Después de que Atenea se despide y abandona la isla, la atmósfera en Themyscira se vuelve más tranquila, aunque la mente de Hipólita sigue procesando lo que ha escuchado. Observa a Gokú por un momento, notando la tranquilidad que emana de él, y finalmente decide romper el silencio con una pregunta que ha estado rondando en su mente.
Ahora que estaban solos caminando, ya la voz de que Gokú había regresado a la isla se había esparcido rápidamente, y no pasó mucho hasta que algunas amazonas comenzaran a aparecer y saludar al sayayín—. Hola Gokú—, diría Antíope—. Supongo que después nos harás una visita a nosotras para luchar y entrenar.
—Por supuesto— diría el sayayín—. Estaré con ustedes en uno momento.
Dicho esto, comenzarían los preparativos para el encuentro de Gokú y las amazonas, una pequeña revolución se había armado ante lo que vendría, la oportunidad de luchar contra alguien como Gokú, sin las consecuencias negativas de dichas peleas, era algo que maravillaba a las amazonas.
Mientras tanto Hipólita y Gokú seguirían caminando por algunos parques de la isla, conversando sobre su visita con La Presencia.
"Gokú— diría la Hipólita, — me has contado mucho sobre tu entrenamiento con La Presencia, pero hay algo que no entiendo. ¿Por qué te está entrenando? ¿Qué es lo que él busca en ti?"
Gokú, con su acostumbrada honestidad, mira a Hipólita y asiente, entendiendo la curiosidad detrás de la pregunta.
—"¿Sabes?— replicaría el sayayín—. Yo también le pregunté eso a La Presencia. Le pregunté por qué decidió entrenarme, y me respondió de una manera que al principio me sorprendió. Me dijo que, cuando me observó en mi propio multiverso, vio el potencial que tenía. Pero más que eso, le llamó la atención cómo, después de haberme convertido en el Dios del Todo, decidí entregar ese poder."
(Nota del autor: Para quienes no sepan cómo Gokú se transformó en el dios del todo, pueden hacerlo en mi otro fic llamado Dragon Ball, La última batalla)
Hipólita asiente lentamente, interesada en lo que Gokú está revelando.
Gokú mientras caminaban, ahora sacaba una manzana de un árbol cercano para darle un mordisco—. "La Presencia dijo que tenía curiosidad por ver cuáles son mis verdaderos límites. Nunca había visto a alguien como yo, que alcanzara ese nivel de poder y luego lo dejara ir— diría este mientras daba otro mordisco a la manzana—. Y también me dijo algo que me sorprendió... Me dijo que él nunca había entrenado a nadie antes. Así que le pareció una buena idea comenzar conmigo. Además, me confesó que, como ya vio lo que hice en mi multiverso, entiende que no correría peligro, que no soy alguien que haría daño sin motivo."
Hipólita escucha con atención, impresionada no solo por las palabras de Gokú, sino por la naturaleza única de su relación con La Presencia. La idea de que una entidad tan suprema se tomara el tiempo para entrenar personalmente a alguien simplemente por curiosidad y el deseo de experimentar algo nuevo, le resulta tanto desconcertante como reveladora.
—"Es sorprendente pensar que La Presencia, con todo su poder y conocimiento, esté tan intrigado por ti— diría la reina amazona—. Es un honor, pero también una gran responsabilidad, Gokú. Parece que estás destinado a algo mucho más grande de lo que incluso tú puedes imaginar."
Gokú, con su típica humildad y sin perder su sonrisa, asiente.
—"Puede ser, pero por ahora solo quiero seguir entrenando y aprendiendo. No pienso demasiado en lo que pueda pasar después. Solo quiero estar listo para lo que venga, sea lo que sea."
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El Destino del Sayayín
Fanfiction500 años han pasado, ya todos se han ido, una propuesta de una nueva vida sorprenderá a Gokú, quien acompañado por alguien especial, comenzará una nueva aventura en el multiverso de DC. Una nueva vida, nuevos amigos y nuevas experiencias las cuales...