Reencarne en Ranma 1/2

Capítulo 3

En la piscina del colegio Tatewaki Kuno, empapado por completo, salió de la piscina con el mismo aire dramático de siempre. No parecía estar dispuesto a dejar ir su obsesión por Akane. Pero las cosas se complicaron cuando, en medio de su torpe esfuerzo por volver a enfrentar a Ranma, su mano resbaló... y accidentalmente tocó el pecho de Ranma en su forma femenina.

Tatewaki Kuno: (sorprendido) ¡¿Qué... qué es esto?!Ranma, con la cara enrojecida de vergüenza y furia, saltó hacia atrás rápidamente para alejarse de él. Akane, quien estaba observando desde la orilla, intentaba mantener la compostura, aunque la situación era cada vez más extraña.

Ranma: (furioso, pero nervioso) ¡¿Qué crees que estás haciendo, pervertido?!Kuno, aún en shock, se quedó en silencio unos segundos. Parecía no comprender completamente lo que acababa de pasar, pero algo en su mirada cambió. Había pasado de la sorpresa a una fascinación casi instantánea.

Mientras Ranma intentaba alejarse, Akane, siempre dispuesta a ayudar en situaciones incómodas, le pasó una tetera de agua caliente. Pero era más pesada de lo que parecía, y antes de que Ranma pudiera tomarla correctamente, se cayó del árbol.

Akane: (preocupada) ¡Ranma! ¿Estás bien?

Ranma: (con dolor) No aguanto más...Ranma, ahora empapada de nuevo, intentó levantarse, pero fue detenida por Kuno, quien se acercó con su espada de madera, decidido a pelear una vez más.

Tatewaki Kuno: (en tono dramático) ¡No puedes escapar de mí! ¿Dónde está Ranma?, ¡Fue tan cobarde que dejó a una mujer tomar su lugar!

Ranma: (sarcástica) ¿En serio? ¡Ranma no aria eso!

Ranma se levantó, lista para enfrentarlo. La pelea fue rápida, y en cuestión de minutos, Ranma había derrotado a Kuno sin mucho esfuerzo. Sin embargo, a pesar de su derrota, Kuno no parecía molesto. Todo lo contrario, sus ojos brillaban con admiración.

Tatewaki Kuno: (fascinado) Nunca había conocido a una mujer tan fuerte... tan valiente... ¡Es perfecta!

Ranma: (molesta) ¿Qué demonios te pasa?

Kuno, sin escucharla, parecía completamente hechizado. Mientras se retiraba, murmuraba para sí mismo, haciendo promesas de conquistar a esta nueva y misteriosa chica. Ranma solo suspiró con exasperación, mientras Akane observaba en silencio, sin saber qué decir.

En la casa de los Tendo

Mientras tanto, en casa, las cosas no estaban mucho mejor. Nabiki, siempre observadora, no tardó en notar la pequeña interacción entre Akane y Ranma después de la pelea con Kuno.

Nabiki: (con una sonrisa pícara) Akane, ¿así que defendiste a tu prometido, eh?

Akane: (enojada) ¡No es mi prometido! ¡No digas tonterías!

Nabiki: (burlona) ¿Entonces por qué te preocupas tanto por él? Ya sabes, lo de darle agua y todo eso...

Akane: (nerviosa) ¡Solo estaba ayudando! Además, él puede cuidarse solo.

Nabiki: (sonriendo) Claro, claro. Pero no puedes negar que te preocupa... y eso es interesante.

Akane frunció el ceño y decidió ignorar a su hermana.

En la  noche.

Ranma estaba en su habitación, con la intención de ir a agradecerle a Akane por haberle ayudado durante el día. Pero mientras caminaba hacia el pasillo, escuchó la voz de Nabiki y se detuvo justo antes de entrar.

Nabiki: (burlona) Vamos, Akane, admítelo. No quieres a Ranma como tu prometido. Tal vez deberías dejar que Hitomi o yo nos encarguemos de él.

Akane: (molesta) ¡No lo quiero como prometido! ¡Es un desastre! Mejor que se quede con cualquiera de ustedes.