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—¿De verdad que no puedo estar ahí? — Me preguntó Robin antes de que yo bajara de su coche.

—Me matarían si tú estás ahí y les arruinas el momento.

Después de esos perfectos días en París nos volvimos a Madrid con muchas ganas. Yo todavía no le había contado a nadie lo que había pasado en París, nada de que ahora estaba prometida con Robin.

Jo, cuanto me gustaba decirlo. Era irreal que ahora el hecho de que me iba a casar con Robin fuera real.

Resulta que todos los amigos y familiares de Robin ya lo sabían desde que Robin compró el anillo, así que he pasado mucho tiempo con ellos mientras ellos ya lo sabían, y yo ahí toda una inocente. Al día siguiente de que Robin me lo pidiera se lo contamos a nuestros amigos de la selección y de la real, y todo lo que montaron por esta noticia fue increíble.

Pero ni mi familia ni mis amigas sabían nada, y yo no quería tener que decírselo por llamada. Así que aquí estaba, en el coche con Robin delante de la casita de mis amigas para contárselo primero a ellas. Ninguna de ellas sabía que yo ya había llegado de París, así que sería algo así como una sorpresa, y era perfecto, por que sabia que las cuatro estaban ahí ahora mismo.

—Está bien, avísame cuando quieres que te recoja — Me dijo Robin.

Salí del coche y me despedí de Robin para dirigirme a tocar al timbre.

Quiénes me abrieron la puerta fueron Sara y Mar.

—¡Has vuelto! — Exclamó Sara arrastrándome hacia dentro en cuanto me vio.

—¿Quién es? — Escuché como preguntaba Alma que todavía no se había percatado de mi presencia.

—Hola Alma — Dije dirigiéndome a abrazarla.

Todas se quedaron sorprendidas por el hecho de que había venido sin decir nada, y tan pronto, aunque en verdad no creo recordar que les dijese cuantos días iba a estar ahí.

Todas fuimos a la pequeña cocina de la casa y cogí un vaso para servirme agua.

Al parecer Candela prestó mucha atención a mi y se quedó flipando.

Nada más yo dejar el vaso en la mesita, ella bruscamente cogió mi mano y la estiró hacia ella haciendo que yo perdiera un poco el equilibro.

Primero abrió mucho los ojos — ¡¿Noa esto que es?! Ya puedes ir dando explicaciones ahora mismo.

Tendría que haber previsto que se iban a dar cuenta muy rápido. No pude evitar ruborizarme, y esa fue la razón por la que todas ahora estaban prestándome atención, sobre todo a mi mano.

—¡No jodas! — Exclamó Mar.

—¡Dios mío! — Siguió Alma.

—¡Noa! — Acabó Sara mirándome muy feliz y sorprendida — ¡Noa Le Normand!

—¡Futura mujer de Robin Le Normand! — Estalló emocionada Alma mientras levantaba los brazos por que no podía contener la emoción.

Enseguida todas me arrastraron al salón y me sentaron obligada en el sofá para que empezara a contarles todo.

—¡Madre mía, es que esto es increíble! — Dijo Candela.

—Demasiado — Añadió Mar.

Les empecé a contar todo, como había pasado, mientras ellas me miraban emocionadas y me escuchaban intentando no decir nada para no pararme.

𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 || 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧 𝐋𝐞 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora