Capítulo 43

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En el lujoso baño privado de Kuno, Hitomi apenas había terminado su intercambio cuando el caos se desató. Un gran estruendo proveniente de una de las paredes captó su atención, y, antes de que pudiera reaccionar, una cascada de agua irrumpió en la sala, acompañada de un alboroto de voces.

Shampoo, con su característica energía, apareció lanzando ataques con su dao mientras Kodachi intentaba atraparla con su lazo de gimnasia rítmica. En medio de ese caos, Ranma, transformado nuevamente en su forma femenina, intentaba mantener el equilibrio mientras Akane lo arrastraba fuera del agua, sosteniendo a un empapado P-chan en sus brazos.

Kuno, aún absorto en las fotos que Hitomi le había dado, dejó caer accidentalmente el sobre. El agua del baño arrastró las imágenes, esparciéndolas por toda la estancia. Desesperado, Kuno se lanzó al agua, tratando de recuperar las fotos de su amada "chica de cabellos de fuego".

Kuno: —¡No! ¡Mis preciosas fotos! —gritaba, chapoteando frenéticamente, ignorando por completo el caos a su alrededor.

En medio de la confusión, Shampoo y Kodachi, aún peleando por la atención de Ranma, comenzaron a discutir violentamente.

Shampoo: —¡Ranma mío! ¡Tú no puedes tenerlo! —exclamó Shampoo, lanzando un golpe hacia Kodachi, quien lo esquivó con gracia.

Kodachi: —¡Jamás permitiré que una bárbara como tú se acerque a mi amado! —respondió Kodachi, tratando de enredar a Shampoo con su lazo.

Ranma, tratando de calmar la situación, miró a su alrededor en busca de una salida. Fue entonces cuando algo en el agua captó su atención. Flotando a su lado, vio una foto de sí mismo en su forma femenina, acostado en una pose particularmente tierna. Su rostro se puso rojo de la vergüenza.

Ranma: —¿¡Qué demonios es esto!? —exclamó, tomando la foto con incredulidad.

Antes de que pudiera procesar lo que veía, Kuno apareció de repente a su lado, con el rostro desesperado.

Kuno: —¡Eso es mío! —gritó, tratando de arrebatarle la foto—. ¡Es una imagen divina de mi amada!

Ranma: —¿De dónde sacaste esto? —preguntó, sujetando la foto con fuerza mientras intentaba alejar a Kuno.

Justo en ese momento, la voz de Hitomi se escuchó desde el otro lado del baño.

Hitomi: —¡Ranma, por aquí! —llamó, sosteniendo en alto el jarrón rojo con una mano y agitando la otra para captar su atención.

Al verla, Ranma soltó un suspiro de alivio. Olvidando por un momento la situación, corrió hacia ella, saltando sobre una ola de agua que invadía el lugar. Al llegar junto a Hitomi, la cargó con facilidad.

Ranma: —¡Encontraste el jarrón! —exclamó, sonriendo ampliamente.

Hitomi: —Sí, pero debemos salir de aquí antes de que las cosas se pongan peor. —respondió, mirando de reojo a los demás, que seguían enfrascados en su propia pelea.

Ranma asintió y, sin pensarlo dos veces, salió corriendo con Hitomi en brazos, sorteando los obstáculos y a un Kuno aún más enfurecido.

Kuno: —¡Deténganse! —gritaba, pero Ranma ya estaba demasiado lejos para escucharlo.

Shampoo, al ver a Ranma llevándose a Hitomi y el jarrón, salió corriendo tras ellos, su rostro lleno de determinación.

Shampoo: —¡Ranma, espera! ¡No puedes dejar a Shampoo atrás! —gritó, saltando sobre el agua.

En ese momento, Ryoga, ya transformado de nuevo en su forma humana, apareció detrás de Akane, aún confundido pero decidido a seguir a Ranma a donde fuera.

Reencarne en Ranma 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora