pero... Pero... ¿Por qué me pasa esto siempre a mí? ¿Por qué no puedo ser feliz? Cuando logro obtener felicidad, la vida se encarga se recordarme que no puedo ser feliz.

—Deberías agradecerme. Te estoy salvando de que tu novia te siga engañando. Soy una chica que odia a los infieles, por eso te estoy enseñando esto, pero eso no significa que será gratis. Sabemos que siempre has sido víctima de acoso escolar, Kevs...

Ya no puedo oír sus palabras, la furia y tristeza inundan mi ser y no me permite seguir escuchando.

Mi novia me engaña.

Mis únicas amigas me abandonaron.

Yo... Yo pensé que estar en esta escuela iba a ser lo mejor que me pasaría en la vida. Tengo una beca completa y mis amigas también lograron ingresar, incluso mi novia... Pero resultó ser todo lo contrario. Esta escuela me robó lo único que me importaba... Lo que me hacía feliz... Yo... volví a ser infeliz.