Demasiada atención positiva para Marco, este ahora estaba allí pegado a mi madre abrazadolo. Moviendo su cabeza en negación de que no lo soltaría, no lo soltaría nunca.
Si había algo que le doliera más a Marco, era el abandono de su padres. Un niño que un día lo llevaron a pasear y ya no volvieron por él.
—¿Puedes soltarme?—Un poquito más, solo un poquito más. -Mi madre resoplo, y dejo que lo siguiera abrazando, para luego dormirse.
—¡Se durmió! -Mi madre tuvo que sentarse para poder colocar a Marco en el sofá que seguía bien agarrado y dormido a él. —Ver a mi Alfa dormir pacíficamente era un deleite para mis ojos, ¿Quién diría que ese ser tan bello? Fuera tan volátil, tan explosiva.
Sin dudas nadie lo pensaría, de aquel hermoso desgraciado.
—Ahora que lo piense si es buen muchacho nada más es un poco especial, pero lo importante es que tú lo ames, y el te respete. Dime ¿Cuánto tiene?
—7 semanas.
—Esta recién empezando. León hay algo que necesitas saber principalmente por lo del embarazo de tu novio.
—¿Qué?
—Yo soy un m... monstruo.
—No, no lo eres, lo hiciste para mantenerme a salvo, para poder protegerme. Ellos te hicieron olvidarme tu no eres un monstruo solo eres, ¿Qué carajos es eso? —Salte despavorido al ver cómo una lengua bífida salía de su boca, su rostro tenía escamas y sus ojos parecían a los de una serpiente —Yo soy una Sirena Griffo, y tú tienes altas probabilidades de serlo al igual que la cría que tú novio tiene en el vientr.. —Estaba aterrado abrace a Marcos quien tenía el sueño pesado para suplicar por nuestra vida —no nos comas, por favor. No lo hagas, te lo ruego.
Mi padre solo miraba la escena dramática que se armó en minutos y solo dijo —Leon no seas así no te va a comer, es tu madre ¡Te ama! —al levantar la mirada este lloraba por mi reacción. —¡Perdón, Perdón! Me asuste, nunca vi algo asi, pero no importa, me acostumbrare.
Mi madre logro soltarse de Marco y volvimos ala cama para yo acostarme con él, mientras tocaba su pancita y el se chupaba el dedo.
...
A las 7 me levanté y prepare para ir a trabajar, di un beso a mi Alfa que dormía, y me dispuse a ir a trabajar.
Llegué, mis padres me miraban asombrados —¿Que haces aquí?
—trabajando.
—No es necesario que lo hagas, no necesitas trabajar, puedes estudiar una carrera yo lo financiare.
—No es necesario, yo quiero trabajar.
—¿Por qué?
—Para darle sus lujitos a la madre de mi hijo, comprarle ropa, sus antojos.
—No es necesario, estudiando puedes ganar más dinero y darle mejor cosas.
—Pero ya estoy aquí..—Te despido... —Me volví a la casa triste, deprimido mis padres me habían despedido del trabajo, por lo que ahora ¿Qué haria?.
Por lo que tome, la mopa y un balde para no quedarme otra que baldear y limpiar toda la gran casotaContinuara...