~Advertencias este capítulo no es apto para menores de 21, puede contener temas que pueden herir la sensibilidad del lector, se recomienda leer bajo su propio riesgo, y con cautela. Puede contener escenas subidas de tonos y hasta explicitas o pornographicas Tomen awita, los quiero mucho. ~
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Me dispuse para a levantarme tenía los ojos hinchados debido al haber llorado esa noche anterior, nos preparamos iríamos al médico y de ahí yo a trabajar, aun estaba oscuro y se podía apreciar la luna despidiéndose lentamente, sin dudas ver su bella figura cambiándose con la luz de esta para luego ver el amanecer hacer acto de presencia, era algo hermoso.Sus cabellos colgaban de mientras se concentraba en colocarse los pantalones, su rostro sonrojado mientras yo lo seguía mirando embobado —¡Me vas ojear! Dejame de mirarme así. —colocándose una remeron de los que el acostumbraba, y un abrigo, para colocarse aquella bota del tipo militar que tanto le gustaban, y el unico calzado que tenía también
—Habrá que pedirle muchas vitaminas al doctor, porque cuando salga de trabajar, vendré y te haré el amor toda la noche. —Lo besé, necesitaba hacerlo, necesitaba sacarme esa angustia ese miedo, esa sensación horrenda de que pudiera perderlo.
—¿Por qué esperar hasta la tarde? Podemos hacernos un espacio ahorita, algo rápido. —Aquella mirada atrevida de mi Alfa, sus ojos violetas lo decían ¡Hazme tuyo! Por lo que me lo avalance como si fuese un tigre a un pedazo de carne, ahí estábamos comiéndonos la boca, mientras lo hacía mío; sus uñas en mi espalda arrancándome la piel tan abruptamente, sus piernas abiertas mientras yo en el medio sintiendo su pecho, fueron 10 minutos, pero 10 minutos tan intensos que pase de darle duro contra el muro de la fábrica a terminar dándole macizo contra el piso.
Luego de eso fuimos a la ciudad a buscar un médico, por lo de sus fiebres, durante todo el camino nos reíamos solos, mientras íbamos de la mano, tratando de ser disimulados, pero no podíamos. El todo lo distraía, y se reía por cualquier cosa, cada que lo miraba me hacía alguna sugerencia sexual, desde gestos hasta frases con doble sentido —"¿Podemos comprar helados... —Sacando una voz sexy —... amor?Mira un pato, y sus patitos cuack cuack —quedándose viendo a los patitos tiernamente mientras imitaba su sonido para luego sugerir quedarse con ellos —Y si no los llevábamos para comer"
Luego de una larga búsqueda por 2 horas dimos con un centro gratuito de salud que no pedía información de sus pacientes, era algo bueno así no nos rastrearian, era un centro de salud de Betas, estos brindaban asistencia a Alfas y Omegas sin fines de lucros, estos no dependían del IMOOM ni la IMOAM, estos no tenían control sobre estos, por lo que mi Alfa iba poder atenderse sin miedo a que lo quiten, era esperanzador.
El médico nos atendió, y reviso a mi Alfa, le comenté la situación en la que estábamos, y fue tan aliviante poder descargar nuestros miedos, nuestros temores.
—Tú Alfa esta bien, simplemente la dosis del antifebril no era la adecuada debido a su peso y contextura, los Alfas necesitan más aparte deberá tomar ácido folico, y vitaminas para el crecimiento adecuado del bebé.
Ustedes aquí estarán seguros, su problema será afuera, deben cuidarse de ser vistos.
Ellos poseen ojos en todos lados, y sinceramente dudo que le estén buscando, ellos no los molestaran a menos que alguien los descubras.
Ese es su juego, el esperar que su presa se equivoque para el menor error caerles con todo el peso, por lo que si quieren salir victoriosos deberán aprender a jugar su juego.
En todo lo que puede ayudarles, y este en mi alcance yo lo haré —al salir de ahí, tuvimos cuidado de que nadie nos viera, él salió contento con la bolsita llena de vitaminas para el embarazo, mostrándome con alegría —¡Mira nos dio un termómetro! y esto —mostrándome un cuadernillo con una birome —Para que anote los cambios del embarazo. —Sonriendo mientras sostenía el cuaderno que tenia pegado en la tapa la primera ecografia de nuestro bebé que tan solo era una bolita pequeña aun, tranquilos fuimos a comprar al mercado con lo ultimo que me quedaba del pago de ayer, y efectivamente era cierto a nadie le importaba mientras no levantaremos sospechas, y para todos parecíamos una pareja normal, nadie nos denunciaria, compramos para comer ese día y me dispuse a ir a trabajar mientras el fue a esperarme a nuestro "cañido".
Entonces empezaron los problemas, el aroma de mi madre que andaba tranquilo esos días empezó a ponerse intenso, señal de que algo malo pasaría, y asi lo fue, de repente el gerente un Alfa arrogante se me acercó y me dijo —Dime ¿cuanto cobras por pasar la noche juntos? —alli supe que no iba ser fácil no llamar la atención, menos si aquel tipo me llegaba a denunciar por lastimarlo en sus partes.Los problemas verdaderos habían comenzado
continuara...