Mientras tanto, en la casa Tendo, el retador llegó puntual. Era un hombre imponente, alto y robusto, con una cabeza calva y brillante como un melón. Su apariencia intimidante hizo que todos en la casa contuvieran la respiración. Hitomi, junto a sus hermanas y su padre, estaban sentados observando, mientras que Akane se encontraba frente al enorme contrincante, lista para el combate.
Al dar inicio, se notaba que Akane intentaba mantener su postura defensiva, pero las tácticas del hombre eran mucho más agresivas de lo que había anticipado. Su primer ataque fue un torbellino de golpes rápidos que Akane apenas lograba esquivar. A pesar de su valentía, cada vez le costaba más defenderse, y pronto quedó atrapada en uno de los ataques especiales del retador, el "Torbellino de Tableros", una técnica que la lanzó contra el suelo con fuerza, dejándola sin aliento.
Hitomi observaba todo con una creciente sensación de impotencia. No soportaba ver a Akane en esa situación, sabiendo que no tenía forma de intervenir sin romper las reglas del combate. Sin embargo, cuando vio que Akane estaba al borde de ser derrotada, su instinto fue más fuerte que su razón. Antes de que alguien pudiera detenerla, se levantó de su asiento y corrió al centro del dojo, lanzándose directamente contra el retador.
El hombre, sorprendido por la interrupción, sonrió despectivamente y aceptó enfrentarla también. Empezó a usar las mismas técnicas que había empleado con Akane, pero Hitomi, sin experiencia suficiente y debilitada por la tensión, no pudo esquivar sus ataques tan eficazmente. Golpe tras golpe, comenzó a sufrir heridas visibles, aunque intentaba mantenerse en pie.
Justo cuando parecía que el combate iba a tomar un giro aún peor, la puerta del dojo se abrió de golpe, y Ranma, aún en su forma femenina, apareció en bicicleta, lanzándose directamente entre Hitomi y el retador. La tensión aumentó al ver cómo Ranma intervenía en el momento crítico. Hitomi, aunque herida, le pidió que tomara su lugar. "Ranma, por favor, enfréntate a él", le dijo mientras intentaba mantener la compostura.
Ranma, al ver las heridas de Hitomi y el cansancio en su rostro, se preocupó profundamente. No solo por la gravedad de la situación, sino por el estado en que su prometida había quedado. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, Nabiki apareció con un cubo de agua caliente y lo arrojó sobre Ranma, devolviéndolo a su forma masculina.
"Primero, enfócate en el retador", dijo Nabiki con su usual tono sarcástico, mientras Ranma asentía con determinación.
Hitomi, ahora más debilitada, se retiró del centro y se sentó junto a su familia. Akane, tras recuperarse un poco, se unió a Ranma en el combate. Juntos, comenzaron a enfrentar al retador con una sincronización perfecta, combinando sus técnicas. La pelea se volvió feroz, pero la experiencia de Ranma y la tenacidad de Akane finalmente los llevaron a la victoria. Los movimientos coordinados entre ambos lograron que el retador cayera derrotado, y el dojo Tendo mantuvo su honor intacto.
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Cuando todo terminó y el retador fue derrotado, Ranma se acercó rápidamente a Hitomi, visiblemente preocupado. La levantó en sus brazos para llevarla a su cuarto y curar sus heridas. Mientras caminaba, se detuvo un momento y la miró a los ojos.
Ranma: "¿Estás bien? No deberías haberte metido en la pelea, Hitomi. Te preocupas demasiado por nosotros".
Hitomi (con una sonrisa cansada): "No podía simplemente quedarme sentada viendo a Akane en esa situación... además, ¿qué clase de prometida sería si no te apoyara en los momentos difíciles?"
Ranma, aún cargándola, suspiró y asintió con una sonrisa.
Ranma: "Entiendo... pero tienes que cuidar más de ti misma. No quiero que salgas lastimada por mi culpa".
Justo en ese momento, Shampoo apareció, interrumpiendo la conversación. Se acercó a ellos con una sonrisa de satisfacción y un brillo de celos en sus ojos.
Shampoo: "Ranma, ¿y nuestra cita? Dijiste que estaríamos juntos hoy... y además, me besaste. ¿Recuerdas?"
Ranma frunció el ceño y negó rápidamente, sin soltar a Hitomi.
Ranma: "No te besé, Shampoo. No hagas esto más complicado de lo que ya es. Lo único que me importa ahora es que Hitomi esté bien".
Shampoo, viendo que no ganaría esta vez, suspiró de forma teatral y sacó el sobre que tenía guardado.
Shampoo: "Está bien, Ranma. Te daré esto... pero no será gratis la próxima vez".
Entregándole el sobre con el polvo mágico, Shampoo le lanzó una última mirada antes de subirse a su bicicleta.
Shampoo: "Cuida bien a Hitomi, porque esta batalla aún no ha terminado".
Con esas palabras, Shampoo se alejó rápidamente, dejando a Ranma y Hitomi solos nuevamente. Ranma, más tranquilo, miró a Hitomi.
Ranma: "Vamos, te llevaré a tu cuarto. Necesitas descansar".
Hitomi (con una sonrisa débil): "Gracias, Ranma... pero sabes que no me detendré de protegerte, por más que insistas".
Ranma sonrió mientras seguía caminando hacia el cuarto, sabiendo que Hitomi era alguien a quien nunca podría proteger completamente de su propia valentía, pero sintiéndose agradecido por tenerla a su lado.
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Ranma y Genma están sentados en la orilla del estanque, la lluvia comienza a caer. Ranma mira al cielo con frustración.
Ranma: (suspirando) ¿Por qué me dejé engañar por Shampoo? ¡Dijo que ese polvo me haría hombre para siempre!
Genma, en su forma de panda, encoge los hombros, mirando hacia el agua.
Genma: (con un gruñido) Panda...
Ranma: (gira la cabeza) Sí, ya sé. Me lo dijiste. Pero pensé que esta vez sería diferente.
La lluvia se intensifica, y Ranma se levanta, frotándose la frente.
Ranma: Esto es un desastre total. Solo quería deshacerme de esta maldición, y ahora estoy aquí, empapado, gracias a Shampoo.
Genma se aproxima a Ranma y le da una suave palmadita en la espalda.
Genma: (con su tablón) Recuerda, Ranma, a veces la gente hace promesas que no pueden cumplir. No puedes confiar en todos.
Ranma: (mirando al estanque) Lo sé, pero... (frunce el ceño) ¡me engañó tan bien! ¿Y ahora qué? Si me mojo, volveré a ser mujer.
Genma se sienta junto a él, contemplando la lluvia.
Genma: (conserio) A veces, las cosas no salen como uno espera. Pero eso no significa que debas rendirte.
Ranma: (suspirando) Tienes razón. Es solo que... después de todo lo que pasó, pensé que esta vez podría cambiar las cosas.
Genma asiente, con una expresión comprensiva.
Genma: (en voz baja) La vida está llena de sorpresas, hijo. Pero no estás solo. Hitomi y Akane están contigo.
Ranma: (mirando hacia el horizonte) Sí... Hitomi siempre ha estado ahí para mí. Y Akane, aunque a veces es un reto, también se preocupa.
La lluvia cae más fuerte, y Ranma se pone de pie, mirando al estanque con determinación.
Ranma: (con firmeza) No puedo dejar que esto me detenga. Voy a hablar con Hitomi y contarle todo. Shampoo no se saldrá con la suya esta vez.
Genma se levanta también, mostrando su apoyo.
Genma: (asintiendo) Eso es, Ranma. Tienes que ser honesto con tus sentimientos. No dejes que el miedo te detenga.
Ranma: (sonriendo ligeramente) Gracias, papá. No sé qué haría sin tu apoyo, incluso si a veces eres un panda.
Ambos ríen un poco, y Ranma camina adentro de la casa.
Ranma: (mirando atrás al estanque) Bueno, al menos tengo una nueva meta. Esta vez, voy a enfrentar a Shampoo y asegurarme de que no me engañe de nuevo.
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Reencarne en Ranma 1/2
Teen Fiction**Mi Vida en el Mundo de Ranma** Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan extraño, pero aquí estoy, renacida como la hermana gemela de Akane Tendo en el alocado mundo de *Ranma ½*. Mi vida anterior, llena de éxitos en el mundo de las inversiones...