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Pese a que tuve muy poco tiempo para hacer la maleta no me importó en absoluto, y ni siquiera me estresé lo más mínimo haciéndola, porque en tan solo unas horas volvería a ver a Robin.

Lo único malo era que tendría que esperar todo el partido a que acabase para ir con él y tenerlo cerca.

Estaría todo el partido impaciente por abrazarle mientras lo veía desde arriba.

Por lo menos lo vería más o menos cerca, porque, pese a que no era invitada de Robin, porque no sabía nada, yo estaría en la parte de invitados. Porque esta vez tendría que estar como invitada de Zubi.

De verdad que no podía esperar el momento de volver a ver a mi novio y a todos.

Llegué al aeropuerto y había mucha gente con la camiseta de España, supongo que todos iban a ir a ver el partido de esta tarde.

Lo largo que se me hizo el vuelo no fue normal, y todavía no me acostumbraba a no estar tantas horas sin datos móviles. Porque es que ahora mismo no me concentraba demasiado como para ver una película o alguna serie, no cuando estaba demasiado impaciente.

Cuando llegase a Alemania cogería un taxi e iría directamente al estadio donde el partido estaría a punto de comenzar.















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Cuando llegué al estadio me costó un poco llegar a la parte de invitados, pero encontré a Ainhoa y fuimos juntas.

—Que bien que por fin estés aquí. Alex me ha contado que te ha sido un poco complicado venir — Me dijo Ainhoa.

—Si, un poco — Me reí nerviosa — No me creo que por fin esté ya aquí, y que nada más acabé el partido podré ver a Robin.

—Debes estar muy impaciente.

—No sabes cuánto.

Me había perdido el calentamiento de la selección antes de salir, así que cuando salieron ya por fin fue como si se me estrujara el corazón de por fin poder ver a Robin.

Cuantas ganas había tenido de este momento.

Ya en el principio del primer tiempo lesionaron a Pedri de una manera un poco violenta por así decirlo. Fue incluso difícil de ver. Lo peor es que ni siquiera fue tarjeta, cosa que me enfadó bastante, porque a nuestra selección a la mínima era tarjeta.

Después de que Pedri fuera lesionado tuvo que substituirle Dani Olmo.

Y ya en el momento 29' fue tarjeta amarilla para Robin.

—Madre mía no me lo creo — Solté, aunque más para mí misma.

Ya estábamos otra vez, todo el tiempo tarjetas para Robin cuando no hacía absolutamente nada. Esto no era nada justo.

—¿Sabes lo que significa eso no? — Murmuró Ainhoa a mi lado que al parecer si me escuchó.

—Que no podrá jugar la semifinal en caso de que pasen — Musité frustrada .

Es que joder no era justo que no pudiese jugar la semi final por una tontería como esa, encima por tarjetas que ni siquiera se merecía.

No me parecía nada bien que después de haber llegado tan lejos eso fuera a hacerle no jugar.

𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 || 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧 𝐋𝐞 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora