32 - Oscuridad interior (Continuación)

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—¿Ella nunca mostró algo similar en las clases que ha tomado contigo? —preguntó el rey visiblemente alarmado al escuchar esto.

—Hasta ahora he mantenido entretenida a la princesa con conocimientos básicos y ella se dio cuenta de esto más rápido de lo que imaginé. —comentó como si se tratara de algo inevitable— Aunque actúa muy similar a la niña que recuerdo, siento que se está reprimiendo, está siendo muy cautelosa y me temo que tal vez su padre es el culpable de esto.

—Siempre se preparó de antemano contra futuras conspiraciones, vigilando de cerca cualquier movimiento de los países vecinos. —Duveandell negó con la cabeza mostrando su desaprobación— Por eso es tan irónico e increíble que haya muerto a causa de una simple casualidad, un accidente. Más cuando toda su vida estuvo un paso por delante de cualquier adversidad.

—Por eso admito que Serhem hizo bien en esconder y restringir el poder de la princesa, es algo que cualquier persona ambiciosa, sedienta de poder ansiaría conseguir y controlar. Incluso yo. —al decir esto último en sus ojos brilló una extraña emoción— Nunca debes olvidar ni por un momento quién soy y de donde vengo. Hasta ahora los he ayudado por mis propios intereses personales, pero no debes confiarte de alguien que puede traicionarte en cualquier momento. Si mis metas cambian yo también lo haré —algo en su frío tono de voz indicaba una clara amenaza.

—Mi madre me dijo que sin importar lo que hicieras, incluso lo cruel que llegara a parecer, siempre confiara en ti y pienso mantener esa promesa —replicó Duveandell con firmeza

— ¿Aunque eso ponga en peligro la vida de la princesa? —preguntó Jens mientras su expresión se oscurecía de repente

—No te atreverías...

—Irsvana es una de las personas de las que necesitamos menos atención en estos momentos, alguien que hará lo que sea para obtener el poder de la princesa y es caso de que eso ocurra, de que las cosas se compliquen demasiado. Sabes que actuaré, ¿no es cierto? —lo interrumpió el mago con una brusca voz autoritaria— Todo lo que represente una amenaza potencial será eliminado, incluyendo poderes que puedan ser utilizados o robados para convertirse en armas que pudieran poner en peligro este mundo. La única razón por la que Kadir aún respira es que fue capaz de demostrarme que podía controlarse —sentenció con un extraño e indescifrable tono de voz. Por un instante incluso sus facciones se endurecieron, perdiendo cualquier atisbo de humanidad— Sabes de lo que soy y he sido capaz en el pasado, ¿O debo refrescar tu memoria? —el sarcasmo en sus palabras no pegaba con la expresión de su rostro—¿Acaso olvidaste quien tomó el último aliento de tu madre? O quizás el de Kleria, Vandyr, Halleena o incluso Deriam... —se detuvo por un instante saboreando el efecto de sus palabras en el rey, este lo miraba mostrando una evidente molestia— ¿Debería continuar?

—Ella no terminará de la misma forma —afirmó Duveandell con voz seria

—¿Tienes alguna manera de asegurarlo? ¿O simplemente es tu corazón humano el que habla? Aferrándose a vagas esperanzas de un final feliz donde todos cantamos juntos al final del arcoíris, mientas nos tomamos de las manos —se burló Jens de forma descarada

—Ni siquiera tú conoces lo que sucederá en el futuro. No eres el oráculo, así que no sabes lo que pasará. Aunque escupes amenazas como terrible veneno, tus acciones son demasiado erráticas. —lo enfrentó Duveandell enojado— Si hubieses querido deshacerte de ella, ya no estaría respirando, has tenido más de una oportunidad para hacerlo. Después de todo, como dijiste antes, muchas vidas se han apagado entre tus manos. Aún soy capaz de confiar en la poca humanidad que queda en tu interior, tal y como lo hicieron mis padres. No creo que serias capaz de destruir tan a la ligera el linaje real que se esforzaron tanto en crear juntos.

—No deberías ponerte tan serio Duveandell, le harás daño a tu salud —rio Jens con sarcasmo volviendo a su manera habitual despreocupada de siempre, mientras cambiaba bruscamente la conversación— lo más importante acerca de la visita de Snotravor es averiguar como Irsvana sabía acerca de la princesa y su poder, eso es algo muy preocupante. Me temo que probablemente tengamos infiltrados Hiskar en el palacio. Siempre han sido excelentes en eso de moverse en las sombras —soltó un suspiro de cansancio, como si hablar del tema resultara demasiado problemático— a partir de ahora debemos asumir que las paredes tiene oídos. Si ella no había aparecido hasta el momento en el que se supo que la princesa estaba en el palacio, entonces la conclusión más logica sería que estamos siendo vigilados...  justo como ahora.—se detuvo por un instante mirando directamente hacia Duveandell, como si algo tras él llamara su atención— Ya puedes mostrarte, los niños no deberían escuchar a escondidas las conversaciones de los adultos.

—Solo cumplo con mi deber, proteger al rey. Incluso si es de ti —la voz de Tione respondió con dureza mientras su silueta comenzaba a ser visible tras Duveandell, al deshacerse del hechizo de ocultamiento que usaba.

—Entonces, ¿Serias tan amable de revisar entre tus subordinadas a ver si tenemos una pequeña espía con habilidades tan buenas como las tuyas? —preguntó el mago sonriendo con una marcada hipocresía

—No sigo tus órdenes, solo las del soberano de este país. Solo a él le sirvo —replicó Tione con frialdad

En un abrir y cerrar de ojos, Jens se situó justo frente a Tione. Ocurrió con tal rapidez, que incluso una fuerte ráfaga de aire movió la ropa y el cabello de la joven por un instante. Sus rostros estaban muy cerca, apenas a unos centímetros de distancia. También el aliento cálido de ambos chocaba de forma inevitable. Con suavidad, el mago alargó su mano y acomodó el cabello de Tione con suavidad tras su oreja, mientras siseaba de forma peligrosa solo para que ella lo escuchara:

—A veces despiertas en mí un sentimiento, algo así como una sensación de destrucción que creí haber dejado atrás hace mucho tiempo. Algo que pensé haber enterrado en lo profundo de mi ser —ella permaneció impasible ante sus palabras, sin reaccionar, sin mover un músculo— No me presiones pequeña, esto podría ser peligroso para ti. Podría terminar muy mal —su voz peligrosamente dulce encerraba una fuerte amenaza a la que Tione respondió alzando una ceja y sonriendo de forma burlona, retándolo a cumplir sus amenazas. La joven abrió la boca, lista para replicar cuando el rey los interrumpió:

—Necesito que busques personalmente entre todo el personal del palacio, principalmente entre las sirvientas si hay alguien que esté pasándole información a Snotravor sobre la princesa. Estamos ante una situación delicada, así que agradecería tu cooperación —más que una orden, su voz sonaba como si estuviera haciendo una suave petición

—Como usted diga su majestad —dijo Tione efectuando una profunda reverencia, para luego alejarse caminando en dirección a la puerta.

Mientras lo hacía, Jens la observaba con una expresión taciturna en su rostro. Soltó un largo suspiro y se cruzó de brazos, sin apartar la vista de la puerta por donde acababa de salir la joven.

—No lo puedo negar, tieneel mismo aire rebelde de ella —casi murmuró mientras un melancólico suspiroescapaba de sus labios




Destinada a renacer 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora