Huellas de un amor || Enzo Fernández

No quiero que te vayas.

Me sentí un escalofrío al escuchar sus palabras. -Fernando, no hay nada más que hablar- ,le dije, tratando de mantener la calma. -He tomado mi decisión y no voy a cambiar de opinión-.

Fernando se acercó más a mí, su rostro cerca del mío. -Maia, por favor-, dijo, su voz llena de desesperación. -No me dejes. Te amo-.
Me sentí incómoda con su proximidad, y traté de alejarme. -Fernando, no-, le dije, levantando las manos para detenerlo.

Pero él no se detuvo. Me agarró de los brazos y me miró fijamente a los ojos. -Maia, no puedes irte-, dijo, su voz llena de intensidad. -No puedo perderte-.
Me sentí atrapada, y traté de zafarme de su agarre. -Fernando, suéltame-, le dije, tratando de mantener la calma.

Pero él no me soltó. Me miró fijamente a los ojos, y vi algo en su mirada que me hizo sentir miedo. Algo que me hizo sentir que no iba a dejar que me fuera tan fácilmente..

Enzo apareció de repente, su mirada fija en Fernando. -¿Qué está pasando?-, preguntó, su voz firme y autoritaria.

Fernando no se dio la vuelta, siguió mirándome fijamente a los ojos. -No es asunto tuyo, Enzo-, dijo, su voz llena de desafío.

Enzo se acercó más, su rostro cerca del de Fernando. -Sí que es asunto mío-, dijo. -Maia es mi amiga, y no voy a permitir que la trates así-.

Fernando se rió, una risa amarga. -Tu amiga-, repitió. -Eso es todo lo que es para vos ¿verdad? Una amiga- dijo con una risa irónica.
Enzo se enfadó, su rostro enrojeciendo. -soltala-, dijo con, su voz llena de ira,
Enzo se acercó más, su mirada fija en Fernando. -Te estás pasando de rosca-, dijo. -Déjala en paz-.

Fernando no se dio por vencido y en cambio, se enfrentó a Enzo. -ya te dije que no te metas en esto, Enzo-, dijo, su voz llena de furia.
-Fernando me estás lastimando- le dije mientras movía mi mano para que me suelte.
-yo soy su novio,;así que es mejor que te vallas- dijo fernando mientras miraba a Enzo.

Enzo se enfadó. -No me importa lo que seas , no voy a permitir que trates asi a maia-  dijo
Fernando se rió. -No puedes hacer nada para detenerme- dijo.

Enzo se acercó más a Fernando, tenía el puño cerrado y la mandíbula tensa.
-basta Fernando, te lo suplico, no hagas una escena acá, porfavor- dije y me soltó el brazo.

Fernando se enfadó, pero sabía que no podía hacer nada contra Enzo -esto no va a quedar así, no me vas a robar a mi novia- dijo gritando mientras se iba, así que se dio la vuelta y se fue.

Enzo se volvió hacia mí, su mirada llena de preocupación. -¿Estás bien?-, me preguntó.
Asentí, aún temblando por la discusión. -Sí, gracias-, dije..

Me senté en el suelo, intentando contener las lágrimas que pugnaban por salir. Enzo se sentó a mi lado, poniendo una mano en mi hombro.

-Maia, lo siento mucho-, dijo. -No debería haber dejado que Fernando te tratara así-.

Me sacudí la cabeza, intentando calmarme. -No es tu culpa-, dije. -Es mi problema-.

Enzo suspiró. -Maia, hay algo que debemos hablar-, dijo. -Algo que no te dije la otra vez que estuvimos juntos-.

Lo mire a los ojos, sabiendo a qué se refería. -No ahora, Enzo-, le pedí. -Por favor, no hablemos de eso ahora-.

Enzo asintió, entendiendo. -Está bien-, dijo. -Hablaremos de eso en otro momento. Pero debes saber que estoy aquí para ti, Maia. Siempre-.
Me sentí un poco mejor con sus palabras, pero aún estaba conmocionada por la discusión con Fernando. Enzo me abrazó, y me dejé abrazar, sintiendo un poco de consuelo en su presencia.

Después de unos minutos,me calmé un poco y Enzo me soltó. Me miró con preocupación y me preguntó si estaba segura de que estaba bien.

Asentí, aún sintiendo un poco de temblor en mi cuerpo. -Sí, estoy bien-, dije. -Gracias Enzo-
Enzo sonrió suavemente. -Siempre voy a estar para vos, Maia-, dijo. -No importa lo que pase-.
Me sentí un poco mejor con sus palabras y me levanté del suelo. Enzo también se levantó y me miró con una expresión seria.

-Maia, debes alejarte de Fernando-, dijo. -No es bueno para ti. Te hace daño y no te mereces eso-.

Asentí, sabiendo que tenía razón. -Lo sé-, dije y me di la vuelta para irme.
Enzo me tomo suavemente del brazo,voy me di la vuelta para verlo, el me miró con una expresión intensa, su mano aun tomando mi brazo. -Maia, no quiero que te vayas-, dijo, su voz baja y emotiva. -Quedate conmigo un rato más-

Me sentí un poco incómoda con su proximidad, pero al mismo tiempo, sentí un destello de atracción hacia él. -Enzo, no sé qué decir-, dije, tratando de mantener la calma.Enzo se acercó más, su rostro cerca del mío. -No necesitas decir nada-.

Me sentí abrumada por sus palabras, y por la intensidad de su mirada. Sabía que Enzo no me trataba como una amiga, sino como algo más. Y en ese momento, no sabía si estaba lista para enfrentar esos sentimientos..

-Enzo nos deben estar esperando adentro- dije intentando desviar el tema de la conversación.

Volvimos a la cena, tratando de actuar como si nada hubiera pasado. Pero la tensión entre nosotros era palpable. Enzo se sentó a mi lado, su pierna tocando la mía bajo la mesa.

Camila nos miró con curiosidad, pero no dijo nada. La conversación continuó, pero yo no podía concentrarme. Estaba demasiado consciente de la presencia de Enzo a mi lado.

De vez en cuando, Enzo me tocaba el brazo o me sonreía, y yo sentía un escalofrío. Sabía que no podía ignorar mis sentimientos por él por mucho más tiempo.

La cena terminó y nos levantamos de la mesa. Enzo me tomó de la mano, -mañana necesito explicarte todo-, dijo, mirándome a los ojos, asentí, sabiendo que no podía resistirme a él...