CAPÍTULO 79- Saik vs El narco. Parte 1.

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(Leer esto antes de comenzar. No, no se preocupen, no abandonaré la novela, solo necesito un poco de ayuda. ¿Podrían compartir mi novela en redes sociales? Realmente siento que es mi mejor novela, pero siento que no recibe tanto apoyo y me desanima un poco. Eso sería todo, gracias. Deja comentarios :3)

Dioses, religiones, espíritus, destino. Desde los comienzos de la civilización humana, las personas han tratado de darle un significado a la vida. ¿Por qué estamos en este mundo? ¿Somos los únicos con vida en todo el vasto universo? ¿Quién creó el universo?

Se supone que todo tiene un principio y un final. Antes de que existieran los planetas y estrellas, el universo estaba vacío, pero ¿quién creó ese vacío? Si todo era completamente vacío y no existía nada, ¿quién creó esa nada? Si todo tiene un principio, ¿quién creó ese principio? ¿Qué había antes de que hubiera nada? ¿Por qué hay vida? Si nada existía antes del principio, ¿cómo se creó algo? Si Dios creó esa nada, ¿quién creó a Dios? Si Dios no fue creado por nadie y siempre existió, ¿cómo es posible que haya existido en primer lugar si nada existía? Si se creó solo, ¿qué había antes de que él existiera?

El nacimiento del universo es el misterio más grande que la humanidad ha intentado desentrañar. Frente a esta incógnita, los seres humanos empezaron a creer en entidades superiores, en dioses, buscando darle un sentido a la existencia. Así nacieron cientos de religiones alrededor del mundo, cada una intentando proporcionar significado a la vida. Sin embargo, la religión no solo aportó esperanza, también infundió miedo. Prometía paz después de la muerte, pero también el castigo a los malvados en el infierno, el purgatorio para los que no seguían fielmente sus preceptos, y severas penas para los herejes que se apartaban de su doctrina. La historia ha demostrado que la religión podía ofrecer consuelo y paz, pero también era una poderosa herramienta de control social.

Con el desarrollo de la moralidad, surgieron los pecados, conceptos que reflejaban las conductas más reprochables. Entre ellos, destacan siete que no solo son los más conocidos, sino también los más comunes: los siete pecados capitales. Estos son la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia, la pereza y la soberbia.

Inicialmente, estos comportamientos no eran vistos como totalmente negativos. La avaricia, por ejemplo, servía como una motivación para que los humanos persiguieran sus metas y obtuvieran lo que deseaban. Sin embargo, con el tiempo, las personas avariciosas comenzaron a ser odiadas y repudiadas por acumular más de lo que necesitaban. Este odio generó un círculo vicioso, donde los avariciosos también despreciaban a aquellos que tenían menos, sintiéndose superiores.

La envidia, similar a la avaricia, inicialmente impulsaba a las personas a esforzarse por obtener lo que anhelaban. No obstante, la iglesia, la ética y la moral transformaron esta emoción en algo negativo, aunque en esencia no siempre lo era.

La lujuria fue severamente condenada por las religiones, y por extensión, por la sociedad. Una mujer que disfrutaba del sexo era etiquetada como prostituta y, en muchos casos, castigada con la muerte. Mientras tanto, un hombre infiel no sufría las mismas consecuencias, al contrario de una mujer infiel, que terminaba muerta. La lujuria fue condenada principalmente por estar asociada con crímenes como la violación, aunque en sí misma, y practicada con consentimiento, no era inherentemente mala. La represión de la libertad sexual transformó la lujuria en un pecado detestable.

La ira, en sus orígenes, era una respuesta natural y útil para la supervivencia en un entorno peligroso. Proporcionaba la energía y la determinación necesarias para enfrentar amenazas y defenderse. Sin embargo, a medida que las sociedades se civilizaban, la ira se volvió un problema. La religión y la moralidad comenzaron a verla como una emoción destructiva que llevaba a la violencia y el caos, y así, la ira se transformó en un pecado capital que debía ser controlado y reprimido.

Una comedia romántica con una niña fantasma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora