El sexto mes de embarazo fue un período muy especial para mí y Enzo. En ese momento, ya estábamos muy emocionados de conocer a nuestro hijo y empezamos a prepararnos para su llegada.
Enzo fue muy cuidadoso conmigo, se aseguraba de que comiera bien, que descansara lo suficiente y que no me esforzara demasiado. Me daba masajes en la espalda y en los pies, y me ayudaba con las tareas del hogar.
En cuanto a la preparación para el bebé, empezamos a comprar ropa y decorar la habitación del bebé. Compramos un montón de ropa adorable, desde bodys hasta pijamas, y decoramos la habitación con un tema de ositos y estrellas. También compramos un cochecito, un moisés, un cambiador y todo lo necesario para el cuidado del bebé.
En total, compramos alrededor de 50 prendas de ropa, 10 juguetes y 5 libros para el bebé. También preparamos la habitación del bebé con un armario, una cuna y un escritorio para cambiar pañales.
Un día, estábamos sentados en el sillón, mirando la televisión. Enzo se volvió hacia mí y me dijo -amor, creo que es hora de empezar a pensar en nombres para nuestro hijo-.
Me emocioné mucho y respondí -¡Ay, sí! , se me había olvidado por completo-
Estábamos muy emocionados de elegir un nombre que reflejara nuestra personalidad y estilo. Pensamos en alrededor de 20 nombres diferentes, pero no lográbamos encontrar uno que nos convenza.
Enzo pensó un momento y dijo - tiene que ser uno que sea significativo y lindo ¿Qué te parece Mateo?-
Me encantó la idea. Mateo es un nombre clásico y tradicional que siempre me ha gustado. Pero entonces Enzo mencionó otro nombre que me hizo dudar.
-Otra opción es Máximo-, dijo. -Me gusta el significado de 'el más grande'-.
Me gustó la idea de que nuestro hijo tuviera un nombre que reflejara su personalidad, pero también me gustaba Mateo. Así que estuvimos discutiendo y hablando sobre los pros y contras de cada nombre, pero no podíamos tomar una decisión.
-No sé, Enzo-, le dije. -Me gustan ambos nombres. ¿Qué crees que debemos hacer?-
Enzo pensó un momento y dijo. Tal vez deberíamos pensar un poco más.
Enzo y yo estábamos muy indecisos entre los nombres Mateo y Máximo. Ambos nombres nos gustaban mucho y no podíamos decidirnos por uno solo...
Un día, mientras hablábamos sobre los nombres, Enzo me dijo -Sabes, Maia, me gustaría encontrar una forma de combinar ambos nombres. Me encanta Mateo, pero también me gusta Máximo-.
Yo pensé un momento y le dije -Sí, entiendo lo que decís. Me pasa lo mismo. ¿Por qué no lo combinamos? Podríamos hacer Mateo Máximo? O Maximo Mateo?-
Enzo se emocionó mucho con la idea y me dijo -¡Eso es perfecto! Me encanta cómo suena-
Pero luego pensamos que quizás podíamos hacer algo un poco más especial. Así que decidimos agregar el nombre completo de Máximo, que es Maximiliano.
-¿Qué te parece Mateo Maximiliano?-, me preguntó Enzo.
Me encantó la idea. Me pareció que era el nombre perfecto para nuestro hijo. Así que decidimos que Mateo Maximiliano sería el nombre de nuestro bebé.
Nos sentimos muy felices con esta decisión, ya que nos parecía que era el nombre perfecto para nuestro hijo. Y también nos gustaba cómo suena en conjunto, Mateo Maximiliano es un nombre que tiene un buen ritmo y cadencia.
Así que, después de mucho debate y discusión, finalmente decidimos que Mateo Maximiliano sería el nombre de nuestro hijo. Y nos sentimos muy felices con esta decisión.
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Huellas de un amor || Enzo Fernández
Fanfiction"¿El amor puede conquistar todo? Enzo, un corazón vulnerable, decide arriesgarse por el amor de su vida. Pero, el camino hacia la felicidad está lleno de obstáculos y secretos que pueden destruir su sueño. ¿Será suficiente su amor para conquistar el...