Enzo atendió a Benja, cambiándole el pañal y calmándolo con suaves palabras. Yo lo observaba, admirando la dedicación y el amor que mostraba hacia su hijo. Cuando Benja se calmó, Enzo lo llevó de regreso a su cuna y lo acostó suavemente.
Luego, se dirigió hacia mí y me tomó de la mano. -¿Queres ver una película conmigo?-, me preguntó, sonriendo. Me encantó la idea, así que asentí con la cabeza.
Nos sentamos en el sillón, juntos, y Enzo puso una película romántica. Me sentí cómoda y relajada en su presencia, disfrutando de la película y de su compañía.
A medida que avanzaba la película, Enzo se acercó más a mí, hasta que me abrazó por los hombros, me sentí cada vez más relajada, hasta que finalmente me quedé dormida con mi cabeza apoyada en el hombro de Enzo, mientras el me abrazaba. No sé cuánto tiempo pasé dormida, pero cuando me desperté, me di cuenta de que estaba en una habitación que no reconocía. Era la habitación de Enzo.
Me senté un poco confundida, tratando de recordar cómo había llegado allí. Y entonces vi a Enzo, acostado a mi lado, mirándome con una sonrisa en su rostro. Me sentí un poco sorprendida y emocionada al mismo tiempo.
-¿Qué pasó?-, le pregunté, tratando de recordar los detalles de la noche anterior.
-No te preocupes, te quedaste dormida en el sillón y te traje aca-, me respondió Enzo, acariciando mi cabello. -No quería despertarte, así que te dejé dormir-.
Me sentí un poco avergonzada, pero también agradecida por su cuidado. Me di cuenta de que Enzo había estado cuidándome mientras dormía, y eso me hizo sentir especial.
-Gracias-, le dije, sonriendo.
Enzo sonrió de vuelta y me tomó de la mano.
Me estiré un poco y me senté, intentando despertar completamente. Enzo se sentó conmigo y me miró con una sonrisa suave.-¿Cómo te sentís?-, me dijo, acariciando mi cabello.
Me encogí de hombros, sonriendo. -Bien. Un poco dormida todavía-.
Enzo se rió y me acarició el brazo. -No te preocupes, podes dormir un rato más si queres-.
Pero yo ya me sentía despierta. Me estiré un poco más, intentando relajar mis músculos. Y fue entonces cuando Enzo me agarró del brazo y me acercó hacia él.
-veni-, me dijo, sonriendo.
Me dejé llevar y me acerqué a él. Enzo me abrazó fuertemente y me acostó sobre su pecho. Me sentí segura y protegida en sus brazos.
-Quiero quedarme así un rato más-, me dijo, susurrando en mi oído.
Me sentí cómoda y relajada en sus brazos. Así que asentí con la cabeza y me acurruqué más en su pecho. Permanecimos así un rato, disfrutando del calor y la comodidad del otro.
Me senté rápidamente en la cama al escuchar la alarma, y miré a Enzo con una sonrisa apresurada. -Ya me tengo que ir-, le dije, empezando a levantarme de la cama. -A las nueve tengo que estar en un café para desayunar con Camí y mis sobrinos-.
Pero Enzo no me dejó ir. Me abrazó fuertemente y me tiró nuevamente en la cama, haciendo que me reclinara en los almohadones. -Falta mucho para las nueve-, me dijo, sonriendo pícaro. -Todavía podemos disfrutar de un rato más juntos-.
Me reí y traté de zafarme de su abrazo, pero Enzo me sostuvo firme. -No puedo llegar tarde-, le dije, intentando sonar seria.
Pero Enzo solo se rió y me abrazó más fuerte. -Unos minutos más no van a hacer diferencia-, me dijo, besándome en el cuello..
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Huellas de un amor || Enzo Fernández
Fanfiction"¿El amor puede conquistar todo? Enzo, un corazón vulnerable, decide arriesgarse por el amor de su vida. Pero, el camino hacia la felicidad está lleno de obstáculos y secretos que pueden destruir su sueño. ¿Será suficiente su amor para conquistar el...