Capítulo 50 Tu Valentía Será Recordada

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—"Ahora... lo entiendo."— serían las palabras de Zod a la vez que comenzaba a elevarse, preparándose para lo que sería sin dudas el asalto final contra este planeta.

Ahora, con Faora y Zod habiendo recuperado sus fuerzas y adaptado sus habilidades, se unieron en un asalto coordinado contra Superman. Sus movimientos eran sincronizados y letales, cada uno complementando al otro.

Superman, aunque increíblemente poderoso, se encontraba ahora en una seria desventaja. Los ataques combinados de Zod y Faora eran casi imposibles de evadir completamente.

—"Esto es peor de lo que imaginé... pero no puedo rendirme."— se diría a si mismo Superman mientras se defendía.

La batalla en Metrópolis se intensificó aún más. Con Faora y Zod de vuelta en plena forma y luchando con una determinación feroz, Superman se encontraba en una situación extremadamente crítica. Los drones de Bulma continuaban ayudando, pero el combate entre estos titanes era algo que ningún arma convencional podía influenciar fácilmente.

—"No permitiré que destruyan este mundo... lucharé hasta el final."

Por otro lado, los drones de Bulma luchaban contra los soldados, lamentablemente la cantidad no era suficiente además de que tenían que defenderse de los drones de ataque que Zod había desplegado. De la docena de drones que inicialmente habían llegado, tres de ellos habían sido ya destruidos.

Las fuerzas de Zod en Metrópolis eran sin dudas las mas numerosas, los aviones de combate revoloteaban en los cielos de la ciudad, apenas habían logrado acabar con unos pocos soldados, soldados que habían sido debilitados por los disparos de los drones.

Bulma se había puesto en contacto con las fuerzas de defensa coordinando ataques en conjunto. Mientras sus drones debilitan las fuerzas enemigas, ellos les darán el golpe de gracia, una estrategia simple, pero efectiva.

Por el lado de Superman, la cosa no pintaba para nada bien, Zod y Faora lo tenían acorralado, y si bien Superman lograba defenderse, el entrenamiento militar de sus rivales lo presionaban al máximo.

Ya la mayoría de soldados Kryptonianos habían sido derrotados, pero también los drones defensores habían sido destruidos, solo un puñado de estos quedaban, puñado que fue suficiente para terminar de destruir las defensas que la ciudad tenía a su disposición.

El campo de batalla en Metrópolis estaba en ruinas. Los drones de Bulma, junto con las defensas humanas, yacían derrotados, esparcidos por las calles destrozadas de la ciudad. Un puñado de soldados kryptonianos, ahora sin la presión de la lucha, se dirigían hacia Zod y Faora, quienes finalmente habían acorralado a Superman. La situación parecía desesperada, con el Hombre de Acero arrodillado y jadeando por el esfuerzo, solo frente a sus enemigos.

Zod miraría a Superman con una sonrisa triunfante—. "Este es el fin, Kal-El. Tu resistencia ha sido inútil."

Pero justo cuando Zod estaba a punto de lanzar su ataque final, una energía familiar se sintió en el aire. Detrás de Superman, una luz brillante se materializó y, en un parpadeo, Gokú y Kara aparecieron, gracias a la teletransportación del sayayín. La llegada de los dos héroes levantó el ánimo de Superman, quien se puso de pie con renovada fuerza.

—"¡No estás solo en esto, amigo mío!"— serían las palabras de Gokú.

—"Estamos juntos en esto, primo."— replicaría Kara.

Los soldados kryptonianos, sorprendidos por la súbita aparición, dieron un paso atrás, pero Zod y Faora mantuvieron sus posiciones, decididos a luchar hasta el final.

El Destino del SayayínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora