Capítulo 39

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Es la tarde y el sol está comenzando a ocultarse detrás de las montañas. Ranma, Hitomi y Akane caminan juntos hacia la casa Tendo, después de la escuela.

Akane: (Suspira profundamente) Hoy ha sido un día realmente largo. La verdad es que esperaba poder relajarme con mis amigas después de clases, pero todas tenían otros planes. Así que aquí estoy, acompañándolos a ustedes a casa.

Ranma: (Con una sonrisa burlona) ¿Qué pasa, Akane? ¿Tus amigas te dejaron plantada?

Akane: (Con un tono de fastidio) ¡Claro que no! Simplemente... las cosas no salieron como esperaba. Además, no veo por qué te importa, Ranma. ¿Acaso te molesta que pase tiempo contigo?

Ranma: (Levantando las manos en señal de rendición) ¡Para nada! Solo me sorprende verte aquí con nosotros. Aunque, no me malinterpretes, me alegra que nos acompañes.

Hitomi: (Pensativa, en su mente) Siempre es bueno pasar tiempo con Akane. Aunque últimamente parece estar un poco más irritable... tal vez sea por todo lo que ha pasado con Ranma.

Akane: (Suspirando de nuevo) ¿Y qué hay de ustedes? ¿Qué planes tienen para hoy?

Ranma: (Encogiéndose de hombros) No mucho, la verdad. Volver a casa, entrenar un poco, evitar que mi padre me meta en más problemas... lo típico, supongo.

Hitomi: (Con una sonrisa) Yo planeo revisar algunos libros que conseguí. Últimamente me he interesado en aprender más sobre técnicas de artes marciales que no se enseñan comúnmente.

Akane: (Con curiosidad) ¿De verdad? Eso suena interesante. A veces pienso que debería intentar algo diferente, pero luego recuerdo cómo termina todo siempre que trato de aprender algo nuevo... (Mirando a Ranma de reojo) Y sé que algunos disfrutarían viéndome fallar.

Ranma: (Con un tono defensivo) ¡Hey! Yo nunca he dicho eso. Además, si te esfuerzas, puedes aprender lo que sea. Lo que pasa es que eres un poco cabezota y no quieres pedir ayuda.

Akane: (Molesta) ¿Yo, cabezota? ¡Eres tú el que siempre hace las cosas a su manera sin escuchar a nadie!

Ranma: (Con un suspiro) Tal vez, pero tú también tienes que admitir que te frustras fácilmente. Mira, no es que no creamos en ti, es solo que... bueno, a veces no estás abierta a aceptar consejos.

Akane: (Bajando un poco la guardia) Quizás tengas razón... pero es difícil, ¿sabes? Siento que tengo que demostrar que puedo hacer las cosas por mí misma.

Hitomi: (Con suavidad) No tienes que demostrar nada a nadie, Akane. Todos sabemos lo capaz que eres. Lo importante es que hagas las cosas porque quieres, no porque sientas que tienes que probar algo.

Akane: (Sonriendo ligeramente) Gracias, Hitomi. A veces creo que eres la única que me entiende.

En ese momento, un señor  pasa rápidamente con su bicicleta por un charco cercano y salpica a Ranma, transformándolo en su versión femenina.

Ranma: (Mirando su reflejo en el charco con resignación) ¿Otra vez? No sé si debería acostumbrarme o resignarme.

Akane: (Riendo) Pareces tener un imán para el agua. Deberías empezar a llevar un paraguas, aunque esté soleado.

Hitomi: (Riendo también) Quizás deberías pensar en comprar ropa impermeable. Al menos así no te mojarías tanto.

Ranma: (Con un puchero) ¡No es gracioso! Ya es bastante malo tener que estar cambiando de género cada vez que me mojan. ¡Es agotador!

Akane: (Con una sonrisa) Bueno, al menos no perdemos la oportunidad de reírnos un poco. (Mira a Ranma con simpatía) Pero sí, entiendo que debe ser frustrante para ti.

Reencarne en Ranma 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora