Una gran sorpresa.

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Al terminar el partido iba a llevar a Vicky al vestuario con Lean mientras que Camí iba al bañó, y cuando Valentina nos vio dijo
-Maia, disculpa, ¿podrías hacerme un favor?-  -sisi, ¿qué necesitas?- dije sonriendo.

-Tengo que hacer unas llamadas importantes y no puedo llevar a Olí al vestuario,¿Podrías llevarla al de pasada? Enzo seguro la está esperando ahi- dijo riendo
-Por supuesto, no hay problema. ¿Dónde está Olí?- dije mientras la buscaba con la mirada
-Está ahí, sentada en el banquito. Gracias, Maia, te lo agradezco mucho- dijo mientras me sonreía.
-No hay de qué, Valentina. No te preocupes por nada- dije mientras le devolvía la sonrisa.

Y Valentina dijo -Gracias, de verdad. No quiero que tenga que esperar mucho y ya quiere ir con Enzo y el no puede venir hasta aca-
-Entiendo, no te preocupes. Yo la llevo con Enzo- dije mientras iba a buscar a olí
-Gracias, Maia. Sos un ángel- dijo Valentina sonriendo.

Fui a buscar a Oli y me dirigí hacia el vestuario con Vicky. Lean, nos estaba esperando y nos dirigimos hacia el vestuario para encontrarlo..

Entré en el vestuario con Olí y la dejé ir corriendo hacia su papá, Enzo. La niña corrió hacia él con una gran sonrisa en su rostro y Enzo la levantó en el aire, abrazándola con fuerza.

Pero cuando Enzo me vio se quedó sorprendido al verme entrar en el vestuario con Olí, su hija. Me miró con una mezcla de sorpresa y confusión, como si no entendiera qué estaba pasando.

Intentó hablar, pero las palabras no salían de su boca. -Ma... Maia... ¿cómo...?- tartamudeó, sin poder terminar la pregunta.

Me di cuenta de que estaba intentando explicarme algo, pero no podía encontrar las palabras. Me sonreí y le dije -Valentina me pidió que trajera a Olí ya que ella no podía-

Enzo asintió, pero todavía parecía sorprendido. Intentó hablar de nuevo, pero de nuevo no pudo. Simplemente me miró con una mezcla de emociones en su rostro, como si estuviera luchando por encontrar las palabras adecuadas.

Finalmente, se rindió y se centró en su hija, abrazándola con fuerza. Me di la vuelta y me fui, dejándolo con Olí y sus pensamientos confusos.

Mientras tanto, me di la vuelta y me fui con Lean y Vicky, que me estaban esperando en la puerta. -te felicito amigo- le dije mientras lo abrazaba.

Mientras estábamos ahí, decidí preguntar Lean -porque parece que soy la unica que no sabía que Enzo tenia hijos?-
-Enzo pidió que nadie te cuente por que prefería hacerlo el, pero parece que te enteraste antes- dijo mientras mirana a Enzo, Enzo miraba con culpa y yo trataba de no prestarle atención.
-bueno pero no me dijo nada sobre tener una hija. Antes conocí a Valentina, pero no tenía idea de que ella tenía hijos con Enzo, hoy me enteré y como venia para aca me pidió que la trajera al vestuario y eso es todo- dije con un tono molesto, intentando no pensar en eso..

Cuando iba saliendo del estadio, Enzo llegó corriendo detrás de mí y me gritó -Maia, espera-. Me di la vuelta y lo vi acercarse a mí, con una mirada intensa en su rostro.

Pero justo cuando estaba a punto de alcanzarme, se topó con Valentina, que estaba parada en la entrada del estadio. Valentina lo miró con una mezcla de sorpresa y curiosidad, y Enzo se detuvo en seco, sin saber qué hacer.

-Enzo, ¿qué pasa?- le preguntó Valentina, pero Enzo no respondió. Simplemente me miró a mí, con una mirada llena de emociones encontradas.

Enzo se quedó hablando con Valentina, que estaba con su hijo Beja en brazos. Valentina le explicó algo a Enzo, y él asintió con la cabeza, todavía con una mirada confundida en su rostro.

Pero entonces, su mirada se desvió hacia Beja, y su expresión cambió. Se iluminó con una sonrisa, y se acercó a Valentina para ver a su hijo.

-¿Cómo está mi chico?" le preguntó a Valentina, mientras acariciaba la cabeza de Benja.
Valentina sonrió y le respondió -Está bien, Enzo. Te extraña-

Enzo sonrió aún más, y se quedó allí un momento, disfrutando de la presencia de su hijo Benja y Olí. Me di cuenta de que se había olvidado completamente de mí, y de la razón por la que me había gritado hace un momento.

Finalmente, me di la vuelta y seguí caminando, dejándolos a los tres disfrutar de su momento juntos. Pude escuchar la voz de Valentina preguntándole a Enzo qué estaba pasando, pero no pude escuchar su respuesta. Seguí caminando, preguntándome qué quería Enzo y por qué me estaba gritando..

Mientras caminaba con Camila y Vicky, no podía evitar dejar de pensar en Enzo. Me preguntaba qué había pasado en el estadio, por qué me había gritado después, solo para quedarse hablando con Valentina y ver a su hijo.

Camila hablaba mientras intentaba dormir a Vicky pero yo estaba distraída, sumida en mis pensamientos. Me sentía confundida y curiosa, quería saber qué estaba pasando en la cabeza de Enzo.

-Maia, ¿estás bien?- me preguntó Camila, notando mi falta de atención.
Me di cuenta de que había estado callada durante un rato, y sonreí y dije. -Sí, estoy bien. Solo un poco cansada, supongo-
Camila me miró con curiosidad y dijo ¿Qué pasó con Enzo en el estadio? Parecía muy sorprendido de verte-
Me encogí de brazos y dije. -.Enzo mo me dijo nada sobre tener hijos- después me siguió para decirme algo, y luego se quedó hablando con Valentina-

Camila me sonrió y luego me pregunto si quería hablar de lo que había pasado.Pero yo no sabía qué decir, todavía estaba tratando de entenderlo todo. Así que simplemente sonreí y seguí caminando hacia el auto , dejando que mis pensamientos siguieran vagando hacia Enzo.

Cuando llegamos al auto, me subí al asiento trasero con Camila y Vicky, y comenzamos a hablar sobre lo que había pasado en el estadio. Pero mi mente seguía vagando hacia Enzo, y no podía evitar preguntarme qué había pasado por su cabeza.

Finalmente, llegue al hotel y me despedí de Camila y mi ahijada Vicky. Me subí a mi habitación, me quité los zapatos y me tiré en la cama, exhausta.

Pero no podía dormir, mi mente seguía dando vueltas. Me levanté y comencé a caminar por la habitación, tratando de despejar mi cabeza.

Después de un rato, me decidí a tomar un baño caliente para relajarme. Me sumergí en el agua y cerré los ojos, tratando de dejar que mis pensamientos se calmaran.

Pero incluso en el baño, no podía evitar pensar en Enzo. Me preguntaba qué estaría haciendo en ese momento, si estaría pensando en mí también. Y por no me había dicho nada sobre sus hijos.

Finalmente, me salí del baño y me acosté en la cama, decidida a olvidar lo que había pasado y descansar un poco. Pero sabía que no sería fácil, mi mente seguía llena de preguntas y pensamientos sobre Enzo..

Huellas de un amor || Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora