Al día siguiente, Hitomi salió de su cuarto y bajó las escaleras, con los ojos aún algo somnolientos pero lista para comenzar el día. Al llegar al vestíbulo, vio a Kasumi apresurándose a ordenar una bandeja. Había una hermosa tarta de manzana fresca, cuidadosamente envuelta.
Curiosa, Hitomi se acercó y le preguntó a Kasumi con una sonrisa:
—¿A dónde vas tan temprano, Kasumi?
Kasumi levantó la mirada, ocupada, pero le sonrió de vuelta con su habitual dulzura.
—Ah, buenos días, Hitomi. Iba a llevarle esta tarta de manzana al Dr. Tofu. Quería agradecerle toda la ayuda y la amabilidad que ha tenido con nosotras.
Hitomi notó que Kasumi se veía algo apresurada, seguramente con mil cosas por hacer en casa antes de que comenzara el día. Así que, sin pensarlo dos veces, ofreció su ayuda.
—Kasumi, ¿por qué no me dejas llevar la tarta? Puedo entregársela al Dr. Tofu antes de ir a la escuela —sugirió Hitomi, tomando la bandeja.
Kasumi parpadeó sorprendida, pero agradeció su gesto con una sonrisa genuina.
—¿De verdad lo harías? Oh, Hitomi, eso me ayudaría mucho. Gracias, eres muy amable —dijo, pasando la tarta con cuidado a Hitomi.
Con una sonrisa y la tarta en las manos, Hitomi subió nuevamente las escaleras para cambiarse de ropa y prepararse para salir. En el camino, se cruzó con Ranma, quien bostezaba mientras bajaba las escaleras.
—Buenos días, Ranma —le saludó Hitomi, dedicándole una sonrisa.
Ranma le devolvió el saludo con un leve gesto de cabeza.
—Buenos días, Hitomi. ¿Lista para otro día? —le preguntó, aún algo somnoliento.
Hitomi asintió y, antes de continuar, aprovechó para recordarle el tema pendiente con Ukyo.
—Ranma, hoy deberías aclarar las cosas con Ukyo. Si dejas que los malentendidos sigan, solo vamos a tener más problemas después. Ya viste lo que pasó ayer —dijo, en tono serio.
Ranma suspiró, aunque asintió con resignación. No quería contradecir a Hitomi, aunque sentía que ella exageraba un poco.
—Está bien, está bien… Le diré lo que pienso cuando tenga la oportunidad —prometió, esperando que esto la calmara.
Hitomi le lanzó una última mirada, satisfecha con la respuesta, antes de girar para salir.
—Perfecto. Ah, y antes de que se me olvide, voy a hacer una entrega rápida al Dr. Tofu, así que llegaré un poco tarde a la escuela —le informó, levantando la tarta como muestra.
Dicho esto, Hitomi se fue sin esperar respuesta, dejando a Ranma solo en el pasillo. Ranma, viendo cómo Hitomi desaparecía por la puerta, dejó escapar un suspiro. Justo en ese momento, Ryoga apareció por las escaleras y se le acercó, observando a Ranma con curiosidad.
—¿Y esa cara, Ranma? ¿Qué pasó? —preguntó Ryoga, con una sonrisa burlona.
Ranma negó con la cabeza, suspirando nuevamente.
—Nada, Ryoga. Mejor bajemos a desayunar antes de que se enfríe —respondió, caminando hacia el comedor con Ryoga siguiéndolo de cerca.
Después de terminar el desayuno, Hitomi se despidió y se fue por su camino para cumplir con el encargo de Kasumi, dejando a Ranma, Ryoga y Akane en el comedor. Ryoga, después de un rato, también se despidió, dejando a Ranma y Akane solos.
Ranma se quedó pensativo mientras empezaba a caminar lentamente hacia la salida. La conversación de la mañana con Hitomi aún rondaba en su mente; pensaba en cómo y cuándo hablar con Ukyo para dejar las cosas claras. En medio de sus pensamientos, Akane lo alcanzó, notando su expresión concentrada.
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Reencarne en Ranma 1/2
Teen Fiction**Mi Vida en el Mundo de Ranma** Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan extraño, pero aquí estoy, renacida como la hermana gemela de Akane Tendo en el alocado mundo de *Ranma ½*. Mi vida anterior, llena de éxitos en el mundo de las inversiones...