❝ Even in my worst times, you could see the best in me ❞
˚⋆°˖ ~ ⚽️ Noa Soler, estudiante de periodismo, tiene la tarea de entrevistar a un futbolista , y a quien le han asignado no es nada más ni nada menos que el franco-español Robin Le Normand.
P...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚽️˚⋆°˖ ~ 📑
(Robin's pov)
El entrenamiento había ido bastante bien, a decir verdad. Siempre era igual, pero en verdad nunca me aburrida, después de todo estaba haciendo lo que me gusta.
Faltaba una semana para el amistoso con Colombia, ninguno de nosotros estaba preocupado, pero ya había algunas gracias y bromas de algunos jugadores.
Eso sí, tenía ganas de ir a Londres, que era donde se jugaría el partido.
Cuando acabamos el entrenamiento fui a ducharme para quitarme el sudor de encima. Cuando abrí la mochila me di cuenta que el agua se me había acabado así que cuando acabé de ducharme decidí salir al puesto que siempre estaba ahí vendiendo lo típico.
Salí por las puertas que sabia que eran más cercanas. Esperaba que el señor de siembre no estuviera otra vez en el baño justo ahora, no me apetecía para nada tener que estar ahí esperando no se cuanto tiempo.
Me acerqué al puesto y me pareció ver a alguien conocida. Me quedé parado. Era Noa, la chica guapa que me hizo esa entrevista.
No había podido pensar en eso la ultima semana por lo muy ocupado que había estado. Recuerdo decir que ya nos veríamos, pero en verdad no me lo esperaba nada, simplemente lo hice para quedar guay delante de ella, y que estuviera dándole vueltas al porque había dicho eso.
Pero ahí estaba ella, con esa altura con la que cualquiera dudaría que iba a la universidad. Para que mentir, me había fijado en ella desde que el tío de vigilancia le estaba diciendo que se fuera el otro día.
Creo que estaba en cuarto de carrera, o sea el ultimo año. Eso significaba que tendría veintidós años, seis años de diferencia. Nunca me había fijado en alguien con más de tres años de diferencia, pero es que Noa era preciosa.
Decidí acercarme.
—Noa.
Noa no se giró al instante en que dije su nombre. Pero cuando lo hizo se le notaba nerviosa y estaba toda sonrojada mientras sonreía. No se lo esperaba para nada.
—Le Normand — Pronunció. Si, tenia razón, estaba muerta de vergüenza. Que mona. Se me hacia raro a veces que en situaciones normales como esta me llamaran por el apellido, pero creo que ella no se sentiría cómoda llamándome ahora por mi nombre, así que no dije nada — Vaya casualidad.
Mierda, creo que yo también estaba sonriendo.
—Te dije que ya nos veríamos ¿No?
—Eh si si pero obviamente sabía que no iba a ser así — Ya éramos dos. Pero yo estaba muy feliz de haberme equivocado — Aunque al parecer me equivocaba.
Si, y mucho cariño.
Mierda, porque había pensando eso, y sobre todo porque he dicho eso. Volví a centrarme y recordé la entrevista, creo que quería un diez, no me enteré muy bien de que iba el trabajo porque estaba muy ocupado mirándola, pero creo que era algo como que yo le había tocado a ella y para tener buena nota tenia que entrevistarme. Aunque solo me hizo tres preguntas. Ojalá hubiera hecho más. Le habría respondido todas durante horas. Dios, me estaba poniendo tonto respecto a ella, pero es que búa, era guapísima.