Capítulo 29

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Hitomi, después de haber ganado la carrera, tenía en sus manos el antídoto que ayudaría a Ranma a solucionar el problema de su transformación en mujer. Sin embargo, también había ganado un "premio" inesperado: un día completo con Shampoo. Hitomi no lo necesitaba, y, por supuesto, prefería no pasar tanto tiempo con alguien que había intentado arrebatarle a Ranma más de una vez. Pero al ver la expresión de desagrado en el rostro de Shampoo, algo dentro de ella despertó. Una pequeña chispa de travesura, una parte de ella que, a pesar de ser más madura que Shampoo, quería disfrutar de la situación. Si iba a pasar ese día con Shampoo, al menos se aseguraría de que fuera a su manera.

Hitomi: (con una sonrisa sutil) Shampoo, querida, no te preocupes, estoy deseando pasar este día juntas. Pero ya que soy la ganadora, creo que puedo decidir cómo vamos a pasar el día... Así que he decidido que serás mi guardaespaldas por hoy.

Shampoo frunció el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de incredulidad y furia contenida. ¿Ella, la orgullosa amazona, convertida en una simple guardaespaldas para Hitomi?

Shampoo: (molesta) ¡Shampoo no guardaespaldas de nadie! ¡Shampoo fuerte, no sirvienta!

Pero antes de que pudiera negarse por completo, Hitomi la miró con una expresión inocente, pero firme.

Hitomi: (con tono suave pero determinado) Pero ese es el premio, ¿no? Si no quieres cumplirlo, siempre podemos hablar con tu abuela y cambiar las reglas... Aunque algo me dice que ella no estaría muy contenta si hicieras eso.

Con el rostro apretado por la ira, Shampoo no tuvo más remedio que aceptar, aunque en lo profundo de su ser, deseaba que este día pasara rápido. Mientras tanto, Ranma observaba la escena desde un lado, claramente divertido por cómo Hitomi manejaba la situación. Sabía que Shampoo no tomaría bien la "humillación", pero también sabía que Hitomi era mucho más astuta de lo que Shampoo pensaba. Se acercó a Hitomi y le susurró al oído con una sonrisa.

Ranma: (en voz baja) No sabía que podías ser tan... traviesa.

Hitomi le lanzó una mirada cómplice y se encogió de hombros, aunque en su interior se sentía un poco más satisfecha de lo que admitiría. Después de todo, Shampoo había causado muchos problemas a lo largo del tiempo.

Hitomi: (sonriendo) Solo un poco de justicia, Ranma. Nada cruel.

Los tres comenzaron a caminar por la ciudad, con Shampoo siguiendo a Hitomi de cerca, como si realmente estuviera protegiéndola. Hitomi no perdió la oportunidad de aprovechar cada pequeña situación. Cuando llegaron a una concurrida plaza llena de gente, Hitomi se giró hacia Shampoo.

Hitomi: (con una sonrisa irónica) Shampoo, ¿puedes abrirnos paso? Hay demasiada gente y no quiero que me empujen.

Shampoo, aunque claramente frustrada, no tuvo más remedio que cumplir con el "deber" de escoltar a Hitomi. Se abrió paso con agilidad y fuerza, como la guerrera que era, asegurando que ni Hitomi ni Ranma fueran empujados por la multitud. Mientras lo hacía, su rostro estaba cada vez más tenso.

Mientras caminaban, Ranma no pudo evitar reírse en silencio. Aunque sabía que Shampoo era peligrosa cuando se enfadaba, no podía evitar disfrutar del pequeño triunfo de Hitomi. Shampoo, por su parte, estaba cada vez más irritada, pero trataba de no perder el control. Sabía que no podía hacer nada hasta que terminara el día.

El grupo decidió detenerse en un pequeño restaurante para comer algo. Hitomi, continuando con su plan, le pidió a Shampoo que consiguiera una mesa, a pesar de que el lugar estaba lleno.

Hitomi: (con voz dulce) Shampoo, este lugar parece muy concurrido. ¿Podrías conseguirnos una mesa? No quiero esperar demasiado tiempo.

Con una mirada de pura frustración, Shampoo entró al restaurante y usó su presencia intimidante para asegurarse de que les dieran una mesa rápidamente. La escena no pasó desapercibida para los otros clientes, que miraban con asombro cómo la joven amazona conseguía lo que quería sin pronunciar una sola palabra. Mientras tanto, Hitomi y Ranma esperaron afuera, disfrutando de la vista de la gente asombrada.

Al sentarse a la mesa, Shampoo permaneció de pie, siempre alerta, aunque estaba claro que su paciencia se agotaba.

Ranma: (burlón) No sabía que Shampoo podía ser tan servicial.

Hitomi: (riendo) Bueno, es solo por hoy. Estoy segura de que mañana todo volverá a la normalidad.

Mientras comían, Shampoo se mantenía cerca, claramente furiosa, pero cumpliendo con su "misión" de guardaespaldas. Cada vez que alguien se acercaba demasiado, ella se interponía, asegurándose de que Hitomi estuviera bien protegida.

Más tarde, mientras caminaban nuevamente por las calles, Shampoo ya no podía soportar más.

Shampoo: (enojada) ¡Ya es suficiente! Shampoo ha hecho todo lo que pidiste, pero este día termina ya.

Hitomi: (fingiendo sorpresa) ¿Tan pronto? Pensé que estábamos disfrutando del día juntas. Además, aún quedan unas horas, ¿no?

Shampoo estaba a punto de estallar cuando, de repente, apareció Mousse, quien, al ver a Shampoo, corrió hacia ella con los brazos abiertos, solo para estrellarse contra una farola debido a su falta de visión. Shampoo lo ignoró, pero su presencia solo aumentó su frustración.

Mousse: (gritando) ¡Shampoo! ¡Luché por ti! ¡Estoy seguro de que deberías estar conmigo!

Ranma, al ver la situación, intervino rápidamente, poniéndose frente a Hitomi mientras Mousse, aún confundido, intentaba ganarse la atención de Shampoo.

Ranma: (con burla) Parece que hoy todos están más interesados en pelear por Shampoo que en pasar un buen día.

Shampoo: (gritando) ¡Shampoo no quiere pelear por Ranma más! Shampoo cansada de esto.

Hitomi, viendo que la situación se desbordaba, decidió terminar con su pequeña broma. Aunque Shampoo la había puesto en situaciones incómodas muchas veces, no quería llevar la situación demasiado lejos. Así que con una sonrisa final, se acercó a Shampoo.

Hitomi: (con voz tranquila) Está bien, Shampoo. Tu "trabajo" de hoy está hecho. Puedes descansar.

Shampoo, aliviada, suspiró profundamente, aunque su orgullo estaba claramente herido. No dijo nada más, pero la tensión en su cuerpo era evidente. Sabía que Hitomi había ganado más que un simple día con ella: había logrado sacarla de su zona de confort y la había dejado humillada, aunque de manera sutil.

Al final del día, Hitomi y Ranma se alejaron juntos, mientras Shampoo y Mousse se quedaban atrás, la primera claramente irritada y el segundo aún tratando de llamar su atención.

Ranma: (con una sonrisa) No sabía que tenías ese lado, Hitomi. Hoy aprendí algo nuevo.

Hitomi: (riendo) Solo por un día. No me gusta ser cruel, pero Shampoo necesitaba una pequeña lección de humildad.

Mientras caminaban hacia la puesta de sol, Hitomi y Ranma se dieron cuenta de que, aunque las cosas con Shampoo nunca serían fáciles, al menos por un día, Hitomi había ganado no solo el antídoto, sino también una pequeña victoria personal. Y mientras tanto, Shampoo observaba desde lejos, llena de celos, mientras se preguntaba cómo podría vengarse.

Reencarne en Ranma 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora