Capítulo diez: Un Show de TV

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Al otro día en Themyscira

Gokú y Bulma habían desayunado juntos, también los acompañaría la reina Hipólita, ya que quería saber sobre la transformación que el sayayín había sufrido la jornada anterior.

Hipólita le preguntaría por el Kaio Ken y el súper sayayín, recibiendo las explicaciones de esta.

—Dime Gokú, ¿Cuántas transformaciones tienes?— Hipólita ya no estaba segura sobre los límites de la fuerza del sayayín.

—Bueno diría Gokú, en realidad son varias las transformaciones que poseo, son alrededor de seis.

—¿Seis?— Diría la reina con asombro—, ¿podrías darnos una demostración?

—Si, no hay problema— diría Gokú—, pero debe ser afuera, no quisiera destruir el lugar en el proceso. Me parece perfecto dijo Hipólita.

—También me gustaría preguntarte que es esa extraña medicina que le diste a Faruka, ella por lo que nos dijo, sufrió una herida mortal y al momento de tomar la semilla que le diste, de manera inmediata se curaron todas sus heridas, no solamente las de ese combate, también las del pasado incluyendo recuperar la vista de su ojo dañado.

—Esas son las semillas del ermitaño— diría Gokú—, pueden curar cualquier herida que la persona sufra sin importar su gravedad, claro, no pueden curar enfermedades. De igual manera me sorprendió el nivel de sanación que le dio, en nuestro mundo dichas semillas eran incapaces de curar cicatrices antiguas, el ojo por ejemplo no lo habría sanado, pero acá es diferente, quizá sea alguna consecuencia del cambio de universo o la fisionomía de ustedes, la verdad no lo se.

—Pero tome—, le regalaré dos para que las siembre. Tardan en crecer, pero cada semilla dará varias para su uso, debe resguardarlas muy bien, si esto cae en manos equivocadas las consecuencias pueden ser graves.

—Entiendo— diría Hipólita agradeciendo el gesto de Gokú—. ¿Por lo pronto podrías mostrarnos tus transformaciones?

—Reunámonos al mediodía en el coliseo, será un buen lugar donde todas podrán ver tus poderes nuevamente, también servirá como "castigo" (Hipólita lo dijo entre comillas) por haber abandonado el coliseo en medio de la batalla.

Gokú sonreiría ante esto aceptando la solicitud de la reina.

Luego de esto Gokú y Bulma saldrían a caminar por el lugar, era la primera vez que conversaban desde su llegada a la isla.

Hablaron principalmente de la batalla del día anterior, además Gokú le contó sobre su visita al olimpo durante la noche con la correspondiente muerte de Ares.

—¿No habrás sido un poco excesivo?— Preguntaría Bulma—. Podrían preparar algo a futuro.

—No lo creo— dijo el sayayín—, la muerte de Ares no se la esperaban, y Zeus fue sin dudas el mas impresionado, no harán nada por mucho tiempo. Tanto la forma del Ultra Instinto como la del Ultra Ego, son formas muy por sobre lo que ellos son capaces de hacer incluso juntos, aunque mantendré un ojo en ellos lo más que pueda.

Eso dejaría mas tranquila a la peli azul, quien seguiría hablando con el sayayín sobre los pasos a seguir una vez fuera de la isla.

—Planeo refundar la Corporación Cápsula— diría Bulma—, sólo es cosa de tiempo y la tecnología existente en este mundo, sólo espero no sea como la de este lugar, aunque es un lugar bello, no lo veo muy tecnologizado que digamos.  Es más...mágico sería la palabra correcta.

—Ya lo veo—, diría alegremente Gokú.

—Esta vez eso si, tu serás socio. No quiero un no como respuesta— decía Bulma anticipándose a lo que diría su amigo—. Esta vez te quiero mas cerca, y aunque se que te gusta vivir en zonas más apartadas, deberás estar mas atenta a mi, no quiero que pasen años sin que nos veamos, además que no quiero que pases penurias como antes con Milk, fuiste un tonto al no pedirme ayuda, además tu esposa era muy orgullosa como para pedir ese tipo de favores. De no haber sido por los millones que Mr. Satán te dio quien sabe que hubiera ocurrido.

El Destino del SayayínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora