Capítulo 11: Un mundo cruel

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Advertencias este capítulo contiene temas sensibles, leer bajo su propio riesgo.

puede contener escenas eróticas al punto de ser explicitas o pornographicas por lo que si es menor de 21 no se le es apta

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El gerente sin duda era un arrogante, nadie allí lo tragaba nadie, se creía más que todos allí, actuaba como dueño de ese lugar, pero el dueño de alli, era el padre de su "esposo"; el cual según los chismes interno en el IMOOM por haberle sido infiel. Debido a este inconveniente, nadie lo limitaba allí, hacía desasia a gusto y disgustos.

Aquel hombre ya estaba en sus 40, y tantos, tenía el cabello negro corto hasta al cuello, unos ojos grises, y una cicatriz que la corría todo el rostro, que seguro fue la consecuencia en donde perdió su ojo derecho, era un hombre atractivo, pero al parecer descargaba su ira con el resto debido a sus acomplejamientos.

-¡Buen día! Scarface. -El chismoso había llegado, otro Alfa que le gustaba mucho el chisme, y molestar al gerente. Según el resto este tenia 22 años de antigüedad y un historial impecable, a pesar de que el gerente intentó múltiples veces echarlo, jamás se lo permitieron.

otros decían que la pica entre ellos, era desde antes. Cada vez que el gerente pasaba por a lado mío aquel aroma que me protegía indicaba el peligro, desaparecía, es como si se asustara de la presencia de aquel tipo. Yo no podía simplemente mirarlo a los ojos, me daba mucho miedo, -"Hoy harás horas extras, se te pagará el doble" - En ese momento no lo rechaze, pero sin dudas tenía miedo. Mira si era una trampa, iba a estar solo con ese tipo. -"Tranquilo, yo también haré horas extras, yo te cuidare, no te pasara nada"

El chismoso quería darme tranquilidad, pero seguro quería averiguar sobre mi vida, chismear.

Ese día trabaje como nunca antes, es que el gerente me mandó a limpiar el deposito que era bastante grande, los estante me duplicaban en altura, por lo que estaría un par de horas allí, acomodando cosas. En entonces a mitad de la noche fui a buscar mas artículos para limpieza, y la oficina del gerente estaba cerrada, se escuchaban ruidos extraños como si alguien se ahogara, fui a buscar una llave de emergencia en la escuela me habían enseñado la manobria para auxiliar en ahogamiento, ya que mi Alfa día por medio se comia las piedras según el eran ricas.

Al entrar el gerente colgaba de cabeza sobre el escritorio con un trapo en la boca, mientras el chismoso le daba, y no consejos. En ese momento ya entendí porque me mandaron al depósito, el gerente no podía verme tenía lo ojos cubiertos. El chismoso si me vio, y solo acercó su dedo a su boca para hacerme un -"Shhhhhhh" -Mientras el gerente se sujetaba con sus piernas para no caerse del escritorio ante un mal movimiento. Yo estaba helado ante tal show, no podía procesarlo. Hace un par de horas se estaban diciendo de lo que se íban a morir, ahora estaban teniendo sexo del duro.

Aquel hombre me miró mientras le sacó la prenda de la boca, y lo beso, para luego lamberle toda la cicatriz de su rostro, y dejar que este escapara un gemido tan intenso. Mientras se estremecía en ese momento me descongele y me fui de allí, fui a terminar mis tareas hasta que sea la hora de irme. La impresión fue tanta que estuve como 15 minutos después de terminar sin subir por miedo a encontrarlos aún en medio tal terrible faena.

Por lo que fui despacito, lentamente sin hacer ruido, al parecer la faena ya había terminado, ambos estaban vestidos, pero seguían a los besitos, como colegiales enamorados en eso el chismoso me hizo la señal de que regresará en 15 minutos. Mientras el gerente ni se percató de mi presencia. -Luego de un par de minutos oi el grito del gerente resonar en el lugar, para luego aparecer a lado mío -Me escuchas, tu no viste nada, no oíste nada. ¿Entendiste? Me oyes, escuchame. ¿Me oyes? Te pagaré el doble, el doble si lo deseas, pero no viste nada. -Me samarreaba aterrado al verse descubierto, al verse expuesto, soltaba feromonas a mansalva del mismo miedo. Entonces al sentir aquel aroma supe que esa olor que me protegía no era que se ocultaba de él, ni nada al respecto. Aquel aroma venía de él, en eso aquella imagen de mi madre se hizo presente aquel rostro borroso tomó forma, era sin dudas aquel hombre que me samarreaba para callarme, para comprar mi silencio, era la persona que me trajo al mundo.

-¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué lo hiciste mamá? -Me soltó, y solo consteto -Estas loco, yo no tengo hijos, jamás tuve hijos..

Continuara...

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