Quien diría que conoceria a Tini

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Me desperté a las once de la mañana, la verdad no tenía ni la menor idea de como había llegado ahí. Fui directo al baño y me lave los dientes y cara.

Hasta que escuche que abrieron la puerta,
-buenos díass- grito Leandro desde la sala.
-sali del baño que tengo tu desayuno acá- dijo apurando, -buenos días lean- le dije mientras me frotaba los ojos.

-uuuy que ricas que se ven esas medialunas- le dije mientras comía,
-viste, la comida de acá es muy rica- dijo mientras se lavaba las manos.

-esta es tu habitación, yo me hospedó en otro hotel con los pibes, está a unas cuadras de acá- dijo Leandro.
-gracias amigo por organizar todo por mi-
Le dije sonriendo, -no es nada, después de todo yo soy el que te necesita acá- dijo mientras me abrazaba.

-bueno te dejo desayunar tranquila, mañana es el partido y tengo que ir a entrenar- dijo nervioso, -si necesitas algo no dudes en mandarme mensaje- dijo y se fue.

Al terminar de desayunar, me instale bien en el departamento, en realidad era un hotel, pero la habitación era tan grande  que parecía un departamento donde alguien podía vivir tranquilamente.

Cuando me di cuenta ya eran las tres de la tarde, había pasado toda la tarde ordenando mis cosas. Así que me bañé, me vestí bien y  cuando eran las cinco de la tarde salí a caminar esperando no perderme.

Cuando me di cuenta ya eran las ocho de la noche, pase la tarde entrando a tiendas, comí helados y estuve sentada en una plaza al menos por media hora.
Así que decidí volver al hotel, por suerte supe cómo llegar, en realidad reconocí a una de las personas que estaban en la recepción cuando salí.
La seguí y para mí suerte se dirigía al hotel.

Cuando llegue estaba Leandro en mi habitación con su teléfono, parecía que llamaba a alguien, -¿Dónde estabas?, te estuve buscando al menos por dos horas- dijo y parecía estar molesto.

-sali a caminar y tomar un helado- le dije tratando de que se calmara, -Maia me pegaste un susto enorme, te deje como veinte llamadas- dijo - aaah, perdón creo que no tenía crédito- le dije palmeando su hombro.

-¿queres salir a comer con los pibes?- dijo emocionado -perdon lean, pero paso, realmente estoy agotada- le dije y me tire a la cama.

-bueno, entonces nos vemos mañana- dijo riendo, -pero yo como voy a ir?- le grite exaltada, -arregle con Rodri y la novia te pasa a buscar- dijo riendo.
-dios quien diría que iba a conocer a Tini algún día- dije nerviosa.

-no te hagas si ya la conociste hace rato y hasta te comenta las fotos- dijo riendo
-es verdad, pero mi niña interior siempre va a estar feliz por verla- le dije mientras le tiraba con una almohada.

-¿entonces no querés ir a cenar?- pregunto una vez más esperando que haya cambiado de opinión, -no gracias, prefiero descansar, y si tengo hambre pido algo a los de recepción- dije riendo, -bueno entonces hasta mañana Maia- dijo mientras salía -hasta mañana leaan- le grite mientras cerraba la puerta.

Pasaron dos horas y realmente me arrepentí de haber rechazado la invitación de lean, ya que lo que pedí de comida en el hotel no me había gustado mucho, no podía dormir de la emoción de ver a mi mejor amigo jugar por primera vez un partido tan importante como lo era el de mañana, era la primera vez que Lean iba a jugar en la copa américa.

[....]

Nunca había visto tan emocionado a mi amigo ni cuando jugó por primera vez en la bombonera. Ya sabía que esto era algo tan importante para el y que iba a marcar un antes y un después en su carrera. Por eso mismo sabía que no le podía faltar ahí, más sabiendo que nunca en mi vida falte a algunos de sus partidos, exepto cuando me mudé a New York y el a Italia.

Apartir de ahí nuestra relación de amigos se vio un tanto más unida debido a la distancia, el antes vivía con otro de nuestros amigos Paulo, pero ya no vivian juntos debido a que Paulo tomo la descicion  de mudarse con su pareja quien curiosamente era una de mis mejores amigas Oriana, que de echo en un mes iban a casarse..

Pasaron dos horas más y ya eran las doce de la noche técnicamente tenía solo nueve horas para dormir y no lograba conseguir el sueño, entonces sali a la mini terraza y me sente en uno de los sillones hamacas que había,me puso los audífonos y escuchaba música.

despues de una hora pude conseguir el sueño, asi me dirigí directo a la habitación, apague las luces, cerre las ventanas y me tire a la cama con el propósito de al fin lograr dormirme.. 

Cuando me desperté no pude evitar la emoción y los nervios de estar en una cancha alentando por Argentina y sobre todo apoyando a mi amigo y ver cómo cumplía todos sus sueños.

El partido era a las ocho de la noche, faltaban algunas horas, pero los nervios y la emoción no podían desaparecer. Así que decidí hacerme un desayuno y mirar la tele.

Entonces me tire en mi cama a mirar la tele y sentí la vibración de mi celular, donde estába?, no lo encontraba en ningúna parte de la cama, lo estuve buscando como por cinco minutos hasta que note que mi tenía en el bolsillo trasero de mi pantalón, pero que idiota.
Mire el celular y me emocioné al notar que tenía un mensaje de tini.

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Tinita💘

Hola Maia, cómo estás??
11:35 am

Lean ayer me pidio si te
Podía pasar a buscar al
hotel.
11:36 am

supongo que te habrá
Avisado que voy a buscarte,
No?
11:37 am

Hola Tinii,
todo bienn, y vos?
11:43 am

Sisi, me avisó Lean,
no sabes lo que te agradezco.
11:44 am

Que bueno que estés bien,
Yo bien acá ando descansando
Un rato, jaja
11:45 am

Aaay blda no hace falta que
Agradezcas, está todo bien.
11:45 am

Lo que si no me dijo lean,
Es a qué hora pasas por el hotel.
11:45 am

Aaah, es verdad,¿te parece
bien si paso a las siete?
11:47 am

Siisi, perfecto.
11:50 am

Bueno beba, entonces
Nos vemos más tarde, besos.
11:50 am
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Huellas de un amor || Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora