Destinada a renacer 2

44 - Guardianas reales

—No es gracioso —protestó Aylah haciendo un ligero mohín con los labios

—Si lo es. Solías asustarme a menudo en la mansión, así que considéralo una pequeña venganza —dijo Tione mientras le guiñaba un ojo de forma cómplice—. Ahora entiendo lo que se siente molestar a una dulce hermanita menor, solo para ver su adorable rostro enojado.

Aylah se quedó en silencio por apenas unos instantes, entendiendo las palabras de Tione. Al parecer, cuando eran niñas, ella era bastante juguetona y solía molestar a la que ahora era la jefa de las sirvientas del palacio real. En ese momento Aylah era la mayor, así probablemente era incluso más alta que la Tione de esos tiempos.

Ahora los papeles se habían invertido, así que Aylah era consciente de que ella era la que actualmente se veía como la hermana menor. Miró a Tione, admirando su esbelto cuerpo con remarcadas curvas imposibles de ocultar, incluso bajo su uniforme de sirvienta. Comparada con ella, no tenía mucho que ofrecer, salvo un hermoso rostro. Aunque su físico había cambiado visiblemente desde su despertar producto del esfuerzo que había puesto en recuperarse, aún distaba de tener una figura tan envidiable como la de Tione. Soltó un suspiro de decepción.

—¿Qué es este lugar? —preguntó mientras la cara de su amiga no mostraba sorpresa alguna ante sus palabras

—Se trata de uno de los secretos más antiguos del reino, uno que solo el próximo rey o reina debe conocer. La biblioteca secreta. —respondió con una misteriosa sonrisa.

Aylah mantuvo su rostro sereno ante las palabras que acababa de escuchar, pero su interior vibraba con una inmensa curiosidad. Se mantuvo en silencio, atenta a cada palabra, tratando de no perder detalle alguno mientras Tione sonreía al ver que tenía toda su atención.

—Jor y Bryn te mostraron antes la entrada principal, que es a través de la biblioteca real. El hechizo que activa estos portales funciona haciendo que cada uno de estos cuadros se conecte con un lugar diferente dentro del palacio. Incluyendo todos los que atravesaste para llegar hasta aquí. —dijo mientras señalaba los retratos que adornaban el salón, usándolos como ejemplos para dar su explicación—. Este es posiblemente el lugar más seguro dentro del palacio, pues solo miembros de la familia real con un linaje totalmente puro como tú o el rey tienen acceso.

Aylah entendió sus palabras de inmediato. Ella era la única sobreviviente de la pareja que mantuvo la tradición de casarse entre parientes. Como sus tíos no lo habían hecho, sus hijos no deberían tener un linaje totalmente puro, impidiéndoles la entrada. Tal y como había pensado antes, este era un hechizo que definitivamente valía la pena ver. Su funcionamiento debía ser bien complejo. ¿Cómo sería capaz de definir quiénes eran los verdaderos miembros de la familia real y quiénes no lo eran? ¿Quién habría creado una fórmula con semejante complejidad?

—El mago y yo somos excepciones agregadas por la confianza que hemos obtenido en nuestra labor de proteger a la familia real y la necesidad de tener libertad de movimiento para reaccionar con rapidez en caso de cualquier emergencia. —añadió con rapidez, adivinando que esta sería una de las preguntas que la princesa lógicamente haría.

—También Bryn pudo entrar, ella me guio hasta aquí —comentó Aylah pensativa

—Tiene permitido llegar hasta este punto, puesto que su rango así lo requiere. Es una de las instructoras de las doncellas reales y esas habitaciones que viste antes, son parte de las zonas de entrenamiento donde se preparan para su futuro desempeño como guardianas del palacio y de la familia real.

Aylah miró a Tione sorprendida, sin comprender sus palabras. ¿Guardianas? ¿A qué se refería exactamente con eso? ¿Acaso las sirvientas no deberían solamente aprender a atender a la familia real y hacer los quehaceres? ¿Cuánto entrenamiento deberían recibir para lavar y hacer el aseo correspondiente?

—Este espacio en el que estamos fue creado por Dalyth, tu bisabuela. Ella se dio cuenta de que quienes gozaban de mayor libertad de movimiento dentro del palacio eran los sirvientes, actuando como silenciosas sombras. Siempre listos para satisfacer las necesidades de la familia real y presentes durante importantes reuniones, manteniendo de manera confidencial todo lo que escuchaban, bajo la ley no escrita de no interferir en los asuntos de sus empleadores. —comenzó Tione al notar la expresión de desconcierto en el rostro de la princesa—. Dalyth decidió usar esto a su favor, así que creó a las doncellas reales. Mujeres que, aparte de tener excelentes habilidades mágicas, son entrenadas para el combate en caso de tener que proteger a la familia real de una amenaza dentro del palacio. Admito que no somos tan fuertes como los caballeros reales, pero nuestra agilidad y rapidez nos ponen a su altura, otorgándonos la capacidad de dar una buena pelea.

Inmediatamente, Aylah comenzó a conectar pequeños puntos que, al parecer, había pasado por alto sin haberlo notado con anterioridad. La estancia de Selian en la mansión, ocultando su apariencia real, como una espía. La daga que traía oculta en su ropa, eso definitivamente no lo haría una sirvienta normal. También vino a su mente el día del enfrentamiento con el conde. La manera en la que Tione se había movido no era normal, incluso las reacciones de Jor y Bryn, habían sido extrañas. Sus auras le habían dado la sensación de tener frente a ella, soldados bien entrenados y listos para la batalla. Todo comenzaba a encajar lentamente, otorgándole sentido a todo lo que estaba escuchando.

—En la biblioteca real debes haber visto a las jóvenes doncellas que apenas están comenzando su entrenamiento y que en el futuro formarán parte de nuestras filas. Son seleccionadas cuidadosamente desde que son muy jóvenes, sin importar su origen o status social —continuó Tione—. Antes de finalmente convertirse oficialmente en doncellas reales, deben pasar varias pruebas e incluso efectuar un juramento de confidencialidad.

—Entonces este lugar fue creado para preparar a las doncellas reales tan silenciosamente como fuese posible —repasó Aylah como si estuviera resumiendo una clase