Reencarne en Ranma 1/2

Capítulo 9

Ranma en su forma de chica, decidió detenerse en una heladería del barrio. El calor del verano la había impulsado a darse un capricho. Mientras esperaba su turno en la fila, el vendedor la observaba con una sonrisa.

Vendedor: (entusiasmado) ¡Para una chica tan linda, este helado es gratis!Ranma, incómoda por el comentario, aceptó el helado sin decir mucho, pero en su mente, solo podía pensar en lo absurdo que era recibir halagos en su forma femenina.

Mientras saboreaba el helado, de repente, oyó unos gritos que venían de la distancia. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia el origen del ruido. Al llegar, vio a una joven de cabello largo y negro, vestida con un uniforme de gimnasia rítmica, enfrentándose a varias chicas del equipo de gimnasia del colegio de Akane.
La situación era caótica. Las chicas parecían estar perdiendo, y la misteriosa joven, que se llamaba Kodachi, peleaba con gracia y malicia, usando cintas y mazas como armas. Ranma no pudo quedarse de brazos cruzados. Aunque estaba en su forma de chica, decidió intervenir.

Ranma (chica): (enfadada) ¡Oye, tú! ¿Qué crees que estás haciendo?Kodachi, al notar la presencia de Ranma, se detuvo un momento, mirándola con una sonrisa despectiva.

Kodachi: (riendo maliciosamente) ¡Ah, qué curioso! Una chica que cree que puede detenerme. Qué divertido. Con una risa estridente, Kodachi lanzó un golpe con su cinta, pero Ranma lo esquivó con facilidad. Las otras chicas, al ver a Ranma defendiendo su honor, aprovecharon la oportunidad para retirarse. Al final del enfrentamiento, Kodachi se despidió de Ranma con su característica risa malvada, rodeada de un aura de rosas negras, antes de desaparecer en la distancia.

Esa noche, las chicas del equipo de gimnasia rítmica fueron a casa de Akane. Le contaron lo sucedido y le pidieron que las representara en un próximo concurso de gimnasia rítmica de combate. Akane, siempre dispuesta a ayudar, aceptó, a pesar de que no tenía ni idea de cómo competir en un deporte tan peculiar.

Akane: (determinada) ¡No se preocupen! ¡Haré todo lo que pueda para derrotar a Kodachi!Mientras tanto, esa misma noche, Kodachi tenía otros planes. Decidida a eliminar a Akane antes de que pudiera siquiera competir, decidió infiltrarse en la casa Tendo. Sigilosamente, entró en la habitación de Akane, con la intención de hacerla caer en una de sus trampas. Sin embargo, antes de que pudiera cumplir su misión, algo salió mal. Akane se despertó y Kodachi tuvo que huir rápidamente, trepando por el tejado de la casa.

En su apresurada huida, Kodachi tuvo un encontronazo con Ranma, quien estaba descansando en el tejado después de un largo día. Al chocar, Kodachi perdió el equilibrio y cayó inconsciente. Ranma, confuso, se quedó observándola mientras intentaba comprender lo que había pasado.

Hitomi: (saliendo al tejado al escuchar el ruido) ¿Qué está pasando aquí?Hitomi había oído el alboroto y decidió investigar. Al ver a Kodachi tirada en el suelo y a Ranma cerca, entendió rápidamente que algo extraño había ocurrido.

Ranma: (nervioso) Hitomi, quédate atrás. Esto podría ser peligroso. Sin embargo, al despertar, Kodachi vio a Ranma en su forma masculina y, en un instante, su corazón dio un vuelco. Sin saber que Ranma y la chica con la que había peleado antes eran la misma persona, se enamoró perdidamente de él.

Kodachi: (con voz soñadora) Oh, ¿quién es este apuesto joven que me ha salvado?
Hitomi, reconociendo a Kodachi y entendiendo que Ranma podría estar en peligro si ella seguía en el tejado, decidió intervenir.

Hitomi: (con calma) Kodachi, por favor, no causen más problemas aquí. Ya hemos tenido suficientes altercados por hoy. Kodachi, aún confundida por su nuevo sentimiento, miró a Hitomi con una mezcla de sorpresa y gratitud.

Kodachi: (sonriendo débilmente) ¿Quién eres tú?

Hitomi: (tranquila) Soy Hitomi, amiga de Ranma. Lo mejor es que te vayas ahora y no causes más problemas.