La noche en la montaña era tranquila. El aire frío envolvía el campamento mientras Hitomi, sentada junto al fuego, intentaba despejar su mente. Sin embargo, un crujido entre las ramas la sobresaltó. Al principio, pensó que podría ser un animal salvaje, pero pronto se dio cuenta de que quien emergía de entre los árboles no era una bestia, sino Ryoga, con su clásica mirada perdida y una expresión de hambre.
Hitomi: (sorprendida) "¿Ryoga? ¿Qué haces aquí?"
Ryoga, sorprendido al verla, miró alrededor rápidamente hasta que sus ojos se posaron en Ranma y Genma, quienes dormían profundamente.
Ryoga: (raro) "Ah, Hitomi... no esperaba encontrarte aquí. Solo estaba... buscando algo para comer."
Hitomi sonrió ligeramente, comprendiendo la situación. Ryoga siempre parecía desorientado, pero verle vagando por la montaña sin comida le preocupaba un poco.
Hitomi: "Bueno, al menos quédate a cenar. Estaba por hacer más comida."
Ryoga: (rígido) "No, no puedo. Tengo que irme... no quiero molestar."
Justo en ese momento, un fuerte rugido de estómago traicionó las palabras de Ryoga. El silencio que siguió hizo que ambos se miraran, y Hitomi no pudo evitar soltar una pequeña risa.
Hitomi: (riendo) "Tu estómago tiene otra opinión. Ven, siéntate, te prepararé algo."
Ryoga, aunque avergonzado, no pudo negarse. Se sentó junto al fuego mientras Hitomi comenzaba a calentar más comida. A pesar de su naturaleza orgullosa, el hambre era algo que no podía ignorar.
Ryoga: (incómodo) "Gracias... no deberías molestarte."
Hitomi: (sonriendo) "No es ninguna molestia, Ryoga."
Mientras la comida se calentaba, un incómodo silencio se apoderó del ambiente. Hitomi, intentando romper el hielo, decidió preguntarle sobre su entrenamiento.
Hitomi: "¿Cómo va tu entrenamiento? ¿Has mejorado alguna técnica nueva?"
Ryoga: (respondiendo con orgullo) "Estoy entrenando duro. ¡Voy a derrotar a Ranma la próxima vez que lo enfrente!"
Al darse cuenta de lo que acababa de decir, Ryoga se detuvo de inmediato. Sus ojos se ampliaron de sorpresa, y rápidamente bajó la cabeza.
Ryoga: (nervioso) "Lo siento... no debí decir eso. No debería hablar de derrotar a tu prometido frente a ti."
Hitomi lo observó por un momento, luego sonrió de manera tranquila.
Hitomi: "No te preocupes, Ryoga. Entiendo que ambos son rivales, pero también creo que los enfrentamientos entre ustedes les permiten aprender más el uno del otro."
Ryoga la miró, sorprendido por la calma y la comprensión en sus palabras. Antes de que pudiera responder, Hitomi continuó, su tono más suave y reflexivo.
Hitomi: "De hecho, admiro tu dedicación. Sé cómo se siente que la gente te subestime... aunque te apoyen o intenten protegerte. A veces, ese apoyo puede sentirse como lástima."
Las palabras de Hitomi resonaron en Ryoga de una manera inesperada. No estaba acostumbrado a que alguien hablara de esa manera, menos aún sobre las inseguridades que ambos compartían. Lentamente, tomó aire y, después de una pausa, preguntó con voz baja.
Ryoga: (titubeante) "¿Te han hecho sentir así?"
Hitomi: (pensativa) "A veces. No siempre, pero ha habido momentos en los que he querido ayudar en las peleas, pero no soy lo suficientemente fuerte. No sé artes marciales, y casi siempre soy solo una espectadora, alguien a quien proteger. No es que no aprecie que me cuiden, pero... a veces desearía poder ser más útil."
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Reencarne en Ranma 1/2
Teen Fiction**Mi Vida en el Mundo de Ranma** Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan extraño, pero aquí estoy, renacida como la hermana gemela de Akane Tendo en el alocado mundo de *Ranma ½*. Mi vida anterior, llena de éxitos en el mundo de las inversiones...