Capítulo 48

829 101 3
                                    

La tarde en la casa Tendo transcurría tranquilamente cuando Ranma, con una expresión algo curiosa, decidió romper el silencio al comentar lo que había escuchado en la escuela. Al parecer, el grupo de teatro estaba preparando una nueva obra y habían buscado a Akane para interpretar un papel importante.

Ranma (con tono despreocupado): —Oigan, parece que Akane va a estar en una obra de teatro en la escuela. Será de Romeo y Julieta.

Kasumi, que estaba en la cocina preparando algo, se asomó con una sonrisa suave, como si el comentario de Ranma le trajera recuerdos.

Kasumi (sonriendo): —Oh, eso suena maravilloso. Esta vez Akane podrá ser Julieta, ¿verdad?

Ranma, algo confundido por el comentario, frunció el ceño y miró a Kasumi, intrigado.

Ranma (extrañado): —¿Por qué dices "esta vez"? ¿Akane ya ha hecho una obra antes?

Kasumi, con una leve risa, salió de la cocina con un pequeño álbum de fotos en la mano.

Kasumi (abriendo el álbum): —Aquí tienes. En el jardín de niños, hicieron una obra y Akane interpretó a Romeo. Era la más fuerte del grupo, y como sabía un poco de artes marciales, le quedó perfecto el papel.

Ranma miró las fotos con sorpresa. Allí estaba una pequeña Akane, vestida como Romeo, sosteniendo una espada de juguete y con una expresión decidida en su rostro. Se veía muy distinta, aunque ya demostraba el mismo espíritu combativo de siempre.

Ranma (riendo suavemente): —¿Akane, Romeo? Bueno, ahora que lo veo... sí, le queda.

Mientras Ranma observaba la foto con una sonrisa, Nabiki entró a la sala, atraída por la conversación.

Nabiki (interesada): —¿Qué están viendo?

Ranma (mostrándole la foto): —Mira, Akane de Romeo en una obra del jardín de niños. ¿Tú también hiciste alguna obra?

Nabiki (encogiéndose de hombros): —Nah, nunca me interesó mucho. Pero ahora que lo mencionas, Hitomi no actuó tampoco.

Ranma (curioso): —¿Hitomi? ¿No participó en ninguna obra?

Nabiki (con una sonrisa): —No, pero fue la que escribió el guion para esa misma obra. Sus ideas hicieron que la obra fuera mucho más emocionante. De hecho, si no me equivoco, ganó un premio por mejor guion infantil.

Ranma se quedó pensativo por un momento, imaginando a Hitomi de pequeña, ya siendo la mente creativa detrás de todo, aportando ideas para una obra. Aunque Hitomi siempre había sido más reservada y madura, podía imaginarla perfectamente controlando todo desde detrás del escenario, mientras los demás actuaban.

Ranma (con una sonrisa divertida): —Eso suena muy propio de ella... Siempre haciendo que las cosas se vean más emocionantes, pero sin estar en el escenario.

En ese momento, Hitomi entró en la sala buscando algo.

Hitomi (tranquilamente): —Kasumi, ¿dónde están las toallas?

Kasumi (desde la cocina): —Ahora te las doy, Hitomi.

Kasumi se fue a buscar las toallas, dejando a Hitomi sola con Ranma. Él, todavía intrigado por lo que acababa de escuchar, aprovechó la oportunidad para preguntarle directamente.

Ranma (con curiosidad): —Oye, Hitomi, ¿por qué no participaste en las obras cuando eras niña? ¿No te interesaba?

Hitomi se detuvo por un momento, observando las fotos en el álbum que aún estaba sobre la mesa. Al ver las imágenes de Akane como Romeo y otros niños participando, entendió por qué Ranma hacía la pregunta. Con calma, respondió.

Reencarne en Ranma 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora