Capítulo 36

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El día era brillante y soleado, perfecto para ir al mercado. Kasumi y Hitomi caminaban juntas, disfrutando de la calma del día mientras compraban algunos alimentos. Había una sensación de tranquilidad en el aire, algo que Hitomi siempre valoraba en medio de las caóticas situaciones que solían rodear a Ranma y a los demás. Mientras pasaban por varios puestos, uno en particular llamó la atención de Hitomi.

Era un puesto de premios, repleto de peluches de todo tipo. Entre ellos, uno en especial capturó su mirada: un panda de peluche, grande y suave. Hitomi no pudo evitar sonreír al verlo. Siempre había tenido una debilidad por los pandas, y en secreto, le encantaba observar a Genma cuando estaba en su forma de panda. En más de una ocasión había querido tocarle las patitas o las orejitas, pero siempre le daba demasiada vergüenza pedirle algo así.

Hitomi: (mirando el peluche) "Qué lindo... Me encantaría tenerlo."

Kasumi: (sonriendo con ternura) "Si te gusta tanto, podrías intentarlo. Solo tienes que encestar los aros en las botellas."

Hitomi asintió, decidida a intentarlo. Aunque no era muy habilidosa en ese tipo de juegos, la idea de tener ese panda era irresistible. Pagó por dos intentos y se concentró en el primer tiro. El aro voló en el aire, pero falló, rebotando en una de las botellas. Con una expresión de determinación, intentó una segunda vez, y esta vez tuvo éxito. El aro cayó perfectamente sobre una botella.

El vendedor le entregó el panda de peluche y Hitomi lo abrazó con entusiasmo.

Hitomi: (feliz) "¡Lo conseguí! ¡Es tan suave!"

Kasumi sonreía con dulzura al ver lo contenta que estaba su hermana.

Kasumi: (con una risa suave) "Me alegra que lo hayas conseguido. Te queda muy bien."

Justo en ese momento, un sonido inesperado llenó el aire. Una risa estruendosa y algo excéntrica. Hitomi frunció el ceño, reconociendo la voz. De entre la multitud, apareció una figura con una bata blanca y una máscara, riendo como si acabara de hacer el descubrimiento más gracioso del mundo.

Hitomi: (susurrando para sí misma) "¿Mousse?"

Y sí, tal como lo había imaginado, era Mousse, el siempre despistado luchador de artes marciales que, debido a su terrible visión, confundía objetos y personas con facilidad. Mousse, sin dudarlo, caminó hacia ellas y, para asombro de Hitomi, tomó el peluche de panda que ella acababa de ganar, abrazándolo como si fuera... ¡Hitomi!

Mousse: (satisfecho) "Finalmente te tengo, Hitomi. No escaparás esta vez."

Kasumi observaba la escena con una mezcla de sorpresa y confusión, mientras Hitomi intentaba contener la risa ante el malentendido.

Hitomi: (riendo un poco nerviosa) "Mousse, creo que estás confundido... Eso no soy yo, es solo un peluche."

Pero Mousse no escuchaba. Estaba convencido de que había capturado a Hitomi y, con una sonrisa arrogante, declaró su próximo movimiento.

Mousse: (triunfante) "Te llevaré conmigo al circo, y si Ranma quiere recuperarte, tendrá que venir a enfrentarse a mí. Este es el pase de entrada."

Mousse le entregó a Hitomi un boleto para el circo, pensando que estaba en manos de una prisionera que no podría escapar. Hitomi lo miró con resignación. Recordaba claramente esta escena del anime, donde Akane había pasado por lo mismo. Pero a diferencia de Akane, que había corrido tras Mousse para recuperar su peluche, Hitomi no tenía intención de seguirle el juego.

Hitomi: (susurrando para sí misma) "No tengo tiempo para esto..."

Kasumi, que había estado observando en silencio, habló con su usual amabilidad.

Reencarne en Ranma 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora