47

1.5K 144 35
                                    



















⚽️˚⋆°˖ ~ 📑


















Le escribí a Sara que dentro de tres días volvería a Madrid, y así tendría dos días por lo menos para llevar todas mis cosas al piso de Robin.

Cuando llegamos a Valencia todavía no tenia muy claro si iba a quedarme con mis padres en mi antigua habitación o con Diego. Pero mis padres no tardaron mucho en resolverme esa duda, y pues me iba a quedar con ellos.

La ultima vez que entré a mi habitación fue cuando estuve enseñándosela a Robin, por eso ahora se me venían esos momentos a la cabeza mientras dejaba mis cosas.

Mi habitación estaba como siempre, toda decorada como cuando yo vivía aquí. Aunque ahora lo único que veía era como una antigua versión de mí, de la Noa que se mataba a estudiar sabiendo que quería estudiar en Madrid y luego volverse a su ciudad natal.

Años después esa Noa no tiene tan claras esas cosas.

Esa Noa de dieciocho años no se creería que ahora su yo del presente duda de esos planes que ella se había montado a esa edad. Y mucho menos por quién salen esas dudas. Ni de coña aceptaría que fuese por un tío. Si la Noa de antes pudiera hacerme algo ahora, seguramente sería darme un guantazo por querer cambiar mi futuro por un chico. Pero hasta ella se enamoraría de este chico.

Aunque estaba el hecho de quizá no solo quería cambiar mi futuro por Robin. Quizá no era eso, quizá podía caber la posibilidad que también era algo que yo quería, y no solo por Robin.

Pero eso era algo que no estaba claro.

Acabé de organizar toda mi habitación y bajé abajo para ayudar a mi madre a hacer la cena, eso o ayudar a mi padre en el jardín.

—Por cierto, Noa — Dijo mi madre mientras batía los huevos en el plato — Mañana iremos a ayudar a Carmen y a José en la casa. ¿Quieres venir?

—¿Qué le pasa a su casa? — Pregunté.

—No su casa normal. Sino la casa de todos, a la que siempre hemos ido siempre — Me explicó.

La casa que mis padres y ellos habían compartido desde siempre, esa a la habíamos ido muchos domingos, en fiestas, puentes, y sobre todo verano. Donde había tenido que aguantar a Carles tanto tiempo.

—Esta muy sucia y hecha un asco — Empezó a explicarme — Desde que os habéis hecho todos mayores y no os hacéis ni caso ya no vamos tanto. Siempre suelen venir Carmen y José a aquí, o tu padre y yo a su casa. Pero hemos pensando que este verano podemos empezar a volver a usarla.

—Claro, iré — Respondí, quería ir y a la vez no.

Estaba claro que eso me recordaría mucho a mi adolescencia y a mi infancia, y no se si sería buena idea recordar tanto sabiendo en la situación en la que me encontraba ahora.

Pero también quería ir por que de verdad quería recordar, y por que esa casa siempre me había gustado mucho.















⚽️˚⋆°˖ ~ 📑













Diego, como no, no había venido a ayudar. Así que me tocó tener que estar super aburrida sola limpiando todo el salón.

Aunque fue mejor eso que tener que tener también a Carles ayudando a limpiar también la casa.

—De estar disfrutando la Eurocopa a tener que estar limpiando una casa — Murmuró apoyándose en el marco de la puerta de la habitación de Diego mientras yo la limpiaba — ¿Lo habéis dejado y por eso estás aquí?

𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 || 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧 𝐋𝐞 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora