Capitulo 67

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La noche se hizo mientras Los mellizos dormían sali del departamento para tomar aire en la terraza.

Los mellizos eran idénticos a mi, mi cara mis ojos, mi cabello.

Aunque eran un par de idiotas estaba orgulloso de ellos, eran lo único bueno de toda mí vida.

Un par de Alfas Dominantes; productos de un Omega dominante y un Alfa dominante.

Ambos habían sido concebido hace casi 17 años, época en la que perseguía a aquel impuro que fue un dolor de cabeza para la IMOAM, a Santiago Villalba, época donde conocí a mi Alfa, a Lisandro.

Me ponía a recordar tal momento, pero entonces aquel aroma a dulzón a se asomo, al abrir los ojos aquel tipo me tenía en sus brazos en el aire, cabellos fuegos, plumaje naranja, escamas carmesí parecía un ángel, hecho de fuego, un fénix.

Estaba a una altura considerable, que una caída sería letal. —No me sueltes, no quiero morir. -El solo acariciaba mi rostro para luego besarme, recordándome mi gran error fatal, enamorarme de un criminal, y como si todo lo que tuviera guardado salió a flote. —Por favor, ya no me dejes por favor.

Lo conocía habla venido por su rut, por mi celo y luego se iría otra vez. —¡Por favor Lisandro, no te vayas, la IMOAM hará está concentrada en ayudar a la muerte, no es necesario que huyas podemos estar juntos un tiempo.!

El me ignoraba y solo seguía con sus caricias que solo subían de tono. —Si te vas búscare a otro Alfa, y haré que me preñe sin parar una y otra vez. —Si lo haces lo mataré, con mis manos. —Sus ojos estaban llenos de rabia. —Y a ti te encerrare en la torre más alta y alejada del mundo.

—Encerrame, pero no me dejes solo, no me abandones por favor. Cada que te vas, siento como si mi cuerpo perdiera un trozo de carne, eres la única persona que me ha querido. Por favor quédate conmigo.

Me llevo hasta la terraza de mí departamento, para reafirmar el vínculo que nos unia.

....

—Madre, donde has estado te estaba buscando. —Horrorizandose ante lo que veía.

Unos de los mellizos subió a la terraza para encontrarne, abrazado a Lisandro mientras esté me tenía contra el piso, mordiendo mí cuello casi cerca de mí garganta, dándome para que tenga, para que lleve y guarde.

Ambos soltando feromonas a mansalva. Volviendose una mientras uniamos nuestras carnes en aquel acto íntimo. —vete a dormir, ya. -Por lo que aún impactada camino de regreso al departamento.

Mientras yo ajustaba mis piernas con toda la fuerza a la cintura de Lisandro. —Estas atrapado, no voy a dejar que me abandones otra vez, tu no volverás a huir.

No me dejaras otra vez. —Tomando un par de parches de mí bolsillo para pegarselo al cuello. Estos parches había sido diseñado por la IMOAM para mounstros como él, para poder sedarlos y reducirlos rápidos. —¿Qué has hecho Renato?

—Asegurarme que no me vuelvas a dejar otra vez.

—Sino encuentran juntos te mataran

—No me importa, al fin al cabo el que te vayas es como estar muerto en vida —Por lo que antes de caer desvanecido, este me beso. —Tienes razón he sido un mal Alfa. —Abrazandome antes de caer inconsciente

...

Al llegar ambos mellizos estaban despiertos y uno seguia en schock. —¿Quien es? —señalando al pelirrojo inconsciente que arrastraba hasta el departamento. —El es su padre, ayúdenme a recostarlo y atarlo para que no huya...

Continuara...

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