¿Cómo te acordáste?

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Me senté en el sillón y agarre mi teléfono para llamar a Enzo, espere unos segundos hasta que finalmente contesto.

-Hola, morocha-, me dice con su voz cálida y sonriente. Me siento un poco mejor al escuchar su voz. -¿Cómo estás?-

-Hola-, le respondo. -Extrañándote mucho-. Quiero ser honesta con él, quiero que sepa cuánto lo he estado pensando.

-¿Cómo has estado?-, me pregunta. Le digo que ha sido una semana ocupada con el trabajo, que no he tenido tiempo para nada más. Él me dice que ha sido lo mismo para él, que ha estado muy ocupado y no ha tenido tiempo para pensar en nada más.

Pero entonces, de repente, me doy cuenta de que lo extraño mucho. No solo estoy ocupada, sino que también estoy sintiendo su ausencia. Así que se lo digo. -Pero ahora que estoy sentada aquí, me doy cuenta de que te extraño mucho-.

Enzo se ríe. -Te extraño también, Maia. Te extraño mucho-. Me siento un poco mejor al saber que él también me extraña.

Y entonces, sin pensarlo mucho, le pregunto -Escucha, Enzo... ¿puedo ir a visitarte?-. Hay un momento de silencio al otro lado de la línea. No sé qué esperar, pero finalmente me dice -¿Cuándo?-.

-¿Cuándo vos quieras?-, le respondo. -Estoy libre cuando vos estés-. Y entonces me dice -Mañana. ¿Podés?. Estoy ansioso por verte-. Mientras hablaba con Enzo, me levanté del sillón y caminé hacia mi escritorio para buscar vuelos a Londres. Enzo notó que me había distraído y me preguntó qué estaba haciendo. Le dije que estaba buscando vuelos para asegurarme de que podía ir al día siguiente. Me ofreció a recogerme del aeropuerto y le dije que me encantaría.

Empecé a buscar vuelos y Enzo me preguntó qué aeropuerto era el mejor para ir. Le dije que estaba investigando y me sugirió que Heathrow era el más conveniente. Finalmente encontré un vuelo que salía temprano por la mañana y llegaba a Londres en la tarde. Se lo dije a Enzo y me pidió el número de vuelo para ir a recogerme.

Después de finalizar la compra del vuelo, Enzo me preguntó si me quería quedar con el me dijo que su casa era acogedora y que estaba seguro de que me gustaría, acepte gustosamente ya que no queria estar mucho tiempo lejos de Enzo

Me dijo que me recogería a las 3 pm y me pareció perfecto. Estaba emocionada de verlo al día siguiente y él también estaba ansioso. Me sentí contenta de estar un paso más cerca de ver a Enzo y de estar haciendo lo correcto.

Mientras hablaba con Enzo, empecé a preparar mi maleta. Me levanté del sillón y caminé hacia mi habitación, todavía hablando con él por teléfono.

Empecé a meter ropa en mi maleta, pensando en lo que iba a necesitar para estar cuatro días en Londres. Enzo me indicaba qué debía llevar.

-No te olvides de llevar un abrigo-, me dijo. -Hace frío en Londres-.
-Ya lo tengo-, le respondí, metiendo el abrigo en la maleta.
-¿Y ropa cómoda?-, me preguntó.
-Sí, claro-, le dije. -Voy a llevar unos jeans y unas camisetas-.

-Perfecto-, me dijo. -Y no te olvides de llevar un par de zapatos cómodos. Vamos a caminar mucho-.

Asentí, aunque Enzo no podía verme. Seguí metiendo cosas en la maleta, siguiendo sus indicaciones.

-Creo que eso es todo-, le dije finalmente.
-Genial-, me dijo. -Estoy ansioso por verte mañana. Te recojo a las 3 pm en el aeropuerto-.

Me sentí emocionada de saber que lo vería al día siguiente. Terminé de preparar mi maleta y colgué el teléfono, sintiendo que estaba lista para mi viaje a Londres.

Después de hablar con Enzo, me fui a dormir temprano para asegurarme de estar descansada para mi viaje al día siguiente. Me acosté a las 10 pm y me dormí rápidamente, soñando con mi reencuentro con Enzo.

Huellas de un amor || Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora