Advertencias el siguiente capítulo no es apto para menores de 21 años, puede contener; suicidios, abuso, escenas altamente sensible, temas de salud mental.
leer bajo su propio riesgo.
Tomen awita.
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Las pesadillas se habían vuelto mi día a día. Dormir era un calvario, una tortura, debido aquel que me atormentaba en mis sueños, por las noches aquella sensación de que alguien me vigilaba y manoseaba las piernas desde los tobillos hasta las altura de las cadera era una sensación horrible, pero esa voz en mi oido era mucho peor, me helaba y me hacia faltar el aire por completo, me hacia tener mucho miedo. —"No escaparas, seras mio". —Por esa razón debia amanecer a base de cafe, hasta que el sueño me vencia.
Volviéndome también más paranoico que de costumbre más desconfiado, ya no confiaba en nadie ni nada.
Ese dia me levante temprano, y fui a ver a mi Omega que seguía internado en un coma inducido. Ya iban a ser dos semanas, pero al llegar me tope con aquella noticia
—¡Lo siento! No tenemos ni un paciente con ese nombre.
—¿Cómo qué no? Si ayer estaba aquí. —El hombre reviso su libro para luego mirarme y decirme. —Lo trasladaron hoy hace un par de horas. El padre se lo llevó y firmó su retiro para internación domiciliaria.
—¡Ineptos! Solo yo puedo firmar ¡Yo soy su esposo! Yo nomas, puedo firmar. —Estaba furioso, esta vez aquel tipejo se había pasado —Dame la dirección del traslado, o los demandó por negligencia... —Con dirección en mano, me diriji hacia donde mi suegro se llevó a mi Omega, tome un taxi para llegar lo más ante posible. Yo aún no estaba apto para conducir, cada que me subia al auto mi mente recordaba aquella noche, aquellos tipos.
Me volvia vulnerable, y un Alfa no puede serlo debe ser fuerte, proteger a su Omega debia olvidar tal hecho y seguir con mi vida, pero ¿Comó? Como olvidarlo y avanzar. El taxi se detuvo al fin.
—Son 150 Usd. —Tomé dos de 100 de mi billetera y se los entregue —¡Quédese con el cambio! —Me baje y lo primero que vi fu la gran casa frente a mis ojos, una mansion a las afueras, entre sin anunciarme. Al ver que no abría la puerta, la trepe y me metí adentro hasta llegar donde mi suegro —¡Vengo a que me de una explicación de porque se llevo a mi Omega!
—Yo se lo mejor para mí hijo, se que aquí estara bien cuidado.
Lo tengo con enfermera 24 horas todo el día, los 7 días a la semana. Esta más seguro aquí que el hospital, lejos de ti, solo le ocasionas problemas. —Quizás en ese entonces me negaba aceptar tal realidad, pero hoy me daba cuenta que tan ciertas eran esas crueles palabras. —Le recuerdo que yo soy su esposo y soy el que debe decidir lo mejor para él, no usted. Me lo voy a llevar al hospital y no podrá hacer nada por detenerme, aunque tengamos que ir a juicio.
—Hazlo, y veremos como te va. No me contendrá, abogados me sobran. —Me enoje, y tire todo lo de alli para luego ir a ver a mi esposo aunque el no quisiera, allí mi esposa estaba aun 'dormido' recibiendo curaciones en su mejilla por la enfermera mientras un médico lo revisa y chequeaba.
Su padre tenía razón estaba bien cuidado, y bien atendido, cosa que yo no podría mi trabajo era uno que su mismo padre me dio. No podría costear tal tratamiento.
—Vez, esta mejor conmigo, vete y déjalo en paz. Si te vas te dejare conservar ese puesto que tienes. —Yo solo seré los ojos, y comenze a llorar la primera vez que llore como nunca lo había hecho —Yo lo amo, sin él yo me muero, no puedo vivir sin él. —Mi suegro cambió su semblante conmigo para luego la falta se sueño sacarme factura y colapsar ahí mismo de no ser por aquel Beta, me rompía mínimo la cabeza. Al despertar estaba en una cama, al lado de donde estaban atendiendo a Ismael.
Mi suegro entro y me comunico —Puedes quedarte en la habitación de al lado aquí, tienes una cama por si quieres estar con él. Voy a confiar en que verdad lo amas, que en verdad quieres lo mejor para él.
Tu quizás crees que soy un exagerado, un sobreprotector pero tu si él muere rehaces tu vida y listo, pero yo no podria vivir con eso, no podría. Es el único hijo que tengo, es mi única razón de vivir. —Mi suegro se había abierto conmigo, y podía entenderlo.
Era un Beta que había criado solo a un pequeño Omega, aunque a él la IMOOM y la IMOAM no le harían nada a su hijo si, por lo que debía sobreprotegerlos de todos más al enterarse de aquel ataque que su pequeño sufrió en la adolescencia, debió ser horrible ver a su hijo llorar desangrándose mientras paria el fruto de una vejacion, una vejacion que su hijo callo y sufrió en silencio hasta aquel día. —Él no es feliz siendo Omega, nunca lo fue, yo me negue aceptarlo, me negue. Lo obligaba a comportarse como uno, pero él a ocultas fingía ser un Alfa usando ese nombre que le gustaba, Isaac. Un día dejo de hacerlo y empezó a ser normal, a ser un Omega como debía ser. Pensé mi hijo reflexiono, pero no una noche lo escuché gritar y lo encontré llorando y desangrándose, retorciendose de dolor, al llegar al hospital.
Me dijieron que mi hijo estaba en trabajo de parto, eso fue un baldazo de agua fría.
Aquel niño no aguanto.
Tuve que pagar psicólogos, sobornar a la IMOOM que ya le había puesto el ojo para llevárselo ya que sospechaban rebeldia; para que me diga quien era el padre.
El oír como 4 adultos se creyeron con el derecho de enderezarlo, abusaron y lo ultrajaron de una forma tan asquerosa me hirvio la sangre.
Mientras aquellos patanes, hacían su vida.
Mi hijo lloraba por un niño que ni siquiera debía existir, pero aún así le dolía no tenerlo.
Se echaba la culpa de la pérdida, y en varias oportunidades intentando quitarse la vida.
Metí abogados, para que vayan preso y nada.
Vi como esos cuatros amigos fueron aun bar, al parecer eran uña y mugre, así que con dinero mande a colocar un C4.
Esa noche chocaron ni bien colocaron la llave volaron en pedazos los 4. Ya no volverían a lastimar a nadie, ya no.
Con el tiempo mi hijo mejoro, pero seguía con esas inclinaciones extrañas, pero prefería pagar y que el fuese feliz que verlo desangrárse y llorar otra vez.
Luego apareciste tu, y de la nada me dijiste que lo ibas a enderezar, acepte solo porque la IMOOM ya andaba cerca.
Luego te casaste con él y me sorprendí ¡Quizás si lo logro! Pero no ustedes vivían en problemas, tras problema.
Cuando tuviste tu accidente de tráfico, el me llego llorando diciendo lo que el medico le dijo que eras un Impuro, enfureci totalmente le prohibi que vaya a verte para evitarse problemas y tome cartas en el asunto. Quería que te separaras de él a como de lugar, evitar más problema a mi hijo, luego me amenazaste con denunciarlo y te agarre un odio horrendo, me fui enfurecido. Luego sucedio esto tu llegaste al hospital con el brazos muriéndose desangrándose, pensé lo peor de ti.
Te quería lejos de él, lejos suyo.
Pero había cosas que no sabia, y me doy cuenta que me equivoque.
Te lárgaste a llorar, y pude ver que si eras sincero con tus palabras.
Mientras estuviste desmayado estuve buscando cosas y cosas que me hicieron sentir peor de lo que ya me sentía.
¿Por qué no denunciaste lo que te paso?
—¿Qué? —Yo no sabía de qué me hablaba. No entendía.
—Mi hijo no me contó lo que te paso, pensé que te accidentaste con el auto. ¿Por que no denunciaste lo que te paso? Tienes pruebas medicas que te avalan ¿Por qué?
—No se de que me habla. Yo no entiendo — me asustaba, y negaba con la cabeza, ante su acusación.
—Yo te puedo ayudar a que los encuentren y los metan presos.
—Nooooo, no quiero. No quiero denunciarlos, no quiero que nadie sepa lo que me hicieron, no quiero verme vulnerable, no quiero sentirme asi. Yo solo quiero proteger a mi Omega, no quiero verlos, no quiero que me obligen a reconocerlos. No quiero que me vuelvan a violar. —En ese momento entendí el porqué de mis pesadillas y aquel miedo tan profundo que se proyectaba en mis sueños, el miedo latente que volvieran hacerme todo lo que me hicieron aquella cruel noche. Mi suegro al verme en aquel ataque de pánico simplemente me abrazo y me dijo aquellas palabras que como si fueran una llave abrieron algo que estaba cerrado para las lágrimas brotar sin detenerse —"Tranquilo, si quieres llorar, pues llora. Si es verdad todo lo que dices sentir por mi hijo seré un padre para ti" —Ese día la relación con mi suegro cambió, ya que había ganado a un padre, el problema vendría dias más tarde cuando Ismael despertó.
Había vuelto, listo para hacerme la vida el doble de infeliz, en los años que vendrían.
Continuara...
