Advertencias este capítulo no es apta para menores de 21 años, puede contener escenas explicitas, sensibles que pueden herir la sensibilidad del lector.
Leer bajo su propio riesgo, tomen awita.
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¿Por qué? Porque me negó su amor, esa era mi única duda, mi única pregunta mientras lo sujetaba de sus hombros, y lloraba sin cesar. Él me miraba impactado con una mueca de sorpresa sin saber de que le hablaba.
—Yo no tengo hijos ¡Jamás tuve hijos! —quitandome mis manos de encima de él —¡Dime que quieres por callarte lo que vistes! y si es posible no vuelvas. ¡Demente! —Pero yo ya no estaba en mi, no podía razonar ya no podia dejarlo ir sin una explicación, todos aquellas flashback borrosos tomaron forma, tuvieron un rostro, su rostro. Cuando el se giro para dejarme allí llorando, lo recorde; recordé aquella noche que me abandono, la epifanía completa.
Su rostro palido, sus ojeras, su cabello corto por delante y mechones largos por detrás, me tomó en sus brazos, y durante un largo tiempo corrio sin parar sin detenerse, sentia su corazón agitarse, mientras yo lloraba en sus brazos —¡shhhhh! Nos van oir, tranquilo mamá siempre te va a proteger" —Luego de un rato largo, un dia antes de apartarse de mi, llegamos a aquel caño que ahora ya se porque se me hacia tan familiar acaricio mi rostro, y puso su frente sobre la mia para darme pecho por ultima vez, antes que nuestro vinculo se rompiera antes que me abandonara, volviendo a mi realidad actual sintiendo el frio de las cerámicas en mis manos, sintiendo aquel dolor en el pecho, y su indiferencia ante mi llanto. Quizas era verdad, quizas no era mi mamá, quizas me equivoque, pero entonces solo me miro de costado su perfil derecho donde antes estaba su ojo —¡Vete de aquí lloron! ¡Yo no soy tu madre! ¡Jamás tuve hijos! Soy un Alfa, es imposible que sea tu madre, yo no soy un impuro, vele a meter ese cuento a otro. Acaso piensas que olvidaría que pari un hijo, jamás olvidaría algo tan importante.
No soy un Impuro, jamás tuve un hijo. A ver si te entra en la cabeza. No soy tu madre.
—Entonces aquella imagen que jamas pense que mi mente tenia se hizo presente, el llevandome para darme al encargado del orfanato, yo lloraba y lloraba —"¡Mami!¡Mami!
—Mamá debe irse, buscame cuando crezcas mamá siempre te protegerá, siempre te querra, siempre te esperara, y sin importar los años te reconocere sin importar lo que el destino nos depare" —Dandome el beso mas maternal llenandome de su aroma para marcharse, podia verlo irse yo llorando que no se fuera —"Mami, mami" solo se volteo, y me sonrio, dándome aquel aroma por última vez, entonces lo vi. Lo vi a solo unos cuantos de metros de alli, escuchar aquella detonación para verlo caer y de su ojo derecho salir sangre, por lo que él encargado entro conmigo rápido en lo que escuchaba aquel grito desde fuera —"¡Le dimos! Atrapenlo".
Al recordar esto supe el porqué me abandono, lo entendí, entendí su intención jamás fue por una negación de amor, jamás fue porque no me quisiera ¡Me amaba tanto! Que vio por mí antes que él, no sabía porqué no me recordaba, porque no me reconocía pero no importaba si debía reconstruir aquel vínculo desde cero lo haría, reconstruiria nuestra relación.
¡Quizás si lo olvidaste! Quizas si lo hiciste, ttúme protegiste, tu me resguardaste aquella noche, la noche que te dispararon, hace 17 años. —Soltando mi aroma, mientras el solo se volteo, mirandome ante tal revelación, para ver deformarse su labio, y su ojo izquierdo comenzar a llorar. —¡Yo no soy tu mamá! ¡Jamás me olvidaría un hijo!, Yo yo ¡Jamás... te olvidaría!
Continuara...
