𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 || 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧 𝐋𝐞 𝐍𝐨𝐫𝐦𝐚𝐧𝐝

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Cuando llegué otra vez a mi asiento con los demás estaba a punto de salir la selección.

Y cuando salieron todos aplaudieron a España, solo los españoles claro. Se sabía que los ingleses no habían venido hoy con ninguna gana de ser simpáticos o escuchar bromas. Pero lo que decía yo es que se fueran mentalizando en que les iba a tocar irse nada más acabar el partido con rabia, por que no iban a ganar.

Cuando Robin salió le hice muchas pero que muchas fotos, al igual que videos, aunque mi móvil seguía con esa calidad horrible al hacer zoom, pero igualmente no iba a perder la oportunidad de hacerle videos de mala calidad a mi novio para luego pasárselos como si no tuviera mejores fotos y videos con la mejor calidad que pueda existir. Yo sabía que iba a preferir mis videos con mi don de fotógrafa.

Estando en la final, escuchando el himno de España mientras Robin estaba ahí delante hizo que se me pusieran los pelos de punta.

De verdad que este partido era muy diferente a los otros.

El partido comenzó y ya desde el minuto uno la tensión vivía en mí. No perdía el balón de vista ni, aunque lo intentara. Estaba tan nerviosa que era imposible, hasta empecé a notar como mi respiración no era la misma que hacía unos minutos. Era como tener un nudo en la garganta.

¿Quién me mandaba a mi a enamorarme de un futbolista y sentir esto mientras veo un partido de futbol?

Y todos estos nervios y tensión no iban a acabar hasta que se acabase el partido. Y una vez que acabase sería otro sentimiento también muy fuerte. Acabaría la noche sin ninguna energía para la fiesta de luego.

Durante los dos minutos añadidos antes de acabarse el primer tiempo Phil Foden hizo que Inglaterra tuviera la oportunidad de marcar, pero menos mal que no, y así los españoles ahorrarnos ese disgusto.

Asi que acabado el primer tiempo ambas selecciones se quedan cero a cero.

—Bua, tengo los nervios a flor de piel — Me dijo Sara cuando todos los jugadores se metieron a los vestuarios.

—Que me vas a contar, creo que nunca había estado con tanta tensión en un partido de futbol. Tengo tanta que estoy por preguntarle a alguien si tiene una de esas gotas tranquilizadoras — Mi madre de pequeña solía darme dos gotas de un líquido raro que hacía que me relajara, me sentía igual pero el corazón iba a un mejor ritmo y no me ponía tan nerviosa.

Cuando empezó la segunda parte hicieron la sustitución de Rodri para que saliera Zubi. Me sabía mal por Rodri y lo que le había pasado, pero también quería que Zubi pudiese estar disfrutando de la final.

Seguro que ahora Alma desde casa estaría con los ojos pegados a la televisión.

Y lo que no nos esperábamos era que tan rápido al empezar la segunda parte, íbamos a tener la sorpresa del día.

—¡Nicooooo! — Exclamó Sara abrazándome haciendo que las dos saltáramos de alegría mientras toda la afición española del estadio lo celebraba a más no poder.

Mucho ambiente español en el estadio.

Vaya dúo, Lamine haciendo la asistencia y Nico marcando. Que alegrías nos habían dado durante este mes los dos.

Un minuto después casi obtenemos un gol por parte de Dani Olmo, pero nadie le iba a juzgar ni nada, íbamos ganando, que mas daba, además, Dani había hecho mucho por España desde que Pedri se lesionó. Con tan solo un partido de titular ya lo había demostrado.