Capítulo 30

1.3K 179 4
                                    

Esa noche, como era habitual, Ranma y Akane tenían otro de sus enfrentamientos verbales. Las discusiones entre ambos siempre comenzaban por cosas triviales, pero, como siempre, escalaban rápidamente. Ranma, con su habitual arrogancia, lanzaba comentarios que hacían que Akane se enfureciera aún más. Justo cuando parecía que la situación podría salirse de control, Kasumi interrumpió el ambiente tenso, llamando a todos al salón principal.

Kasumi: (con una voz suave) Todos, miren esto. Alguien ha dejado un desafío en la puerta.

La familia se reunió alrededor de Kasumi mientras ella sostenía un papel cuidadosamente doblado. Al desplegarlo, reveló una carta de desafío dirigida al dojo Tendo. El retador, cuyo nombre no era mencionado, exigía un combate al día siguiente para demostrar quién era el más fuerte. Aunque este tipo de desafíos eran más comunes en los viejos tiempos, parecía que alguien quería medir fuerzas con la familia Tendo una vez más.

Tendo: (con emoción) ¡Es una cuestión de honor! Debemos aceptar este desafío por el prestigio del dojo.

El maestro Tendo, siempre nostálgico por los tiempos pasados, estaba listo para lanzarse al combate él mismo. Pero antes de que pudiera decir algo más, decidió que era mejor que Akane representara al dojo.

Tendo: (mirando a Akane con orgullo) Akane, hija, este combate es tuyo. Estoy seguro de que podrás defender el honor del dojo.

Akane, aunque algo sorprendida, no dudó en aceptar. Sin embargo, Kasumi, siempre preocupada por el bienestar de su hermana menor, expresó su inquietud.

Kasumi: (con tono suave) ¿Estás segura, Akane? Es un desafío muy serio, y no sabemos quién es el oponente.

Akane, siempre orgullosa, estaba a punto de decir que lo haría sola, cuando algo la detuvo. Sus ojos se posaron en Ranma, quien, como siempre, se encontraba relajado, con una expresión despreocupada. Decidió hacer algo inesperado.

Akane: (mirando a Ranma) Ranma puede ayudarme.

La sala entera quedó en silencio. Era raro que Akane pidiera ayuda, y menos de Ranma, con quien siempre competía. Incluso Ranma pareció sorprendido por la petición, levantando una ceja, incrédulo.

Ranma: (con tono burlón) ¿Tú, pidiendo mi ayuda? Esto es nuevo.

Akane frunció el ceño, claramente irritada por la reacción de Ranma, pero no dejó que eso la desanimara.

Akane: (firme) No te lo pediría si no creyera que es necesario. Esto es por el honor del dojo.

Hitomi, observando desde un lado, sentía una mezcla de preocupación y curiosidad. No podía negar que, a pesar de las constantes peleas, Akane y Ranma formaban un buen equipo cuando trabajaban juntos. Por eso, cuando Akane pidió ayuda, Hitomi no pensó mal de la situación y estuvo de acuerdo.

Hitomi: (mirando a Ranma) Creo que deberías ayudarla, Ranma. Si Akane lo ha pedido, es por una buena razón.

Ranma, al escuchar a Hitomi, cambió su actitud. Sabía que Hitomi rara vez intervenía en estas situaciones, pero si ella pensaba que era una buena idea, entonces tal vez debía hacerlo.

Ranma: (suspirando) Está bien, lo haré. Todo sea por el dojo.

Akane, al escuchar esto, no perdió tiempo. Se dirigió rápidamente a Ranma y le dijo que comenzaran a entrenar de inmediato. Aunque la familia pensó que el entrenamiento podría esperar hasta la mañana siguiente, Akane estaba decidida a no perder ni un minuto.

Akane: (con determinación) Vamos, Ranma. Entrenemos ahora. No tenemos mucho tiempo.

Hitomi, preocupada por lo tarde que era, se ofreció a acompañarlos al patio para asegurarse de que todo estuviera bien. Pero, sorprendentemente, Akane la detuvo.

Reencarne en Ranma 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora