Capítulo 17: Un vinculo que se ha roto

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Advertencias: la siguiente trama puede contener temas no aptos para menores de 21 años, temas como el abuso, violacion, violencia explicita, explícito, salud mental y temas controversiales, todo aqui es ficción no lo intente en su casa. Leer bajo su propio riesgo.

Tomen mucha awita...

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Había estado una semana entubado, con cables controlando mi signos vitales. Mi esposo solo venía en el horario de visitas, solo tenía recuerdos muy vagos de él ahí, pero ese —"Lo siento, su esposo es un Impuro" no podía quitarlo de mi mente.

Al despertar me pasaron a una habitación común, donde allí mi esposo podía quedarse el tiempo que fuese necesario, pero él simplemente no vino.
Lo pasé solo, aunque alguien si vino a visitarme. Mi suegro vino directo a insultarme —¡Te divorciaras de mi hijo! Prefiero mil veces pagar por tapar sus desviaciones a que este casadescupión Impuro —Aquel tipo me escupio para marcharse, lo que no espero fue mi respuesta —¡No creo que la IMOOM esté de acuerdo con eso! ¡Usted puede decir lo que quiera de mi!, pero la IMOOM no pensara lo mismo al saber que un Omega le gusta andar con otros iguales, y menos que se hormoniza para ser Alfa. —Aquel Beta me miró horrorizado al descubrir todo lo que yo sabía de su hijo, y como podía hundirlo.

—¡Eres un maldito! te acercaste a mi hijo a propósito para quedarte con su dinero, sabías que eras un Impuro, pero viste la oportunidad perfecta en él.

Yo solo negue con mi cabeza, ¡Jamás fue el dinero! Desconocía ser un Impuro, pero tampoco dejaría que me humillen de tal manera. Aparte jamás le daría el divorcio, Ismael era mío mi Omega y nada ni nadie me separaría de él, estaríamos juntos por siempre. —Yo amo a su hijo. Lo amo más que a nada, yo desconocía esto, pero si él no es mio. No será de nadie. —Sonriendole, mientras carcajadas se hacían cada vez más fuertes, para luego tomar la botella de agua y reventarla contra la pared, e inundar con mis feromonas todo el lugar, pero él no se asustó al fin al cabo era un Beta estos no le temían a nada y a nadie, no gobernaban el mundo porque no querían, pero quizás si lo hacían, por esa razón la IMOOM y la IMOAM trataban de no meterse con ellos. Se me acercó y me sujeto del cuello —¡Escuchame bien bastardo! ¡Si mi hijo cae en ese lugar, yo haré que te arrepientas de haberte nacido haré que pagues bien caro! ¡Yo no me ando con vueltas! ¡ojo por ojo!
Yo por mi hijo mato, me costo mucho parirlo, como para que un don nadie le arruine la vida —largando sus feromonas que eran tan pesadas al punto de ser tóxicas, un olor embriagante a rosas que desmayaba  a quien lo oliese. Me soltó para  irse luego de amenazarme mientras  veía  como una enfermera se desmayo ante aquel embriagante aroma, pero antes de que se fuera decidí dar mi última palabra. —Por su hijo mata. Entonces ya se encargo de aquellos que lo violaron en su adolescencia o ahí si hizo la vista gorda. —Se quedó helado en la puerta para luego solo mirarme de reojo, con una sonrisa maquiavelica —¡Claro! Nadie se mete con mi hijo y sale bien librado. No me meteré en su relación, pero te repito mi hijo cae, yo te haré caer a ti. —Dejándome solo, y con aquella sensación de miedo horrenda.

Luego de dos meses volví a casa, Ismael estaba alli, con un olor extraño, un olor a Omega, pero un Omega que no era de él.

—Me fuiste infiel, estando internado.

—Es mi problema, yo no te amo. No eres nadie para cuestionarme, eres un Impuro.

—Pero soy tu esposo, y no temblara la mano para hundirte en el IMOOM, deja de serme infiel o te las verás negras. Te doy todo mi amor, porque simplemente no puedes amarme ¿Por qué? Dime que tengo cambiar ¿Qué?.

—Yo yo.. No lo sé. Simplemente no lo sé.

Continúara...

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