El Destino del Sayayín

Capítulo 37: Maroni y el Dolor

Por la noche, Kara Zor-El camina sola por los senderos serenos de Themyscira, sumida en sus pensamientos. La brisa suave acaricia su rostro y el aroma de las flores exóticas llena el aire, pero su mente está ocupada principalmente con los recientes eventos y una persona en particular: Gokú.

Camina lentamente, sus pies descalzos sintiendo el fresco suelo bajo ellos. A medida que avanza, sus pensamientos vuelven una y otra vez al entrenamiento y, sobre todo, a Gokú.

—"No puedo creer cuánto he progresado en tan poco tiempo. La fuerza y el control que siento ahora son... diferentes. Me siento más segura, más capaz."

Una sonrisa suave se forma en sus labios mientras recuerda los momentos específicos del entrenamiento.

—"Gokú... él es increíble. Nunca había conocido a alguien como él. Su poder es inmenso, pero su corazón es aún más grande. Cada vez que me mira con esos ojos llenos de confianza, siento que puedo lograr cualquier cosa."

Se detiene un momento, mirando al horizonte donde el mar se encuentra con el cielo. La imagen de Gokú en su forma de súper sayayín, con su cabello dorado y su aura brillante, llena su mente.

—"Esa forma... es tan impresionante. Y luego está su forma divina roja, llena de una calma y poder que nunca había visto. ¿Cómo puede ser tan fuerte y a la vez tan gentil?"

Continúa caminando, sus pensamientos girando alrededor de Gokú y las emociones que él despierta en ella.

Sus mejillas se sonrojan levemente al darse cuenta de lo que siente. Nunca había experimentado algo así antes, y la idea la llena de una mezcla de emoción y nerviosismo.

—"¿Qué pensaría él si supiera cómo me siento? ¿Me ve solo como una estudiante, alguien a quien entrenar? ¿O podría sentir algo más?" "El se ve de mi edad, ¿Qué edad tendrá?

El sayayín estaba con Hipólita conversando sobre su experiencia con La Presencia y el comienzo de lo que podría considerar como "Otro paso" en este nuevo mundo, también hablaban sobre Kara y su entrenamiento.

—"Ella es asombrosa"— serían las palabras del sayayín al momento de referirse a Kara—, En muy poco tiempo logró controlar y avanzar mucho con sus poderes, estoy seguro que logrará controlar sus poderes en muy poco tiempo.

Hipólita asiente a lo dicho por Gokú, pero sigue pensando en Diana y la relación con el sayayín, por lo que no puede evitar desviar la conversación en esa dirección.

—"Gokú" ¿Qué tal ha estado todo con Diana?, cuando estuvieron con nosotras en la isla, ustedes entrenaban constantemente, ¿Siguen entrenando?

—Con Diana todo está mejor que nunca, ahora que estamos juntos, ha avanzado considerablemente en sus habilidades, incluso ya sabe detectar el Kí al igual que yo lo hago.

Hipólita escuchaba atentamente cuando las palabras "Estamos juntos" llamó su atención—. ¿Cómo eso de que están juntos?— preguntaría con dudas.

—"Somos novios"— diría el sayayín como si fuera lo mas normal del mundo causando que la reina abra sus ojos de par en par, al grado que casi se cayó de su asiento.

—"¿Son novios?"—. Pero Diana no me contó nada cuando estuvo conmigo en la isla, ni siquiera cuando vino complicada preguntando por ti. ¿Cuánto llevan de novios?—, la amazona ahora quería respuestas.

—"Déjame ver...", debe ser apenas una semana, no soy bueno con las fechas a decir verdad.

—"Debe ser por eso entonces que no me había contado nada"— pensaba Hipólita, hace casi un mes que trajeron a Kara, por lo que aún no había pasado nada.