El día comenzó como cualquier otro en la escuela. Hitomi había estado en clases, algo distraída con sus pensamientos mientras el profesor daba su lección. Su mente vagaba por muchos temas: las recientes interacciones con Ranma, su relación con Akane y las complejidades de la vida que, en esta nueva oportunidad, todavía no había logrado entender del todo. Había una mezcla de emociones en su pecho, y aunque nunca había sido alguien que se dejara llevar por los sentimientos, no podía negar que algo diferente estaba ocurriendo en su vida.
Cuando la clase terminó, el profesor le pidió que se quedara un momento para hablar sobre su progreso. Esto hizo que Hitomi se retrasara, algo que no le importaba demasiado, ya que en el fondo prefería pasar un rato en solitario. Mientras tanto, Ranma, quien estaba esperando afuera del salón, decidió adelantarse y volver a casa sin ella, pensando que probablemente la alcanzaría más tarde en el camino. No tenía idea de lo que le esperaba en ese trayecto.
Ranma caminaba despreocupado, pensando en el entrenamiento del día siguiente y en cómo podría evitar otro de los conflictos amorosos que se habían vuelto parte de su vida cotidiana. De repente, apareció Kodachi frente a él, sonriendo de manera enigmática, con una caja de galletas en las manos.
Kodachi: —Ranma, querido, ¿por qué no pruebas estas deliciosas galletas que hice especialmente para ti? —dijo, con su típica voz cantarina y maliciosa.
Ranma, que ya conocía muy bien a Kodachi y sus tácticas, negó de inmediato.
Ranma: —No, gracias. No estoy interesado en comer tus galletas. Además, no tengo hambre —respondió, intentando caminar de largo.
Pero Kodachi, en lugar de dejarlo ir, sacó una foto de su bolsillo y la sostuvo frente a él, haciendo que Ranma se detuviera de golpe. En la imagen, se veía a Ranma en una situación comprometedora, una caída accidental que había sido capturada desde un ángulo poco favorecedor, con Kodachi estratégicamente posicionada para que pareciera un beso.
Kodachi: —Si no comes mis galletas, haré pública esta foto. Imagínate lo que diría Hitomi, si la viera —dijo, con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
Ranma observó la foto con horror. No podía permitir que algo tan malinterpretado llegara a oídos de Hitomi. Sabía que su relación con ella iba bien, especialmente ahora. Suspirando con resignación, tomó la caja de galletas de Kodachi y comenzó a comérselas rápidamente, con la esperanza de acabar con el asunto lo antes posible.
Ranma (con frustración): —Está bien, me las como. Dame la foto.
Kodachi, encantada de ver a Ranma obedecer, le entregó la foto después de que terminó la última galleta.
Lo que Ranma no sabía era que Akane había estado observando toda la escena desde una esquina cercana. Ella había salido de la escuela buscando a Ranma para darle las galletas que había preparado esa mañana con la ayuda de Hitomi. Estaba emocionada por la idea de que, por primera vez, Ranma probaría algo que había cocinado sin hacer ningún comentario sarcástico... o al menos eso esperaba. Sin embargo, al ver cómo Ranma se comía las galletas de Kodachi y no las suyas, sintió una punzada de celos y rabia.
Akane (para sí misma, furiosa): "¡Cómo puede comerse las de Kodachi y ni siquiera darle una oportunidad a las mías! ¡Ranma es un idiota!"
Por su parte, Ranma, tras obtener la foto, regresó a casa sintiendo que al menos había evitado un desastre mayor. En cuanto entró a su habitación, comenzó a destrozar la foto en pedazos pequeños, asegurándose de que no quedara rastro alguno de esa trampa en papel. Justo en ese momento, Akane entró en su cuarto con las galletas en la mano, todavía visiblemente molesta.
Akane: —Ranma, ¿puedes probar mis galletas ahora? —le dijo con el ceño fruncido.
Ranma, todavía sintiéndose lleno por las galletas de Kodachi, hizo una mueca de incomodidad y negó.
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Reencarne en Ranma 1/2
Novela Juvenil**Mi Vida en el Mundo de Ranma** Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan extraño, pero aquí estoy, renacida como la hermana gemela de Akane Tendo en el alocado mundo de *Ranma ½*. Mi vida anterior, llena de éxitos en el mundo de las inversiones...