El Destino del Sayayín

Capítulo 14: Un Café y Míster Satán

Londres

Tres figuras descendieron en lo que parecía ser el patio de una mansión, mas bien parecía ser un bosque dentro de la misma. Esta era de un estilo clásico, más parecía un castillo medieval que una vivienda común.

Estaba adornada por amplios jardines, caminos pavimentados con adoquines que cubrían la entrada vehicular, senderos con piedras en varias direcciones, sus muros estaban bellamente adornados solo dejando espacio para sus amplios ventanales los cuales dejaban ver su iluminado interior, todo daba a entender el buen gusto de su dueña.

—Bienvenidos a mi hogar— diría Diana, quien a la vez que descendía, les mostraba a Gokú y Bulma sus amplios jardines.

—Es un lugar muy bello— diría la peli azul y el sayayín—, se nota que te ha ido bien— diría Bulma.

—Bueno, de que sirve tener una vida de miles de años si vas a vivir en la pobreza, con los años se aprende, se invierte y se crean empresas.

—No soy una heroína las 24 horas, también debo atender mis propios asuntos y vivir como alguien normal.

—Tienes razón diría Gokú, no hay nada de malo en tener recursos, mientras los obtengas de manera honesta.

—Gracias diría Diana, pero pasen y acompáñenme, ahora son mis invitados.

Diana les mostraría sus habitaciones bien equipadas, cada una tenían todo lo necesario. Bulma sobretodo agradeció el ver un cepillo de dientes y variados artículos de aseo. Gokú en cambio si bien tenía entre sus pertenencias sus artículos básicos, los lujos de la habitación le eran un poco indiferentes, ciertamente no estaba acostumbrado a ellos, su vida en el monte Paoz le había dado una concepción de vida muy sencilla.

—"Después de que se hayan instalado pueden bajar para que cenemos y charlemos tranquilamente"— diría Diana.

Durante la cena, Diana les explicaría a grandes rasgos donde estaban, algunos datos geográficos, políticos, etc.

Por el lado de Bulma y Gokú, estos le explicarían las diferencias entre ambos mundos dejando en claro, o por lo menos dentro de lo que habían logrado ver, una notoria diferencia tecnológica.

Después de la introducción sobre el lugar donde estaban, charlas sobre el pasado y sus respectivos mundos, tanto Gokú como Bulma decidieron que era hora de dormir.

Diana por otro lado, se quedó un rato mas en la sala, tenía cosas en las que pensar.

—¿Qué pensarán Bruce y Clark sobre Gokú cuando lo conozcan?, creo que Clark se lo tomará bien, no creo tener problemas con el, ahora con Bruce será otra cosa, cuando sepa el nivel de poder que tiene Gokú se volverá loco.

—A decir verdad la fuerza de Gokú está mucho mas allá de cualquier límite imaginable, el tenerlo cerca y en cierta medida controlado es tranquilizador.

—Creo que debo hablar con Gokú y Bulma sobre ellos, sobretodo advertirles sobre Bruce y su paranoia con el control. Me extraña que no haya intentado comunicarse conmigo aún y preguntarme sobre lo ocurrido en la isla.

A la mañana siguiente, tanto Diana, Gokú y Bulma tomaron desayuno, mientras esto ocurría, Bulma no pudo evitar preguntarle a Diana donde podría tener un computador al cual acceder.

—Verás, en mi mundo era una científica e inventora, tuve la oportunidad de no solo trabajar y conocer la tecnología de la tierra, también la de otros mundos e incluso otros universos.

—El universo 3 por ejemplo, es un lugar donde sus seres vivos son en su mayoría robots, androides y seres con cierto grado cibernético, su tecnología era superior incluso a la de nuestro mundo.