El hámster del Gran Duque del Norte [Traducción]

14. (Parte 4)

—La ropa es más grande de lo que pensaba.

Y sobre todo la cintura. Aunque me apreté el cinturón tanto como pude, fue extrañamente incómodo. Las mangas eran lo suficientemente largas como para cubrir el dorso de la mano.

Parece ser dos tallas más grande que la ropa que uso normalmente. Está bien porque no gotea. Todo lo que tienes que hacer es llegar a la habitación de alguna manera y luego desactivar la "carga".

—Lo siento. Le dije que lo trajera para que se adaptara a tu talla tanto como fuera posible, pero no sabía que eras más delgado de lo que esperaba.

Sacudí la cabeza con entusiasmo. ¿Cómo puedes combinar la ropa a simple vista? En particular, tiendo a usar ropa que es una o dos tallas más pequeña que la talla de mi cuerpo para un ajuste perfecto.

—Está bien, esto es suficiente para usar. Puse una gasa en la herida, por lo que es más cómodo usar algo más grande que algo demasiado apretado.

Era aún más extraño que la ropa que usualmente usaba me quedara bien en lugar de ropa hecha a medida... ¿Eh? Ahora que lo pienso, ¿por qué me quedó tan bien? Toda la ropa que usé hasta ahora fue ropa que Kyle me consiguió...

—Parece que el Gran Duque está cuidando bastante bien a sus subordinados. ¿Es realmente un gran hombre que es tan amable con sus subordinados?

Belial preguntó irónicamente.

Entrecerré los ojos y respondí con orgullo.

—Sí, bueno. No está derramando el té.

—¿No fue eso lo que supiste y en lo que interviniste?

—Eso también es cierto.

Dije, bajándome al otro lado de la habitación.

—Creo que hay algunas cosas que queremos preguntarnos el uno a otro. ¿Qué tal si se las contamos una por una por igual?

—¿Por qué debería tener una sesión justa de preguntas y respuestas contigo? Yo soy el príncipe y tú eres sólo un sirviente.

—Soy un sirviente. Soy un brujo. ¿No sería barato si preguntas y respondes preguntas de manera justa? Escuché que si rascas la picazón, responderás cualquier cosa.

Agregué en broma.

—Supongo que no lo sabes, príncipe. Oportunidades como esta no se presentan a menudo. Si cambio de opinión ahora mismo y me levanto y me voy, terminaré como alguien que no escuchó nada y simplemente dio.

Belial se apoyó en el respaldo del sofá y respondió con arrogancia.

—¿Qué pasaría si te atara?

—Bueno, estás entrando en un conflicto total con el Gran Duque Blake, quien incluso finge estar muerto por la seguridad de su pueblo. ¿Es eso lo que quieres?

No sería un buen juicio para el actual Belial.

Si a eso le sumamos el ambiguo orden de sucesión al trono como segundo príncipe, la presión de la familia del Duque Klein, el ambiguo linaje de Sen y el conflicto con el Norte, queda verdaderamente aislado.

Belial chasqueó la lengua brevemente.

—Eres innecesariamente inteligente.

—Si eres inteligente, eres útil.

—Está bien. Hagamos esas preguntas y respuestas justas o algo así.

No había ni rastro de dulzura en el rostro sonriente de Belial.

Por lo general, cuando sonríe, parece un príncipe de un cuento de hadas, pero mirándolo así, podría creer que fue tallado en hielo.

—Pero yo te preguntaré primero.