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No sabia muy bien por donde estaba buscando, pero sé que me fui bastante lejos del coche, creo que incluso me fui hasta el otro lado. No veía ningún sitio donde pudiese encontrar agua. Ojalá haberme traído una conmigo en el bolso o algo, y todavía me quedaban como dos horas más para estar en ese coche aburriéndome. Razones por las que no me preocupada por estar tardando mucho.

Menos mal, había un puesto a lo lejos, y desde donde estaba veía que había agua. Pero no vi a nadie en el puesto. El puesto estaba cerca de otras puertas.

Llegué y vi un cartel que ponía "Vuelvo en un momento". Bueno, pues tendría que esperar ahí, no me importaba. Ojalá Marcos encontrara a Morata en el tiempo en que yo estaba aquí, así cuando fuese al coche ya nos iríamos y se habría acabado todo esto. Pero dudaba mucho que lo viese, con la mirada fija al móvil era imposible encontrarlo...

Decidí que también cogería un paquete de pipas, claro cuando viniese quien se encargaba del puesto, obviamente no iba a robar.

Por una vez en toda la tarde decidí sacar el móvil y entrar a responder los mensajes de Instagram. Lo habría hecho, pero me interrumpieron.

—Noa — Escuché un acento francés detrás mía.

Me quedé paralizada mientras todavía estaba sosteniendo el móvil donde tenia la app de Instagram abierta. No me quería girar, pero claro, tenia que hacerlo. Para esto no me había preparado.

Me giré absolutamente llena de vergüenza, y cuando tenía vergüenza parecía idiota, porque nunca paraba de sonreír.

—Le Normand — Murmuré intentando no sonar rara mientras lo tenia delante sonriendo.

Supongo que acabaría de salir ya que llevaba ese tipo de ropa con la que solía salir todos los deportistas después de entrenamiento. Y tenía el pelo algo mojado, o se había duchado o era sudor, suponía que se duchaban ahí, ya que no se iban a poner la ropa limpia sin ducharse.

—Vaya casualidad — Volví a hablar intentando actuar lo más normal posible.

Odiaba ponerme nerviosa cuando hablaba con la gente, me había propuesto no hacerlo, pero me costaba bastante. Pero tenia que intentarlo, dicen que cuanto más haces algo sin pensar es cuando mejor sale, así que intentaba tener siempre esa frase presente.

—Te dije que ya nos veríamos, ¿No? — Dijo mientras seguía sonriendo.

—Eh si si pero obviamente sabía que no iba a ser así — Vale, no iba muy bien con eso de actuar normal — Aunque al parecer me equivocaba — Mucho mejor.

—Por cierto, ¿Tuviste la nota que querías? — Preguntó — ¿Un diez?

—Oh si la nota. Eh, si tuve un diez. Muchas gracias en serio Le Normand.

—Robin — Indicó enseguida cuando me escuchó — Llámame Robin.

Ya le había dicho Robin alguna vez, no a él a la cara, pero fuera si, y ahora sentía que decírselo a la cara no estaba bien, es como muy personal.

—Vale, Robin — Dije autocorrigiéndome — ¿No sabrás de casualidad donde esta el dueño de este puesto no?

Robin miró detrás de mí, supongo que al preguntarle donde estaba se fijaría en el cartel donde decía que el dueño venia en un momento.

—Va por lo menos cada media hora al baño dentro de las instalaciones — Comentó riéndose un poco.

Yo no sabia que decir ni contestar a eso así que me quede callada delante de Robin esperando a que, bueno no lo sabia muy bien.

𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 || 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧 𝐋𝐞 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora