En la clase de gimnasia, el ambiente era el habitual hasta que llegó el turno de Ranma para hacer su demostración. Mientras se preparaba, el sonido familiar de una campana de bicicleta llamó la atención de todos. Shampoo, siempre confiada, apareció montada en su bicicleta, irrumpiendo en el campo como si fuera la estrella del espectáculo.
Shampoo: (sonriendo con superioridad) ¡Ranma, mira lo que traigo hoy! Te va a interesar mucho.
Con un gesto dramático, Shampoo sacó un sobre pequeño de su bolsillo y lo mostró a todos. Luego, colocó un perro en una tina con agua fría, y en cuestión de segundos, al verter el contenido del sobre en el agua, el perro se transformó en un hombre. Los estudiantes, al igual que Ranma, quedaron asombrados ante lo que acababan de presenciar.
Shampoo: (con una sonrisa triunfante) Este es un polvo especial. Todo aquel que se lo unte podrá ser un hombre para siempre, sin importar cuántas veces caiga en agua fría.
Ranma no podía creer lo que escuchaba. La posibilidad de liberarse de su maldición parecía estar a su alcance, algo que había deseado durante tanto tiempo. Sin poder ocultar su emoción, se adelantó hacia Shampoo.
Ranma: (ansioso) ¡Eso es increíble! ¿Qué es este polvo? ¿Dónde lo conseguiste?
Shampoo: (con una sonrisa traviesa) No te preocupes, Ranma. Te daré este sobre... pero con una condición.
El ambiente se tensó. Akane, que había estado observando la escena con recelo, intervino rápidamente antes de que Shampoo pudiera continuar.
Akane: (frunciendo el ceño) Nada es gratis, Ranma. Ten cuidado con lo que te pide.
Shampoo, ignorando completamente el comentario de Akane, se acercó aún más a Ranma, haciendo su oferta con un tono juguetón.
Shampoo: (con una mirada encantadora) Solo quiero una pequeña cita contigo, Ranma. Esta tarde, después de las clases. Si aceptas, este sobre es tuyo.
Ranma, con la mente completamente absorta en la posibilidad de ser hombre para siempre, no procesó del todo las implicaciones de la propuesta. Estaba demasiado emocionado como para pensar con claridad. Sin dudarlo, aceptó.
Ranma: (con determinación) ¡Está bien, Shampoo! Acepto. Si eso significa que seré hombre para siempre, no hay problema.
La sonrisa de Shampoo se amplió, satisfecha con la respuesta. Por otro lado, Hitomi, que había estado observando desde un costado, se quedó paralizada. No sabía qué pensar. La idea de Ranma siendo permanentemente un hombre era algo que ambos habían deseado, pero la condición que Shampoo había impuesto la dejó desconcertada. ¿Qué significaba esto para su relación? ¿Cómo podría Ranma haber aceptado tan fácilmente, sin pensar en las consecuencias?
El silencio incómodo que siguió fue interrumpido por Akane, quien, con visible molestia, se volvió hacia Ranma.
Akane: (con un tono frío) ¿Y qué pasa con nuestro enfrentamiento esta tarde? ¿Te olvidas de que tengo un reto en el dojo? Contaba contigo para ayudarme.
Ranma, todavía eufórico por la oferta de Shampoo, apenas prestó atención a las palabras de Akane.
Ranma: (sin preocuparse) ¡No te preocupes, Akane! Con la práctica que hicimos ayer, estás más que lista. Mejoraste mucho, estarás bien sin mí.
Akane lo miró con una mezcla de incredulidad y enojo. Ranma, cegado por su deseo de librarse de su maldición, no parecía darse cuenta de lo que estaba haciendo. Hitomi, por su parte, observaba la escena, aún procesando lo que acababa de suceder. La emoción de Ranma era contagiosa, pero algo dentro de ella le decía que esto no iba a terminar bien.
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Reencarne en Ranma 1/2
Genç Kurgu**Mi Vida en el Mundo de Ranma** Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan extraño, pero aquí estoy, renacida como la hermana gemela de Akane Tendo en el alocado mundo de *Ranma ½*. Mi vida anterior, llena de éxitos en el mundo de las inversiones...