Del otro lado, la recibió un largo y amplio pasillo brillantemente iluminado. Aunque las paredes pintadas de un color dorado carecían de ventanas, haciendo imposible saber exactamente dónde se encontraban, estaban a su vez adornadas con enormes retratos con elaborados y lujosos marcos. Aylah no tuvo que esforzarse mucho para darse cuenta de que las personas representadas en las pinturas, eran nada más y nada menos que los integrantes de la familia real de Alstania.
Parecían estar mostrando la línea de tiempo desde que el reino de Alstania había comenzado, iniciando con el retrato que había visto anteriormente en un libro, cuando Tione le contó los orígenes de la familia real actual. Este mostraba a Dalyth, la última concubina de Kenán y su infame asesina, acompañada de sus pequeños hijos Kleria y Duveandell. No podía negar que tenía algún encanto en sus ojos grises y cabello color trigo, pero fuera de eso no le parecía que fuera una belleza capaz de enceguecer a un hombre como el malvado y sangriento emperador que estaba descrito en la historia. Realmente no podía entender qué era exactamente lo que había nublado el juicio de un hombre reflejado como alguien despiadado y lo había convertido en alguien capaz de bajar la guardia y perder la vida en sus manos.
En las siguientes pinturas solo aparecían los gemelos, mostrando su crecimiento desde la infancia, hasta convertirse en adultos. En las imágenes, Duveandell tenía un aire majestuoso, pero rebelde, incluso quizás algo salvaje, mientras Kleria, por el contrario, inspiraba la inocencia y pureza de una santa, mostrando siempre una dulce sonrisa adornando su encantador rostro con delicadas facciones.
Más allá, otra mostraba a un joven Duveandell junto a la difunta reina Halleena en lo que parecía ser su boda. La hermosa y majestuosa mujer usando un lujoso vestido de novia provocaba que nuevamente las preguntas comenzaran a aparecer en la mente de Aylah sin que pudiera evitarlo. Si la familia real se había iniciado con Duveandell y Kleria, y las características físicas de este linaje provenían de la unión entre sus miembros. Entonces, ¿cómo era posible que esta mujer tuviera el cabello rubio y los ojos de ese inconfundible color violeta?
En este rompecabezas seguían faltando piezas demasiado importantes, que parecían haber sido ocultas de forma deliberada.
Sus molestias continuaron al ver el siguiente retrato, donde su abuela Kleria y su abuelo Vandyr posaban, viéndose muy felices. El hombre también era extrañamente similar a la familia real, mostrando el mismo físico que los distinguía. Aunque había buscado información acerca de Halleena y su abuelo, todo lo que había encontrado era demasiado vago. Esto también aplicaba al origen de su madre Leydha. Todos ellos parecían haber aparecido justo en el momento y lugar exactos para convertirse en personajes secundarios, destinados a brillar por apenas un instante para luego desaparecer sin dejar rastro.
Soltó un largo suspiro mientras seguía admirando en los cuadros próximos a su padre junto a sus hermanos Deriam y Ghaenia durante su infancia. En las imágenes se podía ver claramente que el alborotador del grupo era su tío, siempre mostrando un aire despreocupado y lleno de energía. Serhem siempre lucía tímido y retraído, con la mirada perdida. La pequeña Ghaenia por su parte, era la viva imagen de su madre, con un rostro totalmente angelical.
Solo entonces Aylah notó un detalle algo perturbador: solo había retratos de sus tíos hasta la adultez, pero ninguno mostraba su boda o los hijos nacidos, productos de sus respectivas uniones. Sin embargo, en el caso de su padre, sí existían cuadros de su boda con su madre y más adelante había al menos un par más que mostraban a Aylah y a su pequeño hermano Ahsel. Por más que buscó, no pudo encontrar ninguna imagen de Ellies, Kadir o sus hermanas. Simplemente, era como si no existieran, como si no formaran parte de la línea real de Alstania. Incluso por más que busco fue incapaz de encontrar ninguna imagen que mostrara a Kenán el terrible emperador, esto tenía sentido, pues supuestamente Duveandell y Kleria eran producto de una infidelidad de Dalyth, así que no deberían existir evidencias que mostraran de forma evidente una parte de la historia tan oscura y sangrienta.
El pasillo se amplió de repente, sacándola de sus confusos y curiosos pensamientos, mostrando a su derecha lo que parecía ser un aula circular y a su izquierda un área de entrenamiento. Antes de que pudiera preguntarle a Bryn sobre esto, la joven sirvienta le señaló la pared al final del lugar con una reverencia mientras hablaba con voz suave pero solemne.
—A partir de aquí ya no puedo acompañarla, debe seguir por su cuenta.
Aylah entendió de inmediato a lo que se refería y pasó a través de la pared para encontrarse en una nueva habitación, también con forma circular. El lugar, aparte de ser enorme, provocó de inmediato su asombro, pues también estaba adornada con cuadros donde aparecían los miembros de la familia real que faltaban en los que había visto anteriormente. La imagen de Ellies hizo que un escalofrío recorriera su columna ante la perfección con que estaba retratado. Ignorando esto, siguió mirando a su alrededor, admirando a Kadir y a sus hermanas.
Aylah contó los cuadros, que parecían ser bastante recientes, pues sus protagonistas se veían bastante similares a cómo lucían en la actualidad. Eran exactamente cuatro cuadros a tamaño real, más un quinto retrato en blanco en el que suponía que debería estar su propia imagen en un futuro próximo, ya que en esta habitación estaban los jóvenes que actualmente representaban y formaban parte del linaje real.
Alguien emergió del cuadro de Zheria de forma tan repentina que Aylah dio un par de pasos hacia atrás, sorprendida. Tione soltó una risita divertida al ver la expresión de su rostro, como si hubiese hecho algún tipo de broma graciosa que solo ella era capaz de entender.
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Destinada a renacer 2
FantasyLuego de sorpresivamente ser rescatada por Kadir de las garras de Ellies, emprenden el viaje hacia el palacio real. Aunque su llegada a la capital trerá más eventos felices que conflictos, nuevos obstáculos se interpondrán en su camino. Aylah aprend...